El Magazine del Viajero
Descubre con nosotros esta ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Histórica, monumental, Patrimonio de la Humanidad, recia, castellana, mística y espiritual… ¡todo esto es Ávila! ¡Y siendo una ciudad pequeñita de apenas 160.000 habitantes! Además, su ubicación a más de 1.500 metros de altitud sobre el nivel del mar la convierten en un gran destino para huir de los veranos tórridos (para saber más te aconsejamos nuestro artículo sobre los mejores destinos frescos para verano en España).Una joya, en definitiva, perfecta para una escapada: puede visitarse en unos pocos días y a buen seguro que no te decepcionará. ¡Te la descubrimos!
Catedral de Ávila
La Catedral de Ávila suele situarse como una de las catedrales señeras de España, habitualmente junto con la Catedral de Burgos, la de León, la de Segovia y la de Toledo. Sin embargo, el templo abulense tiene algo muy especial que la distingue de todas las demás: es la primera catedral gótica de España. A ello contribuyó que en su construcción participaron maestros franceses, los cuales importaron las nuevas técnicas constructivas que estaban floreciendo en Francia y que definirían el estilo gótico.
Otro aspecto destacable de esta catedral que la hace única es su carácter recio, casi de fortaleza. Algo que queda bien patente en su ábside, construido usando uno de los cubos de la propia muralla. Y, para los aficionados a la historia, un detalle: en su interior se hayan enterrados Claudio Sánchez Albornoz, el penúltimo presidente de la II República en el exilio, y el primer presidente de la España democrática, Adolfo Suárez.
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La muralla de Ávila
Uno de los monumentos por la que Ávila ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que esta muralla puede considerarse, con permiso de la muralla de Lugo, como una de las edificaciones de este tipo mejor conservadas de Europa. Sus números no engañan con respecto a este último punto: cuenta con un perímetro de 2.516 metros, 2.500 almenas, 87 torreones y 9 puertas.
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Sobre este último elemento, las puertas, cabe destacar la monumental Puerta del Alcázar, ubicada en la plaza de Santa Teresa. Su fuerte sabor medieval, que casi supone un viaje en el tiempo, ha hecho de esta muralla y sus puertas un escenario muy evocador. Una de las causas por las que ha servido en innumerables ocasiones de ambientación de diversas películas. Algunas de ellas de la fama de Orgullo y pasión, protagonizada por Cary Grant y Campanadas a medianoche, dirigida por el genial Orson Welles.
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Plaza del Mercado Chico
La Plaza Mayor de Ávila es un espacio significado de su casco viejo y puede servirnos de punto de partida para explorar la ciudad. Se trata, como casi todo en Ávila, de un espacio sobrio, austerio y muy recio. Cuenta con soportales que otorgan al espacio de un toque muy característico. Lo mismo que la piedra, con esa tonalidad grisácea tan característica de Ávila, y sus muros en ladrillo visto. La preside el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista. Una vez la hayas contemplado puedes enfilar algunas de las calles que irradian desde ella (calle Comuneros de Castilla, Reyes Católicos, Caballeros y Vallespín), y explorar su fascinante casco antiguo.
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Basílica de San Vicente
Otra obra maestra arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de un monumento románico -de hecho uno de los más importantes de este estilo de toda España-, aunque en su interior pueden admirarse soluciones constructivas góticas, como las bóvedas de crucería. Mención aparte merece su cenotafio, el cual presenta unos extraordinarios ejemplos de escultura románica policromada y excelentemente conservada. En pocas palabras: si te apasiona el arte medieval, no puedes perderte una visita a esta basílica.
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Ruta Teresiana de Ávila: qué ver
Ávila no se entiende sin una de sus más importantes figuras: Santa Teresa de Jesús, también denominada Santa Teresa de Ávila. Y no es para menos dado que esta monja carmelita fue, nada más y nada menos que la primera Doctora de la Iglesia. Además, su peculiar espiritualidad, así como la brillantez de sus obras literarias, la sitúan como una de las voces más importantes de la mística de todos los tiempos. Si te interesa especialmente su figura, en Ávila podrás seguir sus pasos a lo largo de varios monumentos.
Iglesia de San Juan
Conocemos muy bien la vida de Santa Teresa -ella se encargó de darla a conocer en su célebre Libro de la Vida– por lo que es relativamente fácil explorar la ciudad siguiendo sus pasos. Un lugar inmejorable, pues, para comenzar por el principio es esta Iglesia de San Juan Bautista; un templo gótico modesto, como puedes ver, aunque con un hondo significado: en su interior es donde Teresa de Cepeda y Ahumada fue bautizada.
Humilladero de los cuatro postes
Un espacio emblemático de la Ávila extramuros, especialmente por las impresionantes vistas que pueden obtenerse de la ciudad. Allí, según cuenta la leyenda, la pequeña Santa Teresa y su hermano Rodrigo fueron detenidos por su tío cuando se disponían a marchar en busca de aventuras, emulando así las novelas de caballerías que tanto les fascinaban. También cuentan que fue ahí cuando, años más tarde, una repudiada Santa Teresa abandonaba Ávila, sacudía sus sandalias y decía aquello de “de Ávila, ni el polvo”.
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Convento de la Encarnación
Cuenta la leyenda que el mismo día del bautizo de Santa Teresa se inauguraba este monasterio, en el que ingresaría en 1535 y del que acabaría siendo priora. Este monasterio es fundamental en la vida de Santa Teresa pues entre sus paredes fue desarrollándose su particular espiritualidad, concibiendo la creación de las Carmelitas Descalzas. Este monumento cuenta con un interesante museo teresiano en el que se puede admirar un dibujo de Cristo Crucificado de San Juan de la Cruz de valor incalculable.
Iglesia-convento de Santa Teresa
En el siglo XVII, cuando Santa Teresa ya era famosa y representada y venerada en toda la cristiandad, se construyó esta iglesia-convento en el mismo lugar donde se cree que se alzaba su casa natal. El monumento es de un contundente estilo barroco y sigue escrupulosamente las directrices carmelitanas en cuanto a la arquitectura: planta de una sola nave con capillas a los lados. Su fachada es, sin duda, impresionante y a sus pies podrás admirar una escultura de Santa Teresa.
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Un dulce divino: yemas de Santa Teresa
Tal vez hemos sido demasiado intensos en esta ruta teresiana repleta de templos, recogimiento y sentimientos elevados. Es por ello que tal vez siente bien el tomar algo de fuerzas con un dulce típico que, como todo en Ávila, tiene que ver con su ciudadana ilustre. Son las famosas Yemas de Santa Teresa, elaboradas con yemas de huevo y azúcar; un dulce que puedes probar en cualquiera de las pastelerías de la ciudad. Aunque también te aconsejamos que las pruebes cuando más presentes se hacen en la ciudad: en las fiestas de Santa Teresa, que se celebran cada año en Ávila el15 de octubre.
Viajar a Ávila: información básica
Ávila: ficha
- Moneda: La moneda de España es el euro.
- Hora: La misma que en Península y Baleares y una hora más que en Canarias.
- Clima: Debido a su altitud, Ávila es una de las ciudades españolas con las temperaturas más bajas en invierno.
- Eventos anuales destacados: La celebración de Santa Teresa, el día 15 de octubre, y las fiestas patronales de San Segundo, el 2 de mayo.
¿Cómo llegar a Ávila?
Ávila no cuenta con aeropuerto, por lo que la manera más óptima de llegar es reservando unos vuelos baratos a Madrid y desde allí tomar un tren o un autobús. El trayecto en tren dura 2 horas y en autobús 2 horas y media. Otra opción es recurrir a unos vuelos baratos a Valladolid y desplazarse a ella también en tren o autobús. Sin embargo, la disponibilidad de vuelos es mayor si se viaja a Madrid, por lo que es la opción que más te recomendamos.
¿Cuál es la mejor temporada para volar a Ávila?
Dado que el mayor interés de la localidad alude a sus encantos turísticos, toda época es buena para acercarse a Ávila. Sin embargo, si tienes pensado recorrerla muy a fondo, conviene que el tiempo acompañe. Es por ello que el invierno es la estación menos recomendable dado que Ávila se distingue por ser una de las ciudades españolas más frías. En invierno, sus temperaturas máximas no suelen pasar de los 10 grados y las mínimas se sitúan en los 0 grados e incluso a veces en los -1 o -3. Así que, ¡a ponerse el abrigo!
