Lo mejor en alquiler de coches baratos en Canadá
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Canadá puede ser un grandísimo destino, entre los matices culturales, sus ciudades, sus parajes... Pero es necesario saber que es casi imposible moverse por el país sin vehículo, con lo que alquilar un coche en el aeropuerto de Canadá o en la ciudad a la que lleguemos puede ser una idea más que interesante.Canadá es un país con una afluencia muy grande de turistas, por lo que cuenta con una oferta de coches de alquiler adaptada a estas circunstancias. En el país norteamericano encontrarás todo tipo de empresas, desde las multinacionales habituales hasta firmas de carácter más local. Algunas de ellas son Avis, Enterprise, National, Hertz, keddy by Europcar, Budget, Dollar, Discount Car, Ace, Thrifty y Europcar. Cada una de ellas tiene multitud de sucursales distribuidas a lo largo y ancho de todo el país, por lo que tus opciones para viajar en auto son amplísimas.
En lo referente a la conducción, aquí se puede conducir a partir de los 16, pero para el alquiler de coches en Canadá es necesario tener al menos los 21 años. Respecto al nivel de alcoholemia, el límite es de 0,08%, aunque siempre es mejor no beber nada si vamos a conducir. Los límites de velocidad son como siguen: vías urbanas, 50 km/h; carreteras principales, 80 km/h y autopistas, 100 km/h. Eso sí, mucho cuidado con las inclemencias meteorológicas en función de la temporada.
Aparcar en Canadá, como en cualquier otro lugar, puede ser sencillo o todo lo contrario en función de donde estemos. Como cabe esperar, no es lo mismo aparcar en Toronto, Montreal o Vancouver que en pequeñas localidades. Mucho cuidado con las zonas de aparcamiento restringido, más que nada si queremos evitar ninguna sorpresa desagradable.
Una opción a valorar puede ser que nuestro hotel en Canadá cuente con plazas reservadas para clientes o aparcamiento propio, una forma sencilla de resolver este posible problema. Algo en lo que pensar en el momento de la reserva, antes de decidir si nos hospedamos allí o no.
Es difícil escoger sólo tres ciudades en un país tan extenso como en Canadá, pero si estamos en Ontario, Toronto es una ciudad que no te puedes perder. Sube a la Torre CN, símbolo de la ciudad, y echa un vistazo a las magníficas vistas del Lago Ontario. También es un lugar en el que hacer tus compras a lo largo de Queen West, sin olvidar almuorzar en el mercado de Kensington, un café de moda vegana. Tampoco podemos dejar pasar China Town y Little Italy, donde nos transportaremos a otras culturas.
¿Sabías que unas vacaciones en Canadáó puede servir para refrescar tu francés? Pues bien, Montreal es el destino más adecuado para ello. Se trata de una ciudad elegante, atemporal. Merece la pena pasar 3 o 4 días en ella, el verano es cuando podremos disfrutar de su auge, momento en el que arranca el mayor festival de jazz del mundo. Montreal es una ciudad populosa, moderna y, sobre todo muy abierta. Su atmósfera multicultural es uno de sus grandes atractivos. Combina la modernidad de una típica ciudad norteamericana con el clasicismo y sabor tradicional de la herencia francesa sobre todo en su casco histórico. Destaca especialmente la basílica de Notre Dame, una réplica estilizada de su homónima parisina. Vale también mucho la pena que te des un salto a Mont Royal, un lugar privilegiado desde el que podrás tener unas vistas increíbles de la ciudad. Además, si eres un enamorado del deporte, y en especial del hockey, seguro que ya sabes que Canadá es una de las potencias mundiales en este deporte. Con 13 medallas olímpicas es, sin duda, un país en el que hay mucho que ver en lo relacionado con el hockey. Es por eso que, si visitas Montreal, no puedes perderte un partido de los Canadiens de Montréal, uno de los equipos de hockey en activo más antiguos en activo. Si quieres saber más sobre lo que hacer ya no sólo en Montreal sino en toda la región, te animamos a que consultes nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Québec.
Todo un espectáculo natural digno de ver, al menos una vez en su vida. Estruendosas aguas cayendo unos 52 metros, unas visión desde realmente única. Para llegar, podemos tomar el barco Maid of the Mist, una especie de crucero. La región del Niágara es también famosa por sus vinos, con lo que puede ser un buen destino para el relax y el esparcimiento.
Una ciudad puramente francófona que vale la pena visitar en tu roadtrip por Canadá. Su centro histórico está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dado su look francés, la elegancia de sus edificios y la belleza de sus calles. Otro de los monumentos de excepción es el Château Frontenac, un edificio erigido a principios del XX. Se inspira en la fisonomía de los castillos renacentistas franceses y es, desde luego, mastodóntico en su tamaño. Si visitas Ciudad de Québec no puedes dejar de visitarlo.