¿Cómo alquilar un coche en Praga?
Centro de ciudad de Praga | ||
Aeropuerto Internacional de Praga - Václav Havel (PRG): 12 km desde el centro de ciudad |
Alquiler de coches en Praga: información útil
Alquiler de coches low cost en Praga: dónde
Conseguir unos billetes de avión a Praga y alquilar un coche puede ser la forma perfecta para descubrir la capital y el entorno de la República Checa, un país lleno de encanto. Las normas de circulación marcan velocidades máximas de 50 km/h en áreas urbanas, de 90 km/h en carreteras y de 130 km/h en autovías. Cabe destacar que los faros deben ir siempre encendidos independientemente de que circulemos de día o de noche. En cualquier caso, la policía suele ser muy estricta con temas de aparcamientos y de alcohol al volante.
Otro punto que merece la pena destacar es el de los peajes, los cuales no funcionan con el sistema de casetas de pago, si no que que es necesario adquirir una pegatina identificativa. Por lo general, la podemos adquirir tanto en la agencia como en las gasolineras. En cuanto a algunos de los mejores puntos para alquilar coches en Praga son el aeropuerto de la ciudad y su estación de trenes.
Aparcar en Praga: todo lo que necesitas saber
Los aparcamientos en la capital checa tienen una serie de peculiaridades, como que solo se puede aparcar en el lado derecho de la vía, independientemente de que sea de sentido doble o único. En las líneas de tranvías, no está permitido aparcar a menos de 5 metros de sus cruces o de 15 metros de trayecto ferroviario. Las zonas para dejar el coche pueden ser gratuitos, señalados con líneas blancas discontinuas, o de pago, siendo estos últimos los más habituales en el centro de la ciudad y sus alrededores.
Sea como fuere, siempre es recomendable que comprobemos si nuestro hotel en Praga cuenta con aparcamiento propio o espacios reservados para sus huéspedes.
En coche por Praga: lugares de interés
Castillo de Karlstejn
Espectacular castillo del siglo XIV, un destino perfecto para quienes quieren descubrir los secretos de la República Checa. El entorno natural en el que se encuentra es tan atractivo o más que el propio castillo, con lo que la suma de factores hacen de esta una parada casi obligada para aquellos que quieren ir un poco más allá.
Terezin
Muy cerca de la capital, a unas media hora en transporte público. Es un lugar dedicado a una de las partes más oscuras de la memoria, una antiguo campo de concentración nazi. Tan chocante como casi indispensable para entender la historia.
Karlovy Vary
También conocido como Karlsbad, una ciudad del siglo XIV en perfecto estado de conservación. Una muestra de la grandeza que alcanzó el país, siendo uno de los grandes centros culturales y artísticos del Viejo Continente.