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El Magazine del Viajero
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El turismo petfriendly es una tendencia más que consolidada. Hoy en día, de hecho, es más habitual que hace unos años el encontrar una buena oferta de alojamientos que permiten pernoctar junto con tu mascota. Sin embargo, las dudas pueden comenzar en este momento. Sobre todo si es tu primera vez viajando y alojándote con tu mejor amigo de cuatro patas. ¿Qué cosas he de tener en cuenta a la hora de planificarlo? ¿Puede haber algún inconveniente que no haya considerado? No te preocupes: en este artículo encontrarás las soluciones. Y, si quieres ampliar más, te aconsejamos nuestros artículos sobre cómo viajar en avión con mascotas, las mejores ciudades de España para viajar con mascotas y los destinos más petfriendly de Europa.

Elige bien el hotel según el número de mascotas que vayas a llevar contigo

Existen muchos hoteles que te permitirán alojarte con tu mascota. Unos serán más decididamente petfriendly que otros, y estarán mejor aclimatados para ello; sin embargo, lo mejor que puedes hacer a la hora de elegirlo o cribar tu búsqueda es que se adapte a la cantidad de mascotas que quieras llevar contigo. Si sólo vas a ir con una, no es tan complicado, pues es lo mínimo que todos aceptan. Eso sí, mira si piden recargo. En cambio, no son tantos los que permiten más de 1 mascota. Por eso, el criterio básico que has de seguir es si el hotel va a permitir que te alojes con una o más mascotas. Y, como cuestión que no es esencial pero que puede marcar la diferencia, infórmate bien de si cuenta con balcón o área al aire libre anexa a la habitación. Así su estancia allí será mucho más confortable.

perro

Mira bien las condiciones del hotel

Como te decíamos, cada vez es más habitual encontrar hoteles que permiten pernoctar con tu mascota. Sin embargo mira bien las condiciones de cada uno dado que suelen variar y pueden condicionar parte de tu planificación. Por ejemplo, hay hoteles donde no se deja dormir al perro en la habitación sino que habilitan zonas comunes para las mascotas. En otros hay disponible incluso un cesto para que duerman y también es habitual que permitan dormir en la habitación sólo si lo hacen en su transportín. Enterarte de ello es básico para poder progresar con tu planificación. Es muy importante también que confirmes si el hotel permite que dejes al perro solo en la habitación. Sabemos que lo último que se te pasa por la cabeza es pensar en viajar con tu perro para luego ausentarte, pero nunca se sabe cuándo, en caso de necesidad, deberías abandonar momentáneamente la habitación.

Llévate todo lo necesario

Haz una lista de todo lo que has de llevar contigo. Nadie conoce mejor a tu perro que tú mismo, así que esto queda a tu elección totalmente. Sin embargo, hay elementos que siempre conviene que lleves contigo:

  • Correa y collar de repuesto
  • Documentos de vacunación
  • Material higiénico por si se lastimara
  • Los juguetes y chucherías que más le gustan
  • Comedero y bebedero (algunos hoteles los ofrecen, aunque si traes los suyos facilitarás su adaptación)
  • Si el viaje se va a alargar por algunas semanas lleva contigo el champú al que esté habituado

Una vez que lo has empaquetado es hora de ir al aeropuerto y tomar el vuelo.

Prioriza habitaciones en plantas bajas o evita pisos altos

Una opción que es recomendable sobre todo porque puede evitarte idas y venidas con el perro para que haga sus necesidades. Por otro lado, tampoco hay que olvidar que algunos perros pueden estresarse en los ascensores; lo mejor en estos casos es evitarles el mal trago o,si no hay más remedio, que sea lo menos pesado posible.

Viajera con su perro en un hotel

Una vez en la habitación, prepárala bien

Acabas de entrar en la habitación y es hora de acondicionarla para que tu perro se encuentre bien desde el minuto uno. Lo mejor que puedes hacer es acondicionarla para que esté de lo más cómodo. Por ejemplo, extendiendo la manta donde se tumba en casa bien en el suelo o en el sofá destinado a su descanso. También saca los masticadores para que vaya habituándose desde el primer momento y evitar así que pueda emprenderla con el mobiliario de la habitación.

Acompáñale hasta que se aclimate a la nueva habitación

La máxima prioridad es que el perro no se muestre ansioso, puesto que podría acarrearte algún inconveniente, además de la lógica preocupación que ya sentirás por su inquietud. Para eso, lo mejor es que saques sus juguetes y golosinas habituales para que se aclimate lo más rápido posible. También es aconsejable que te quedes con él el tiempo que sea necesario para que esté tranquilo. Y, si tienes que abandonar la habitación, comienza a hacerlo para realizar viajes rápidos (por ejemplo, dentro de las mismas instalaciones del hotel) para evitar la ansiedad.

Planifica bien tus salidas sin el perro

Si has pensado en hacer alguna salida fuera del hotel sin tu mascota, trata de que estén bien pensadas y se ajusten a tu planificación del viaje. Damos por hecho que viajas con tu mascota no para dejarla sola sino para que te acompañe. Sin embargo, incluso para salir a dar un breve paseo o ir a comprar algo que necesites, lo mejor es que limites al máximo el tiempo de tu ausencia.

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Estancia en áreas comunes

Hay hoteles que tienen áreas de recreo para que las mascotas campen a su aire, pero lo normal es que en las zonas comunes del hotel tengas a tu perro sujeto por la correa. Eso te evitará más de un problema.

Usa el letrero “No molestar”

Si notas que tu perro está algo ansioso, lo peor que puede suceder es que alguien del personal de limpieza irrumpa de repente. Eso podría ponerle realmente nervioso, además de provocar algún que otro ladrido que asuste a la persona que acaba de entrar. Lo mejor es que, mientras estés con él, de tu puerta cuelgue el cartelito de “No molestar”.

Sé realista: nadie conoce a tu mascota mejor que tú

En esta lista de consejos hemos puesto el acento en el carácter de tu perro; es decir, en intentar que no se sienta ansioso. No obstante, hay perros que, por su propia manera de ser, son más incontrolables o padecen más riesgo de sentir nervios de manera irrefrenable. Si ese es el caso de tu perro, tal vez lo mejor es que reflexiones si podría ser viable. Porque un perro que no se controla no sólo es sufrimiento para él y, por tanto, para ti. Es también riesgo de desperfectos en la habitación y también de molestias para otros huéspedes. Nadie mejor que tú, por tanto, para ser realista en este aspecto.


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