Te presentamos 5 consejos para sobrellevar el duro momento de terminar un viaje.
Un viaje siempre tiene un inicio y en la mayor parte de las ocasiones un final. En todas las guías encontrarás consejos para saber qué tienes que tener antes de comenzar tu viaje por Sudamérica, encontrarás información en cualquier parte de Internet sobre qué lugares debes visitar. Sin embargo, qué hacer cuando un viaje termina no es común leer sobre ello, por eso te queremos dar 5 consejos para poder vivir de la mejor manera posible una vez se haya terminado tu gran aventura.
Haz una selección de fotos
Habrás hecho cientos y cientos de fotografías y será muy complicado que alguien se pare contigo para ver ese castillo, esa montaña o esa iglesia desde todos los ángulos y con todas las tonalidades posibles. Por eso, quizá la mejor forma de no sobrecargar a tus amigos o a tu familia con miles de imágenes será hacer una selección de imágenes. Al hacerla no busques únicamente las más bonitas, incluye también las que contengan historias, las que aunque estén movidas o no tengan la luz perfecta refleje un momento inolvidable. Será de esa forma como más se engancharán a tu viaje la gente que quieres, con las anécdotas, con lo que realmente construye un viaje.
Da una charla
Es inevitable que cuando vuelvas de tu gran viaje muchas personas quieran saber de tus experiencias, que les expliques tu viaje. Es muy probable que las primeras veces que lo cuentes lo hagas divertido, con ilusión y con esa mirada de quien acaba de regresar. Sin embargo, pronto sentirás el cansancio de repetir las mismas historias, de contar tu aventura de la misma forma. Por eso es importante que si tienes la opción de dar una charla la des. No solo para que de una sola vez cuentes tu historia a mucha gente, sino también para abrir nuevas ilusiones en personas que no hayan viajado nunca, que vean tu experiencia y se atrevan a salir de su zona de confort. Es muy posible que te conviertas en una lanzadera para otros futuros grandes viajeros.
Desconecta del mundo para asimilar
Cada gran viajero que termina su aventura tiene un momento de crisis, un punto en el que se pregunta cuál es su lugar en el mundo. No entiendes cuál es el lugar en el que debes estar, todas tus vivencias están tan recientes como lejanas y has cambiado tu vida dándole un giro radical, de nuevo. Por eso es importante también tener un tiempo para asimilar, para entender todo lo que has vivido durante tu gran viaje. Lo puedes llevar como si fuera un duelo, pero en vez de perder a una persona has perdido tu estilo de vida. Por lo tanto, es importante tomar distancia, empezar a crear tus recuerdos e integrarlos en la vida que quieres comenzar a construir. Tener ese tiempo para saber valorar lo que has vivido y tomarlo como un momento de gran felicidad cuando el viaje llegue a tu recuerdo en el futuro.
Recupera rutinas
Es muy frecuente que muchas veces, los viajeros que terminan no saben qué hacer, se encuentran totalmente colapsados y no ven una salida. Cuando retornes de tu viaje, y hayas asimilado todo lo que ha ocurrido, debes recordar que tenías una vida antes de irte. Que aunque eches de menos a ciertas personas, cuando estabas aquí también tenías tus amistades, tus seres queridos. Cuando recuerdes como hacías autostop, acampabas en un Parque Natural en plena naturaleza, debes saber que antes de marchar también tenías tus actividades, algún deporte, algún hobby. Si comienzas a asimilar de nuevo las rutinas antiguas o incluso a construir nuevas, te será mucho más sencillo empezar a rodar de nuevo en tu situación actual. Todo es una cuestión de actitud.
Comienza a preparar el siguiente viaje
Es inevitable que aunque sea el primer o el trigésimo viaje que hagas, tengas ya metida esa enfermedad que persigue y contagia a cada viajero, el de explorar nuevos lugares, nuevas culturas y conocer a nueva gente. Puede que tengas que parar durante un tiempo para ahorrar, o puede que lo hagas de seguido, pero ten por supuesto que volverás a viajar. Quizá tu próximo destino sea más cercano o en la otra punta del planeta, puede que sea en bicicleta o simplemente a pie o en tren. El caso es que tarde o temprano llegará. Y recuerda que la vida en sí es un viaje con tantos caminos por delante como nuevos amaneceres. Porque el sentido de viajar no es llegar, es viajar.
Muy buenos estos consejos 🙂 A veces es verdaderamente difícil volver a la rutina después de un viaje que nos ha marcado. Gracias por el post!