¿Por qué los billetes de tren o avión varían de precio, por lo general al alza, de un momento a otro en la red? ¿De qué dependen estas alteraciones? Una serie de hechos han llamado nuestra atención últimamente y, sobre todo, la tendencia cada vez más extendida entre las aerolíneas y otras empresas de viajes a “jugar” con los precios… Un nuevo-viejo abuso para los consumidores.
Seguro que a muchos os ha pasado lo siguiente: estáis estudiando realizar una reserva de billetes de avión, en un principio el precio era de 100 euros pero ahora, tras 15 minutos, de pronto es de 120 o 150 euros… ¿Por qué?
Yield Management, o cuando los precios aumentan con la demanda
No tenemos una expresión que traduzca de forma precisa este anglicismo, aunque podríamos decir algo así como que es un “sistema de gestión de pasajeros”. Y se trata de una técnica curiosa y conocida que es usada desde hace tiempo por algunas empresas, sobre todo aerolíneas de low cost, aunque ahora se está generalizando cada vez más.
La idea es simple: una serie de asientos a los que se asignan un cierto precio, estando esto directamente relacionado con el incremento del precio en el resto de asientos. Resumiendo y a grandes rasgos, hablamos de una asignación de precios en función de la demanda… pero no exactamente en la forma tradicional.
Esto hace que la manida frase de la antelación garantiza el mejor precio se muestre como errónea, siendo más correcto decir que la antelación nos permite conocer la evolución de los precios. Pero… cuidado con la trampa…
Si tu vuelo de regreso de Roma subió de un momento a otro un 10% o un 20%, puedes pensar que ha sido porque otros han reservado las plazas más económicas en ese tiempo… sea o no cierto… Y este es el juego de las low cost (y cada vez el de más empresas), como el “quedan 2 asientos disponibles” que puede ser cierto o no… Esto crea un contexto no muy inocente, nada honesto y que parece estar alejado del llamado juego limpio…
Recordatorio: en las búsquedas de liligo.com, los precios de la aerolínea se indexan de forma independiente. Las posibles diferencias entre el precio planteado por liligo.com antes de ser enviados al proveedor y el de la aerolínea pueden diferir algo por los motivos aquí descritos.
Seguimiento de la IP (IP Tracking)
Las nuevas técnicas giran en torno al seguimiento de la IP, el DNI de tu ordenador o smartphone. Este “código” puede ser reconocido por la aerolínea, la cual conoce entonces tus movimientos específicos como posible consumidor individual.
Las empresas han desarrollado algoritmos para guardar las búsquedas realizadas así como la información relativa a ellas, con lo que si alguien hace la misma búsqueda varias veces en un breve espacio de tiempo, es bastante probable que estés a punto de comprar un billete de avión…
Es entonces cuando la aerolínea nos muestra un precio superior, lo que nos apremia a comprar lo antes posible, no sea que vuelva a subir… Pero ese nuevo precio aparece solo para ti, solo para tu IP, con lo que estarás pagando un precio superior al de cualquier otro usuario que no haya realizado esa búsqueda con anterioridad.
De esta forma la aerolínea tiene un doble beneficio: por un lado se asegura una venta antes dudosa, por el otro recibe un mayor ingreso por un billete que en principio esperaba vender a un precio menor.
Es obvio lo que esto implica para los viajeros y lo dudoso de la “honestidad” de estas técnicas que cada vez se extiende más…
El truco para evitar esto es el estamos pensando: una vez terminada el estudio de las mejores opciones para nuestro viaje, cambio de ordenador (y de conexión a internet) para llevar a cabo la compra. De esta forma el proveedor no “nos reconocerá”.
Eso se llama jugar con la buena fe del usuario. Es lamentable que nos engañen así, pero los que compramos no sabemos lo que realmente pasa. Muchas gracias por la información que nos habéis dado
¡De nada! Hoy en día hay que estar al tanto de todo, que si no te la cuelan…
¡Un saludo!