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Avis es una de las mayores multinacionales dedicadas en exclusiva al alquiler de coches. Tiene sucursales por todo el mundo y es una de las empresas con más prestigio en el sector, con una alta cotización en Bolsa.
En 1946 el empresario Warren Avis tuvo una genial y sencilla idea, ubicar su empresa de alquiler de coches en un aeropuerto, algo que hasta la fecha no se había hecho. El lugar elegido fue Detroit y el éxito fue tan amplio que hasta día de hoy esta multinacional no ha parado de crecer, expandiéndose por todos los continentes, con una sucursal en cada capital y en las principales ciudades de cada país.
En la gran mayoría de aeropuertos del mundo se puede encontrar una oficina de esta empresa destinada al alquiler de coches. También está la opción de reservar vehículo en su página web o en un buscador de internet. Muchas agencias de viajes pueden ocuparse de gestionar el alquiler de vehículos para mayor comodidad del viajero.
El abanico de vehículos a escoger es amplio, ya que Avis dispone de una de las mayores flotas de coches del mundo: monovolúmenes, 4x4, furgonetas, Minis... el visitante alquilará el que más le convenga.
En este caso dependerá del visado del visitante y del tipo de permiso que tenga. Para alquilar el coche se suele contratar un seguro que cubra los otros destinos donde se quiera conducir.
Para alquilar un coche de Avis el depósito dependerá del momento en el que se ingrese la reserva, ya que el alquiler por adelantado suele salir más barato que el pago en la misma oficina.
Las cancelaciones de vehículos deben realizarse tres días antes de la fecha reservada, de esta manera devuelven íntegramente el dinero pagado. En caso de exceder estos días se suele reembolsar sólo un porcentaje que varía según el tiempo con el que se avisa de dicha cancelación.
Si es dentro del país del visitante con el carnet de conducir bastará. En caso de ser fuera de sus fronteras será necesario presentar el permiso internacional.