Volvemos con el viaje de nuestros ciclistas favoritos de liligo.com, en ruta de Budapest a Belgrado. La semana pasada dejamos a Julien y Romain, subidos en un tren calados hasta los huesos, ¿conseguirán llegar sanos y salvos hasta Belgrado?
Día 3: Baja – Novi Sad
¡Esto si que es buena suerte!
Nuestros ciclistas llegaron a la estación de Baja ligeramente alicaídos, tras el chaparrón que les cayó. Ahora necesitan encontrar su tren, el que va de Budapest a Belgrado con parada en Novi Sad, donde planean bajarse para retomar la bici.
¡Pero todas las taquillas están cerradas! afortunadamente, llevaban encima un horario de trenes, y comprueban que el tren Baja – Kiskunhalas también sirve. Ahora sólo hay que encontrar a un empleado: Julian finalmente encuentra a un empleado, que les abre una taquilla y les vende un billete para su viaje. La salida es en una hora, al mediodía, y la llegada a Kiskunhalas a las 14:30. ¡Victoria!
Dibújame una bicicleta…
Por la tarde Romain y Julien llegan a Kiskunhalas. ¿A qué hora es el tren a Novi Sad? ¿cuánto cuesta el billete? ¿hay billete para bicicletas? El encargado de la taquilla habla inglés igual que Julien y Romain húngaro: fatal. Después de 20 minutos de malentendidos, acompañados de unos dibujos dignos de Picasso, consiguen 2 billetes a Novi Sad para 2 personas y 2 bicicletas. Ahora toca esperar.
Consejo de Julien y Romain:
A pesar de que alguien parezca muy seguro de lo que te dice, se puede equivocar. Siempre es mejor asegurarse preguntando a varias personas, especialmente si no habláis correctamente el mismo idioma. ¡Los malentendidos te pueden hacer perder mucho tiempo!
La ruta cada vez se hace más larga
A medianoche finalmente llega su tren. Romain y Julien suben con sus bicicletas y se acomodan en su asiento para intentar dormir. Son 5 horas de viaje hasta Novi Sad, y deben descansar para poder pedalear el resto del día. El revisor húngaro comprueba que no tienen los billetes adecuados para llevar las bicicletas, pero lo deja pasar al ver la cara de cansancio de nuestros viajeros.
En la frontera serbia tienen que mostrar su identificación en el control, y de nuevo son preguntados por el billete de las bicicletas. Es la historia de nunca acabar…
Al llegar a su destino, un soleado día amanece, dándoles la bienvenida. Pedalean media hora hasta el hostal, y después de descansar un poco, se disponen a explorar la Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia. ¿Lo mejor? la ciudadela en lo alto de la colina, con vistas al Danubio.
Consejo de Julien y Romain:
Lleva siempre suficiente dinero en moneda local para los imprevistos. Generalmente no es posible comprar el billete para la bicicleta en la taquilla, sólo en el tren. Cuesta aproximadamente 10€ (3.000 florines) en la parte húngara, y 1€ (100 dinares) en la parte serbia.
Día 4: Descubriendo Novi Sad
Después de una gran taza de café, Julien y Romain se dirigen al centro, a pie, para darle un descanso a sus traseros, y sin un rumbo fijo. Pasean por el centro histórico, y comen algo en uno de los múltiples restaurantes y locales allí presentes.
Todo marchaba bien, hasta que empieza una violenta tormenta: “¡No se podía ver nada en 2 metros!” nos cuenta Julien. Así que deciden volver en taxi al hostal, donde aprovechan para cenar. El día siguiente les esperan los últimos 100km, pero por lo menos la previsión del tiempo dice que, por esta vez, les será favorable.
Consejo de Julien y Romain:
Pregunta en tu hostal por un mapa de la ciudad, y haz que te marquen buenos sitios para visitar y comer. Te ahorrará dinero y sobre todo tiempo, especialmente importante si sólo estás un día.
Día 5: Novi Sad – Belgrado
Una sorpresa (no muy buena)
Los 10 primeros kilómetros transcurren deprisa al salir de Novi Sad. Pero al poco comienza una pequeña cuesta. “No será para tanto” piensan Julien y Romain, tras consultar con su mapa. Nuestros ciclistas comienzan a pedalear con entusiasmo, con la esperanza de llegar a Belgrado ese día. Un kilómetro después, la “pequeña cuesta” se convierte en una auténtica rampa. Después de un rato, nuestros amigos desisten, y se ven obligados a bajar de la bici, para continuar caminando. Unos kilómetros más tarde, consiguen coronar: ¡el esfuerzo se vio recompensado!
Consejo de Julien y Romain:
Si te encuentras con este tipo de “problema topográfico”, tómatelo con calma, y si ves que no puedes, baja de la bici. Puede que yendo andando tardes más, pero ahorrarás energía, que necesitarás para llegar a tu destino.
Encrucijada
Los siguientes 25km son principalmente en bajada, lo que supone un respiro después de la tortuosa subida. Al poco se encuentran con dos opciones: continuar por lo que parece un camino perfectamente pavimentado, o seguir por el que tenían marcado en su mapa, con partes sin pavimentar y seguramente llenas de barro y charcos tras las recientes tormentas.
¿Su elección? lógicamente el pavimentado. Son las 4 de la tarde, y Belgrado está ya a sólo una docena de kilómetros.
Consejo de Julien y Romain:
Si tienes que pedalear el día después de una tormenta, piénsate de nuevo tu ruta. Es mejor dar un rodeo de algunos kilómetros que intentar ir por caminos llenos de barro y charcos, que te pondrán perdido y minarán tu moral.
¡Bienvenidos a Belgrado!
Nuestros ciclistas ya divisan Zemun, a la orilla del Danubio y justo dentro del área metropolitana de Belgrado. Ya han decidido parar en el primer bar que encuentren para hacer un descanso y celebrarlo, tomando una cerveza (o dos) en una terraza.
Finalmente llegan a los límites de la ciudad, completando la última jornada de los 400km de Budapest a Belgrado. ¿Y ahora qué? Pues un fantástico fin de semana en Belgrado, con la satisfacción de haber logrado su objetivo.
Consejo final de Julien y Romain:
Cuando finalmente llegues a la ciudad, ten cuidado. Que la alegría por haber conseguido tu objetivo no te haga olvidar los coches y los peatones.
¡Enhorabuena, chicos!
Muchas gracias por la información de la ruta. Cuatro amigos iremos este verano en bici desde Budapest a Belgrado. La vuelta tendremos que hacerla en tren o en minibus que creo que hay desde belgrado a la capital hungara. ¿Teneis una direccion de contacto? ¿Sabéis si el servicio de minibus funciona bien? Saludos y muchas gracias. Enrique