En 1982 un Boeing 747 de British Airways se encontró de manera absolutamente accidental en medio de la columna de humo y cenizas expulsada durante la erupción del volcán Galunggung, situado a 180 kilómetros de Jakarta (Indonesia). La aeronave presentó serias dificultades en sus motores y fuselaje cuando cruzó la columna de humo. La pericia del piloto y la suerte permitieron sacar adelante el avión pero el incidente marcó un antes y un después en la historia de la aviación.
Tras esta experiencia, los motores y el fuselaje del avión quedaron con serios daños. De hecho, los motores no pudieron ser reutilizados. Los mecánicos estudiaron los efectos que la ceniza volcánica provoca en las aeronaves y concluyeron que la exposición en vuelo a este material causa corrosión en los motores, daños en el fuselaje y en los instrumentos de navegación. Esto se produce por la adhesión de este material en los compresores internos del motor, lo que les genera daños en la dinámica interna del mismo y puede causar desde vibraciones y mal funcionamiento hasta el bloqueo total del motor.
Por este motivo, se estableció un protocolo de actuación en torno a este tipo de indicentes. Cabe recordar que los radares utilizados por la navegación aérea no detectan las nubes de ceniza volcánica en suspensión, por lo que sobretodo en vuelos nocturnos la peligrosidad de cruzar estas nubes de material volcánico se acrecienta.
Las propias compañías aéreas han aconsejado a las tripulaciones que si perciben un olor a azufre, humo en la cabina y tengan la certeza de que es una nube de ceniza volcánica, utilicen mascarillas de oxígeno autónomas y reduzcan la potencia de los motores para evitar que entre mucho material a los motores. Se les indica además que luego de realizar este procedimiento, la aeronave deberá alejarse lo antes posible de la nube de humo ya sea descendiendo o tomando la ruta inversa a la que llevaba. Se deberá además, monitorizar en todo momento la temperatura interna de los motores, especialmente de la salida de gases para asegurarse de que no se encuentren obstruidos.
Como podéis ver, las medidas tomadas para evitar cualquier problema han sido de lo más drásticas para garantizar vuelos con la mayor seguridad.
¿Te parece que el cierre de los aeropuertos durante más de 3 días es una medida exagerada o crees que está bien que se extremen las medidas en este caso?
Si. Me parece!!!!