Hay ciudades artísticas porque albergan un sinfín de galerías de arte y opciones culturales y otras donde la belleza está, directamente, tatuada en la misma piel. Sobre el primer grupo te hablábamos en nuestro artículo sobre las ciudades más artísticas de Europa. Y, sobre el segundo, te vamos a hablar aquí haciéndonos eco de un interesante estudio que aborda la cuestión de la belleza interesante. Normalmente, el criterio de belleza que salta a la vista y que no siempre racionalizamos. Sin embargo, la belleza también puede ser vista desde los ojos de la ciencia (y la matemática). Es lo que ha hecho Online Mortage Advisor con este estudio destinado a elaborar un ranking de las ciudades más bellas. Su criterio ha sido estudiar sus edificios más emblemáticos y extraer sus patrones matemáticos. Más en concreto, la proporción áurea
Lo que ha llevado a cabo este estudio es tomar las imágenes de fachadas de edificios y rastrear en ellas la proporción áurea. Una vez realizado, se han extraído las ciudades donde más edificios emblemáticos siguen este patrón. La lista está encabezada por Venecia, pero una ciudad española, Barcelona, aparece en la lista, ¡y además en una buena posición! A continuación te mostramos el ranking. El porcentaje que incluimos es el porcentaje de edificios analizados de la ciudad que responde a la proporción áurea. Pero, antes de comenzar, te explicaremos qué es exactamente eso de la proporción áurea.
Pero, ¿qué es la proporción aúrea?
Si hay un patrón matemático que, históricamente, ha sido reconocido por ser la base de la belleza este es el de la proporción áurea. La encontramos a menudo en la naturaleza, por ejemplo, en el diseño de algunas conchas, en galaxias espirales, en algunas hojas, en las piñas de los pinos… Y también en el mundo cotidiano, desde el diseño de logos a las proporciones que guardan las tarjetas de crédito. En el mundo del arte las referencias se multiplican y rara es la obra de arte inmortal (como el Partenón, El nacimiento de Venus o Las Meninas) que no use la proporción áurea. Hasta las obras musicales han usado esta proporción a la hora de estructurar las obras.
Esta proporción responde al llamado número Φ (phi), o sea, el 1,618034… (ponemos puntos suspensivos porque sus decimales son infinitos y, además, no siguen un patrón). Pero, ¿cómo se aplica todo esto a los edificios? Bien, diseñamos un rectángulo donde la proporción entre su largo y su ancho sea phi… obtendrás un rectángulo de proporciones muy agradables. Los geómetras más entusiastas incluso consiguen extraer de este rectángulo otro más pequeño inscrito en el rectángulo grande… ¡que también es áureo!
Y, si ya te ha parecido mágico, aún hay más. Esta división puede replicarse hasta el infinito y, si trazamos una curva que vaya uniendo los vértices obtendremos la espiral áurea. Esa espiral que encontramos en los lugares más variopintos, desde los caparazones de las conchas hasta en las galaxias lejanas. Y también en las fachadas de los monumentos.
Las ciudades del mundo con más monumentos que siguen la proporción áurea
Venecia (83,3%)
Roma (82%)
Barcelona (81,9%)
Praga (78,7%)
Nueva York (77,7%)
Atenas (77,5%)
Budapest (75,9%)
Viena (75,8%)
Burdeos (75,3%)
Milán (75,1%)
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