Hoy en día se puede considerar relativamente fácil descubrir el mundo, los destinos son cada vez más accesibles y más lejanos, lo que implica culturas que entra más y más en contraste con la propia. Si cuando llegas a casa no puedes evitar preguntarte “¿hice algo mal?”, aquí os aclaramos algunas reglas de forma simple y clara, una buena forma de evitar sentirnos fuera de lugar.
No solo sucede en los países más lejanos
Como es natural, si planificamos un viaje a Japón, tendremos muy en cuenta que las costumbres y normas morales difieren sobremanera respecto a aquellas en las que nos han educado. Sin embargo, el pensar que viajar en Europa implica unos estándares comunes es una gravísimo error. Da igual que viajemos a China o a Francia, siempre nos encontraremos esos contrastes.
En este caso, por cercanía, empezaremos por nuestra vieja Europa.
Francia y Bélgica
Aquí tenemos que tener cuidado con los resfriados, hay gestos en principio ambiguos como llevar el puño a la altura de la nariz y hacer un movimiento que dentro de la lengua de signos usada a nivel local es indicativo de que alguien esta ebrio. Así que ya sabes, ¡si te frotas la nariz puede que te malinterpreten!
Portugal
¿Estás pensando en romper un folio? No lo hagas, al menos sin pedir antes disculpas a la multitud. Un simple “com licença” es más que suficiente.
¿Boli negro o azul? Que no se te ocurra escribir en rojo, está mal visto por ser una “tortura” para quien lo lee, y lo cierto es que tienen razón.
España
Ahora una costumbre local que suele llamar mucho la atención a los extranjeros: en un bar de tapas las servilletas usadas van directamente al suelo. Habitual para nosotros, peculiar para otros.
Alemania
Aquí, al igual que en los Países Bajos, es recomendable no andar por los carriles bici. Una buena forma de evitar molestar continuamente a los que se desplazan en bici, así no estaremos escuchando continuamente el ring, ring de los timbres.
Austria
Si vamos en coche en Austria y Alemania, mucho cuidado con las aparentes señales que podamos hacer. Si por algún motivo nos ponemos el dedo en la sien y lo mueves, cuidado porque hay riesgo de cárcel…
Si te gustó el artículo, también te recomendamos “Los buenos modales en los viajes”.
En el próximo post, llegamos a Asia, todo un mundo de contrastes.
Hola Jam!
gracias por seguirnos, nos alegra mucho que te parezcan interesantes. La verdad es que viajando se puede aprender mucho, es una gran alternativa que favorece el desarrollo personal.
¡Hasta pronto!
Muy curiosas las costumbres de todos los países. La verdad que viajar y descubrir todas estas y mas peculiaridades no tiene precio. Y además que enriquecen mucho ver otros puntos de vistas.
Muy curiosas las costumbres de todos los países. La verdad que viajar y descubrir todas estas y mas peculiaridades no tiene precio. Y además que enriquecen mucho ver otros puntos de vistas.