Te acercamos la figura del mayor viajero español, Miguel de la Quadra-Salcedo en 6 etapas de su vida.
Nos dejó huérfanos a todos los viajeros el 20 de mayo de 2016, con 84 años. Miguel de la Quadra-Salcedo se convirtió trabajando durante años en el gran aventurero español del que todos hemos aprendido muchas cosas. Su forma de abordar sus viajes tanto de descubrimiento como periodísticos siempre fue desde el respeto, desde la escucha y desde el fervor por aprender. Si esás pensando en viajar a Brasil para emular a nuestro querido aventurero, desde el Magazine del Viajero te contamos sus 6 etapas vitales para que lo conozcas un poco mejor
Atleta de primer nivel
Creció en Pamplona pero se trasladó a Madrid para estudiar en la universidad la carrera de Perito Agrícola, fue en ese momento cuando comenzó su andadura como atleta. Ganando varios campeonatos de España en disciplinas como lanzamiento de peso, de martillo, de disco o halterofilia. Sin embargo, su éxito más conocido fue el récord del mundo en lanzamiento de jabalina siguiendo una técnica llamada Erausquin, consistente en dar tres vueltas para ganar el impulso suficiente con el que lanzar más lejos la jabalina. Sin embargo la Federación Internacional no homologó su récord mundial, viéndose obligada a tener que especificar en el reglamento que la jabalina se debía lanzar por encima del hombro del atleta y sin llevar a cabo ningún giro. A pesar de ello, es importante destacar que Miguel de la Quadra-Salcedo era un gran deportista y que ello le abrió muchas puertas en sus aventuras futuras.
Aventurero en vena
Tras una competición deportiva en Chile, Miguel decidió no volver con la expedición, y es ahí cuando comenzó su carrera como aventurero. Conoció la Isla de Pascua, se enroló en un barco ballenero, más tarde con el dinero recaudado y tan solo 20 años se fue al Amazonas, donde se llegó a quedar 4 años. En esta aventura trabajó desde buscador de oro a etnógrafo. Su habilidad con la jabalina le supuso una vía fantástica para conocer tribus no contactadas. Fue en esa aventura donde grabó una de las escenas más recordadas, su lucha contra una anaconda. Todo ello, hace más de 50 años, cuando cualquier posibilidad de encontrar una vía de vuelta a casa sencilla era imposible, donde una persona española no había sido vista nunca. Un viaje que marcaría un antes y un después en Miguel de la Quadra-Salcedo.
Trabajo como periodista
A su vuelta, presentó las imágenes grabadas en la selva a Televisión Española y ahí fue cuando comenzó su carrera como periodista. Su primera misión fue en el Congo para cubrir el genocidio que se estaba llevando a cabo en el año 1964. Este viaje por poco le cuesta la vida en un país dominado por niños soldados y mercenarios, cuando fue llevado a ser fusilado y de donde salió gracias a unos amigos cubanos. Más tarde cubriría la muerte del Che Guevara en la selva boliviana, la entrada del ejército nigeriano en los resquicios de Biafra, acompañando a los primeros observadores internacionales. Todos estos trabajos y los posteriores llevaron a Miguel de la Quadra-Salcedo a tener un alto estatus entre sus compañeros periodistas, siendo testigo de alguno de los hitos históricos más importantes del siglo XX, además de conocer a los protagonistas de nuestra historia reciente a nivel mundial.
Sin lugar a dudas, un apellido ligado a la aventura, unos genes que siempre han estado pendientes del siguiente viaje.
Ruta Quetzal
Varios años más tarde, con historias tan increíbles que pocos las pudiesen imaginar, cicatrices e incluso esquirlas de una bala en su brazo izquierdo, Miguel de la Quadra-Salcedo, tras una etapa como domador de leones (no es broma), comenzó el proyecto que llevaría a cabo hasta el día en que nos dejó, la Ruta Quetzal. Una oportunidad para jóvenes preuniversitarios de emular a los grandes aventureros que fueron descubriendo los secretos de las civilizaciones prehispánicas. Dando así la oportunidad a miles de jóvenes desde hace ya más de 30 años de sentirse como grandes aventureros por primera vez en su vida, de conocer desde el respeto, la empatía y la tradición culturas a lo largo y ancho del continente americano. Sin lugar a dudas una gran aportación a la educación integral de los participantes.
Familia viajera
Su hijo Rodrigo se perdió con 4 años por el desierto en Iraq y Miguel y su mujer lo encontraron mamando de una cabra cerca de una jaima. Más tarde padre e hijo recorrieron el Amazonas en una balsa de madera. En la actualidad, Rodrigo, se encarga de llevar adelante las diferentes expediciones de la Ruta Quetzal (Ruta BBVA).
Esos genes, también se trasladaron al más pequeño de todos, Alvar, nieto de Miguel con quien se fue a cruzar la Selva del Darién en Panamá. Ahora se encuentra viajando y estudiando en Australia, a donde fue con solo 50 euros.
Por otra parte su sobrino, de forma más mediática, se convirtió en aventurero. Telmo de la Quadra-Salcedo es un reconocido marino que llegó a cruzar el Océano Atlántico en una réplica de la carabela La Niña. Al igual que su querido tío, impulsó un proyecto llamado Rumbo Sur con la intención de dar la oportunidad de conocer África a jóvenes madrileños.
Reconocimiento como gran viajero
La extraordinaria vida de Miguel de la Quadra-Salcedo le ha llevado a recabar muchos premios y reconocimientos a lo largo de su vida, desde la medalla de la Cruz de Carlos III El Noble de Navarra en su tierra a la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, una vez fallecido.
Sin embargo de lo que estamos seguros quienes han seguido sus pasos a lo largo de estos años es que para Miguel, el mayor reconocimiento era de la gente que se cruzó con él, el de su familia, sus amigos y la gente que trabajó con él. No hace falta más que una rápida búsqueda para saber lo que Miguel de la Quadra-Salcedo significa y significó a tantas personas, lo querido que era por todo el mundo. Y es que todo viajero debe tener en su figura un referente a seguir, la forma de vida del viajero por excelencia.