Reservar un hotel de buenas a primeras puede suponer, en ocasiones, un completo salto al desconocido. Es cierto que los blogs de viajeros, las webs de turismo,… hacen hoy en día un trabajo muy respetable actuando como referencias, añadiendo además el plus cualitativo que comporta la experiencia. Aun así, para aquellos que necesitan datos oficiales para acabar de saltar al vacío con plena confianza, la gran mayoría de países europeos establecen un sistema de clasificación de hoteles basado en criterios cuantificables.
La clasificación hotelera en España
En España, cada comunidad autónoma dispone de la competencia de establecer las coordenadas para un sistema de clasificación de los hoteles que sea propio de su región. Sin embargo, cada hotel –sea de la comunidad que sea – tiene la obligación de programar la categorización de su hotel por parte de las autoridades competentes y de mantener activos todos los servicios que se hayan tenido en cuenta en el momento de realizarse la dicha clasificación. La categoría, descrita en número de estrellas, debe ser claramente mostrada en la entrada del hotel.
Además, se establecen unos requerimientos básicos en concepto de seguridad en caso de incendio, así como la obligación de controlar las emisiones de ruido y de adaptar las instalaciones en el caso que se superen los decibelios permitidos. Es también normativo que el hotel sitúe, en el mismo espacio de recepción, una lista de relaciones “habitación-precio”, y que ponga a la disposición del cliente otra lista de relaciones “servicios adicionales-precio”, la cual debe quedar situada en un lugar fácilmente accesible de la habitación. Si se cumplen estos requerimientos, hay vía libre para la normativización del resto de aspectos, aunque a grandes rasgos puede afirmarse que las diferencias entre regiones españolas no son extremadamente significantes.
A inicios del año 2011, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) quiso redactar unos criterios unificadores con el fin de acercarse a las bases compartidas por algunos países europeos, miembros de la Hotelstars Union. Desde entonces, las comunidades autónomas que lo deseen pueden acatarlos disponiendo, esto sí, de un margen de maniobra de magnitud considerable, dentro del cual concretar aquellas condiciones más relevantes para el desarrollo económico, social y de explotación cultural de la región.
El sistema español de clasificación de hoteles describe las categorías en función de las medidas de las habitaciones, de las características de los baños y de los servicios que se ofrecen en la habitación y en las zonas comunas, y establece una gradación que va de 1 a 5 estrellas (donde 1 estrella se reserva para las instalaciones más básicas, y 5 estrellas para las más equipadas y/o lujosas. Pueden consultarse aquí los requisitos básicos.
Los criterios en Europa
En Europa hay de todo. Mientras que algunos países clasifican no sólo los hoteles, sino también toda clase de servicios del sector del turismo, hay otros países que no apuestan por ningún sistema de ratio dejando, así, vía libre a cualquier iniciativa. Sin embargo, a finales del año 2006, algunos países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Islandia, Estonia, Letonia y Lituania) pusieron en marcha un sistema compartido basado en una cierta flexibilidad que permitía a cada país o región adaptar los criterios a sus características culturales diferenciadoras.
Por otra parte, Austria, República Checa, Alemania, Hungría, Países Bajos, Suecia y Suiza crearon la Hostelstars Union, a la cual recientemente se unieron Estonia, Latvia , Lituania, Luxemburgo y Malta. La Hotelstars Union es un sistema de clasificación dinámico y supeditado a revisión frecuente. El conjunto de criterios básicos que lo componen se dividen en categorías y son elaborados a partir de encuestas, quedando siempre al servicio de posibles cambios en función de los requerimientos y necesidades de los usuarios.
Lo más cercano a la elaboración de una carta de criterios europea se produjo en el año 2004 en Bergen (Noruega) donde, en el si de la celebración de un seminario sobre la clasificación hotelera organizado por la HOTREC, se establecieron los «21 principios de la HOTREC», una propuesta para la creación y / o revisión de los sistemas de clasificación nacionales / regionales de hoteles en Europa. En todo caso, sin embargo, cualquier país miembro de la HOTREC tiene las puertas abiertas para entrar a formar parte de la Hotelstars Union.
En el si de los trabajos en las políticas de turismo hechos dentro de la UE, y con la intención de establecer unas relaciones de mercado de una mayor calidad, en junio de 2007 se puso encima de la mesa el debate acerca de la posibilidad de unos criterios comunes a partir de los cuales cada país pudiese centrarse a la hora de establecer su propio sistema de clasificación. Las reacciones pusieron de manifiesto la dificultad de establecer unas bases comunes a causa de la imposibilidad y la poca conveniencia de homogeneizar los rasgos culturales de todos los países europeos (¿qué significaría exactamente tener una cultura europea?) que, además, son uno de los factores diferenciadores del mundo del turismo. Concretamente en España, la propuesta no fue recibida con demasiada convicción.