Si hay algo por lo que el viaje en tren gana a cualquier otro medio de transporte es por la posibilidad de ensimismarse observando el paisaje. Imagina pues cómo ha de ser el viajar en tren mientras atraviesas campos nevados y contemplas picos blancos y lagos helados. Apetece, ¿no? Pues atención, porque en este artículo te vamos a mostrar las rutas en tren que más y mejor te van a proporcionar la experiencia. Y si, tras leer el artículo, notas que te ha picado el gusanillo del tren, aquí te dejamos para complementar las mejores rutas en tren de España.
Glacier Express (Suiza)
Estamos ante una ruta en tren de lo más hermosa, dado que cubre un trayecto de 290 km de puro paisaje alpino. En efecto, el tren te llevará desde Zermatt y su hermoso Monte Cervino hasta St. Moritz, la elegante estación de esquí en el corazón de los Alpes. Una ruta de lo más hermosa que lleva en funcionamiento desde hace casi 100 años. En el transcurso de las 9 horas de viaje pasarás por lugares encantadores como la Garganta del Rin, un impresionante desfiladero, lagos helados, los glaciares del Ródano y el viaducto de Landwasser, considerado una maravilla de la ingeniería. El tren está totalmente preparado para ofrecer una experiencia de lo más óptima dado que las cristaleras, en algunos casos, se extienden hasta el techo procurando unas vistas increíbles.
Tren de Flåm (Noruega)
Una ruta en tren cortita (dura 1 hora) pero intensa. Sobre todo porque la mayor parte de su trayecto se efectúa en pendiente; y todo ello sin recurrir a la cremallera, lo que convierte esta ruta en un prodigio de la ingeniería (¡y fue completada en los años 40!). La ruta conecta Flåm, una localidad rodeada de fiordos, con Myrdal, localidad ubicada en lo alto de una montaña. En el trayecto podrás contemplar paisajes navadas y cascadas como la de Kjosfossen, que en invierno pueden aparecer parcialmente congeladas. ¡Todo un espectáculo!
Tren del chocolate (Suiza)
Si eres tan amante del buen chocolate como de los paisajes invernales, el Tren del Chocolate, también llamado Ferrocarril Montreux-Berner Oberland-Bahn (MOB), es tu opción. Esta ruta ferroviaria conecta Montreux con la fábrica de chocolate Maison Cailler de Nestlé en Broc. Por si fuera poco, la ruta hace una parada en Gruyère, la famosa patria de los reputados quesos Gruyère. De hecho la ruta contempla una parada y entrada en la quesería La Maison du Gruyère, así como una entrada a la fábrica de chocolaste Maison Cailler. Además de para el gusto, las casi 8 horas de ruta son un placer también para la vista, pues disfrutarás de vistas al Lago de Ginebra y de los viñedos en terrazas de Lavaux (declarados Patrimonio de la Humanidad). ¿Se puede ofrecer más?
Tren de los mercados de Navidad (Alsacia y Selva Negra)
El invierno es la época de los mercadillos de Navidad, y en Centroeuropa tienen algunos de los más bonitos. De hecho, hay rutas de tren que conectan algunas ciudades muy destacables por sus hermosísimos mercados de Navidad, así como por sus bellezas arquitectónicas. Hablamos de ciudades como, por ejemplo, Estrasburgo y Friburgo. En esta ruta se contempla la llega a Basilea, en Suiza, desde donde se toma el tren que nos lleva a Friburgo. Tras visitar la ciudad y pernoctar en ella los viajeros vuelven a subir el tren para ir a la denominada “Capital de la Navidad”. Nos referimos, cómo no, a la ciudad alsaciana de Estrasburgo, famosa en toda Europa por su enorme Mercado de Navidad y por lo hermoso de sus calles y su Catedral. Una vez completada la visita, el tren lleva de vuelta a Basilea.
West Highland Line (Escocia)
Cuando decimos “Escocia” lo estamos diciendo todo: paisajes espectaculares, leyenda, misticismo… Esta línea conecta Glasgow con Mallaig, una localidad que, por cierto, es la puerta de entrada a las espectaculares islas Hébridas. En las 6 horas de recorrido tendrás oportunidad de ver hermosas vistas del Loch Lomond, el lago más grande de Escocia. Asimismo, podrás quedarte impresionado al cruzar el Rannoch Moor, un páramo de desolación de lo más impactante. Y, si eres fan de Harry Potter, alucinarás cuando cruces el Viaducto de Glenfinman con sus 21 arcos y sus vistas al lago Shiel.