El que fue primer aeropuerto privado de España, que se vendió como generador de empleo y riqueza por parte de políticos y patronal local, no sobrevivirá a su mala planificación, nula gestión y el cóctel explosivo que supone la crisis económica actual. El fin de unas instalaciones de alto coste está más cercano que nunca…
Los administradores concursales del aeropuerto, en concurso de acreedores desde julio de 2010, ha presentado al juez que llevaba el caso un informe de suspensión de la actividad. Aún no se ha establecido el momento en el que se dará carpetazo a esta triste aventura, pero todo indica al 29 de octubre como fecha clave. Ese será el día en que Vueling opere su último vuelo a Barcelona y a París, la que era la casi única y mayor actividad que en él se llevaba a cabo.
150 empleados se verán afectados
Tanto los empleados directamente por la gestora, Aeropuerto Central Aeropuertos, como los de empresas externas, casos de seguridad, mantenimiento,… verán como su ya precaria situación actual concluyo con el cese de la actividad empresarial.
Esta infraestructura tuvo un coste de 700 millones de euros, la nula planificación, los intereses propios, una gestión más que dudosa,… y por supuesto la omnipresente crisis económicas, con todas sus lecturas.
Y vosotros, ¿cómo veis estas inversiones en infraestructuras sin salida?