Sales de viaje, te vas a dar un paseo, miras a tu alrededor y todo el mundo se ha dado cuenta de que eres extranjero, de que eres turista. Esto, a parte de que puede resultar incómodo, dificulta la integración en el entorno, el poder conocer cosas de primera mano sin una barrera que separe lo local de lo turístico. ¿Cómo evitar llamar la atención de esa forma?
Lo primero es que debemos ser conscientes de que cuando alguien camina por un sitio que no conoce es bastante visible, quizás porque es obvio que no sabe donde está, quizás por la cara de fascinación cuando está en una zona atractiva, la cámara… en otras ocasiones es por algo tan inevitable como los rasgos físicos, una forma de expresarse e incluso de moverse. Y esto no se puede evitar, sin embargo sí que podemos minimizar sus efectos. Además, por lo general, cuanto más aspecto de turista tenemos, un blanco más fácil seremos para timadores, busca vidas o simplemente para quién ve un posible beneficio en el turista, aunque quizás no tanto en quien parezca más un viajero.
Aquí os dejamos una pequeña lista con consejos, que no siempre seguimos, por lo que no está de más recordarlos:
- Ropa: por lo general, mucha gente tiende a llevar ropa realmente llamativa en sus viajes, aunque quizás no lo haga en su día a día. Debemos evitar llamar la atención con marcas u otros distintivos de ropa cara, si no seremos un símbolo del euro ambulante. Debemos ser especialmente conscientes de donde viajamos, porque quizás en un destino centroeuropeo el aspecto no importa demasiado, no vamos a destacar, pero sí que lo hace en destinos como Marruecos, Túnez e incluso en España si somos extranjeros. Debemos ajustarnos a “lo local”, sin excentricidades ni excesos.
- Cámaras: la mejor forma de decir “hola, soy turista” es mostrando continuamente una cámara fotográfica o de vídeo. No quiere decir que no las llevemos, a todos nos gusta tener recuerdos, pero podemos ser discretos o no serlo, he ahí la cuestión.
- Dinero: por lo general un turista estándar lleva mucho más dinero encima de lo que llevaría si estuviera en casa. Esto nos pasa a todos en mayor o menor medida, debemos intentar evitarlo y que no sea algo especialmente visible.
- Mapas: cuánto más usemos un mapa, más reclamo para los “cazaturistas”, debemos llevar siempre uno, pero no está de más si planificamos un poco por dónde queremos ir antes de salir o en una zona tranquila, esto nos ayudará a situarnos mucho antes que si partimos de cero.
No obstante, no olvidar nunca que siempre se notará que no somos locales suele ser una buena idea, lo importante es que no parezca que acabamos de bajarnos del avión por primera vez, no olvidar nunca que los habitantes del lugar que visitamos no son muy diferentes de nosotros, estemos donde estemos, esto nos ayudará a ponernos en su situación e integrarnos más fácilmente.
En cualquier caso, si quieres salir de viaje, sepas o no donde ir, liligo.com es tu mejor aliado. Y si has tenido alguna experiencia curiosa, tienes algún consejo o lo que se te ocurra, no lo dudes, háznoslo llegar.
Lo de la cámara, lo sigo a pie juntillas. No me gusta dar la nota con el tremendo objetivo colgando (con perdón) 😉 .
Aunque las fotos con mi compacta sean de menor calidad, por lo menos no llamo tanto la atención.
Buen post.
Saludos
Jajajaja… cosas de la naturaleza 😛
Muchas gracias!!!
Saludos!!!