Los tours turísticos han experimentado un boom y se han convertido en un habitual de todo viaje planificado. Existen muchas plataformas y empresas que ofertan sus tours, que pueden ser reservados de antemano. Qué duda cabe, los tours son una buena manera de conocer un destino optimizando bastante bien el tiempo. Pero, cómo suele pasar cuando algo tiene tirón, no tardan en aparecer “piratillas” que pueden llegar arruinar nuestra experiencia por precios a menudo poco módicos. En este artículo te vamos a mostrar las red flags que has de advertir a la hora de elegir un tour.
Precios inusualmente bajos
Como tantas otras cosas en la vida, los precios inusualmente bajos han de ser la primera señal de alarma. Porque una de dos: o es una estafa donde, después de reservar y presentarnos en el meeting point, no aparece nadie, o el buen precio es a costa de pésimos servicios. No es la primera vez, por ejemplo, que en tours por varias ciudades con transporte incluido los usuarios han de viajar en buses en malas condiciones para ahorrar alojamiento. O se realizan paradas prescindibles únicamente para asistir a comercios o negocios locales de los que la empresa del tour extrae comisiones. La mejor manera de evaluar si estamos ante un tipo similar de tour es buscar reseñas en internet sobre esa empresa. Aunque, en estos casos, es el siempre providencial sentido común el que nos advierte de que estamos ante un timo.
Garantías irreales
¿Has visto alguna vez un tour que te promete que avistarás sí o sí cetáceos o que verás 100% seguro auroras boreales? Empieza a desconfiar. Y si te ofrece un reembolso en caso de que no se produzca, ponte en guardia. De nuevo, el sentido común. En un sector tan dependiente de factores externos como el turismo (condiciones meteorológicas, intermediarios, proveedores, huelgas…), ¿realmente alguien está en condiciones de garantizarte algo? Y no le des credibilidad porque te prometan un reembolso (en ocasiones del doble); tramitar un reembolso no siempre es tan fácil como crees y puede haber letra pequeña (convenientemente muy pequeña) que les exima de legalmente de efectuarlo. Como ya dice la sabiduría popular, si alguien te promete el oro y el moro… no te confíes.
Demasiadas actividades
De nuevo, recurriendo a la sabiduría popular: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Y es que, como ocurre en otros ámbitos de la vida, la cantidad suele ir en detrimento de la calidad. Si un tour te ofrece muchas visitas y actividades por un precio inusualmente baratos, investiga hasta qué punto esto es cierto. Y es que no es la primera vez que tours que te prometen visitar varias ciudades por poco precio lo hacen a costa de prisas y visitas muy superficiales. Cuando no a costa de alojamientos de bajísima calidad, en no pocas ocasiones ubicados a las afueras de la ciudad.
Descripciones vagas
La mejor manera de esconder un defecto es concretar poco. Las afirmaciones vagas y las promesas genéricas acaban por no comprometer a nada. Algo que aprovechan los “piratillas” para colar propuestas de ínfima calidad por precios que, a la vista de lo que es la experiencia real, de buenos no tienen nada. En no pocas ocasiones, las descripciones vagas pueden ser un recurso para, directamente, introducir el fraude. Por ejemplo, un clásico de los tours fraudulentos suele ser el prometer “actividades gratuitas” sin más. A lo que en verdad se refieren es a tiempo libre para conocer el destino porque lo demás son actividades propuestas por las que hay que pagar, ¡y de lo que no hablaban en la descripción!
Demasiados extras incluidos en el tour
Cuidado con este punto porque suele ser el cebo de muchos incautos a la hora de reservar un tour. Y es que, ¿a quién no seduce un tour que nos prometen infinidad de extras por un buen precio? De nuevo el sentido común: ¿es ese precio rentable para el organizador del tour? Entonces una de dos: o la calidad del servicio va a ser bajísima o lo que quieren decir con extras es, realmente, actividades opcionales. Es decir, actividades por las que deberás pagar, convirtiendo el tour que en principio era una ganga en un auténtico timo.
Ofertas de última hora sin reembolso
“Reserva ahora mismo nuestro tour y cancela con hasta 24 horas de antelación con reembolso”. ¿Cuántas veces no habremos leído eso? Sin embargo, conviene ser precavidos. Aunque suene seductor, el diablo está en la letra pequeña. Y, en este caso, la letra pequeña que nos interesa es la política de cancelación. En ocasiones, sólo se acepta el reembolso si las causas de cancelación son de fuerza mayor, o el reembolso se aplica sólo a ciertos cargos y no al pack completo. Puede pasar incluso que sólo se permita reembolso si se paga con tarjeta de crédito o incluso que la política de cancelación cambie según la temporada. ¡Mucho cuidado con este tipo de ofertas!
No cuentan con sello de calidad o certificación
Nuestro consejo es que busques siempre el sello de calidad o certificación. Realmente es la mejor garantía, dado que significa que el servicio turístico ha sido evaluado de manera externa según a estándares específicos de calidad. Además, normalmente, estas certificaciones necesitan ser renovadas con cierta periodicidad.
No hay reseñas en plataformas confiables
Cuando salten las alarmas de las que te hemos estado hablando en el artículo, la prueba del algodón es hacer una rápida búsqueda en internet. Existen innumerables plataformas sobre servicios turísticos donde los usuarios califican y comentan su experiencia. Si ves que el tour, o la empresa organizadora, cuentan con malos comentarios, lo mejor es valorar otras alternativas.
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