Cada 31 de agosto el ayuntamiento de Buñol reparte 100 toneladas de tomates en una de las guerras más divertidas del mundo. La Tomatina forma parte de las fiestas patronales del municipio valenciano de Buñol, que cada año recibe a miles de viajeros de todo el mundo.
La Tomatina se celebra desde 1944, cuando un grupo de jóvenes que querían participar del desfile de cabezudos y gigantes, entonces utilizaron las verduras de un local cercano como arma arrojadiza. En un comienzo cada participante debía traer sus propios tomates pero hoy en día es el propio ayuntamiento el que entrega miles de kilos de tomates maduros para que los participantes disfruten de su peculiar fiesta.
A lo largo de la historia la fiesta ha sido prohibida con penas de cárcel. Entre 1957 los vecinos organizaron el «entierro del tomate», como protesta por la prohibición. En 1959 la fiesta fue nuevamente permitida hasta que en 2002 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Si decidís ir a la fiesta podéis alojaros en el propio Buñol o sencillamente dormir en Valencia e ir a la fiesta a pasar el día. Llevad ropa para cambiaros porque nadie se salva de recibir un tomatazo. Al final de la fiesta el ayuntamiento dispone de camiones con agua para que la gente pueda quitarse todo el tomate que lleva encima.
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Para más información sobre la fiesta visita www.latomatina.org