Si estás pensando en hacer un viaje solidario te damos 6 consejos para hacerlo con éxito.
Hay muchos tipos de viaje, desde los viajes en bicicleta, los viajes de aventura o los pequeños viajes de menos de una semana. Sin embargo, ninguno se puede comparar a la tipología de viaje que te vamos a presentar a continuación, el viaje solidario. Un viaje haciendo un voluntariado para ayudar en cualquier causa que creas justa. Desde volar a Costa Rica para ayudar en alguna reserva natural a hacerlo a Belgrado para echar una mano en los campos de refugiados. Desde el Magazine del Viajero te queremos dar consejos útiles para que sea todo un éxito.
Elige una causa
Desgraciadamente el mundo en el que vivimos está lleno de injusticias, de lugares en los que cualquier mano es necesaria. Además, ahora en este siglo vivimos en la era de la conectividad y tenemos cerca problemas que hace unos años siquiera hubiéramos imaginado. Para los que sois amantes de los animales existen multitud de santuarios y lugares que luchan por preservar la vida natural o animales en peligro de extinción. También puedes optar por ayudar en países que están en vías de desarrollo o dando respuesta a las necesidades de gente que se encuentra viviendo en campos de refugiados. Debes tener en cuenta que no todo el mundo vale para todo y lo más importante es que estés contento con lo que vayas a desarrollar.
Habla con gente que ya lo haya hecho
La información que nos llega desde los medios de comunicación no siempre se refleja con la realidad que se vive día a día. Nadie mejor que una persona que haya desarrollado el mismo voluntariado o uno similar para que te pueda dar información verídica sobre cada situación. Te pueden dar consejos sobre las organizaciones en las que realizar el voluntariado, te pueden comunicar ciertos errores que tuvieron o aspectos que no deben faltar en tu voluntariado. También es muy posible que esas conversaciones te ahorren tiempo y dinero porque no es lo mismo enfrentarse a una situación nueva que hacerlo con el acompañamiento de alguien que ya ha recorrido ese camino.
Disfruta del proceso
Un viaje siempre es un camino en el que durante cada paso vas aprendiendo de los anteriores, de lo inesperado y de las personas que te encuentras. Un viaje para hacer voluntariado es muy diverso, pero al igual que cualquier otro viaje se aprende durante cada día. Las primeras jornadas te sentirás muy lejano de casa, te sorprenderá todo y deberás aprender cada día todas las responsabilidades que cuando pase el tiempo se convertirán en rutina. Te pedimos que no te agobies los primeros días, tampoco juzgues, espera a ir conociendo el funcionamiento de la organización o de la realidad donde estés desarrollando tu voluntariado, aprende de los errores y no tengas prisa, al final te sentirás como en casa.
Toma los descansos que necesites
Muchos voluntariados requieren de una implicación total, muchas veces te enfrentas a realidades muy complicadas que pueden llegar a sobrepasarte. No temas por parar y descansar para poder asimilar todo lo que estás viviendo y viendo. Debes tener en cuenta que es contraproducente trabajar como voluntario cuando no estás del todo a gusto o cuando no reconoces tus sentimientos. Es muy importante que no te fijes en los demás, cada persona reacciona diversa a las demás y te tienes que cuidar y querer mucho en este tipo de viajes. Además, un día de descanso es una magnífica oportunidad para conocer los lugares que te rodean pero que no puedes visitar porque normalmente estás realizando el voluntariado.
Explica a tu vuelta
Tan importante es hacer el voluntariado como explicar lo que has hecho a tu vuelta, es importante que las personas que se quedan sepan de la realidad en la que has estado echando una mano por varias razones. La primera, para sensibilizar sobre la problemática y así hacer ver la realidad de lo que has vivido durante este tiempo. No te sorprendas con la posible indiferencia de mucha gente, pero con que alguien se interese ya habrá valido la pena. También es necesario que expliques a tu vuelta lo vivido porque puede que alguien, como te pasó a ti, se anime a hacer un voluntariado similar, y aquél favor que buscaste para que te diesen explicaciones y consejos, lo podrás realizar tú ahora.
Siempre estarás involucrado
Ten en cuenta que un voluntariado cambia la vida, tus prioridades variarán por siempre y será imposible para ti dejar de lado a las personas que estuviste ayudando en tu voluntariado, la conciencia ecológica que creaste ayudando si estuviste en alguna reserva…Es muy probable que ese voluntariado se convierta en una de las grandes causas de tu vida y nunca la puedas abandonar. Además, no descartes volver porque desgraciadamente muchas problemáticas tienen un largo porvenir y necesitarán de toda nuestra ayuda durante un tiempo largo. Es un viaje muy diferente a uno de aventura y la principal razón es el objetivo del mismo, ayudar en este caso. Desde el Magazine del Viajero te recomendamos encarecidamente que al menos hagas uno a lo largo de tu vida.