El Magazine del Viajero
Arte, fervor y devoción en España y alrededor del mundo: eso y mucho más es la Semana Santa.
Si le preguntamos a un extranjero qué es lo primero que le viene a la cabeza al pensar en España, probablemente después de “sangría”, “paella” y “fiesta” venga… ¡la Semana Santa! Y es que esta celebración religiosa es uno de los símbolos de España a lo largo del mundo. Y no es para menos dado que se trata de un espectáculo de excepción: arte, música, devoción y mucho sentimiento definen lo que es uno de los momentos más señalados de nuestro país en todo el año. Sin embargo, como veremos, no sólo se encuentran en España las celebraciones más vistosas. También otros lugares, que en el pasado formaron parte de la Monarquía Hispánica, cuentan con tradiciones de Semana Santa como mínimo curiosas. A continuación te invitamos a nuestra procesión por los mejores lugares para celebrar la Pasión y Resurrección de Jesús.
Sevilla
La Semana Santa de Sevilla es, sin duda, la celebración de estas características más famosa de España. Ello se debe a la particular pasión que los sevillanos depositan en su Semana Santa. Procesiones masivas y concurridas en las que los sentimientos están a flor de piel y los pasos, especialmente el de la Virgen de la Macarena, están acompañados de llantos y piropos de los asistentes. Y todo ello amenizado por las saetas, un canto relacionado con el folclore andaluz que los más devotos entonan desde los balcones al paso de las imágenes religiosas. También resulta muy interesante los atuendos muchos sevillanos llevan para la ocasión, especialmente las mujeres: la famosa peineta y mantilla. Sin duda un evento de gran tensión emocional que hay que vivir por su fuerza y visceralidad.
¡Ojo!: el arzobispo de Sevilla ha anunciado que las procesiones de Semana Santa en Sevilla en 2021 quedan suspendidas por el Covid-19.
Valladolid
El contrapunto a la algarabía sevillana es, sin duda, la Semana Santa de Valladolid. Aunque la seriedad y el silencio es algo que caracteriza en general a la Semana Santa castellana, es en Valladolid donde este recogimiento brilla con especial fuerza. Su interés es tan grande que fue la primera Semana Santa en ser declarada Interés Turístico Nacional en 1980. Te aconsejamos que no te pierdas en Viernes Santo, cuando tiene lugar el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor. ¡Qué mejor escenario! Más tarde, a las 19:30 comienzan la Procesión General. La Semana Santa de Valladolid tiene un plus añadido: el visitar el Museo Nacional de Escultura, donde se encuentran algunas de las tallas más importantes de la escultura española (y europea) del Barroco. Si quieres saber más, te aconsejamos que eches un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver y hacer en la Semana Santa de Valladolid.
Zamora
Otro destino castellano en el que las procesiones de Semana Santa son especialmente conmovedoras. Al igual que en Valladolid, en Zamora las celebraciones están presididas por el silencio y un respeto severo. Su origen en el siglo XIII la sitúa como una de las celebraciones de Semana Santa más antiguas de España y consta de una gran variedad de procesiones, aunque seguramente la más impresionante es la conocida como Procesión del Silencio. Uno de los momentos cumbre de esta Semana Santa, reconocible porque en él participa la Real Cofradía del Silencio, reconocible por sus capirotes de terciopelo rojo. La Procesión del Silencio tiene lugaen la tarde de Miércoles Santo y está precedida por un juramento en el interior de la Catedral ante la extraordinaria talla de un Cristo crucificado. A continuación comienza la procesión por las calles del centro de zamora. A medida que oscurece el brillo de las velas y los coloridos capirotes otorgan a esta celebración una plasticidad sin igual.
Eso sí, recuerda que Zamora no cuenta con aeropuerto, por lo que la manera más fácil de llegar es, o bien desde Valladolid o desde Madrid. Ambas requieren de tomar transporte para llegar, por lo que muchas personas optan por llevar a esta ciudad a través de Madrid. ¡Tú eliges!
Málaga
Como buena ciudad andaluza, Málaga cuenta con una Semana Santa también muy animada y devota. Sin duda, de ella destacan la calidad artística de sus pasos; existiendo de hecho una Escuela de Pasos Malagueña, cuya tradición se remonta a los mejores escultores barrocos del siglo XVII. Una de sus procesiones más interesantes es la conocida como procesión de los gitanos, que tiene lugar el Lunes Santo. Esta procesión está protagonizada por un Cristo de piel oscura al que siguen cientos de personas de etnia gitana. Sin duda unos de los espectáculos más interesantes de esta Semana Santa que refleja a la perfección cómo la Semana Santa es también una celebración de cohesión y unión social en la que las diferencias desaparecen.
Murcia
Si la Semana Santa de Sevilla es la pasión y la castellana, la devoción, sin duda que la de Murcia es el arte puro. Traemos Murcia a la lista especialmente por la alta calidad artística de los pasos. Muchos de ellos están vinculados a lo que se conoce como escuela de Salzillo, uno de los escultores barrocos más importantes de España. Sus pasos y esculturas en madera eran de tal calidad y realismo que, desde entonces, han sido imitados continuamente dando lugar a un estilo y expresividad totalmente reconocibles. Y, al ser Salzillo murciano, ¡quien tuvo, retuvo! Eso sí, las tallas de Salzillo son mucho más amable que las esculturas castellanas, que se caracterizan por su crudeza. Así que, si estás buscando una Semana Santa amable y diferente, pon rumbo a Murcia.
Texistepeque, El Salvador
En la localidad de Texistepeque, a 83 km al noroeste de la capital salvadoreña tiene lugar una Semana Santa tan particular que está a medio camino entre el carnaval y la representación religiosa. Los protagonistas indiscutibles son los talcigüines, nombre que procede del nahuatl y significa “hombre endemoniado”. Los encarnan habitualmente jóvenes de la localidad, los cuales se enfundan en vestiduras rojas que les caracterizan como pequeños diablillos traviesos. Aunque maldita la gracia, dado que se dedican a azotar durante tres horas a cualquier viandante que se les cruce por delante. Finalmente, ante la aparición de otro participante vestido de Cristo, los talcigüines se extienden sobre el suelo. Como símbolo de la victoria del bien sobre el mal, el Cristo pasa sobre ellos.
San Pedro Cutud, Filipinas (sólo para +18 años)
Con más del 80% de filipinos que se declaran católicos practicantes, este archipiélago es el país más católico de Asia. Algo de lo que no nos cabe ninguna duda atendiendo a cómo se toman la Semana Santa. Y es que Filipinas es famosa por contar con algunas de las celebraciones de Semana Santa más extremas y sangrientas. De entre ellas destaca la que se celebra en la localidad de San Pedro Cutud, a 50 km de la capital, Manila. En su Semana Santa, a la que acuden decenas de miles de personas, tienen lugar procesiones de flagelantes y lo que es el broche de oro de la celebración: la crucifixión de unos voluntarios. Y decimos bien: es una crucifixión en toda regla, dado que los voluntarios son clavados de pies y manos en una cruz con clavos de acero. Un hecho, lo reconocemos, no apto para todas las sensibilidades, pero que puede resultar curiosa para los más amantes del gore.
Las imágenes son un poco fuertes, así que nos abstenemos de poner elemento gráfico alguno y nos quedamos como este Jesucristo. ¡Nosotros también preferimos no mirar!
