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El Magazine del Viajero
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Para algunas personas, un viaje de trabajo supone cualquier cosa menos una experiencia entusiasmante. Obligaciones, reuniones y compromisos que dejan poco espacio para el disfrute. Esto puede ser cierto en algunos casos, pero también es cierto que, bien planificado, siempre podemos aprovechar cualquier momento para conocer el destino en el que nos encontramos. En este artículo te mostramos algunos consejos. Y, si quieres saber más sobre el interesante mundo del trabajo y el turismo no te pierdas nuestro artículo sobre los mejores destinos para teletrabajar o los mejores destinos para nómadas digitales.

Antes de partir: planifica bien teniendo en cuenta tus circunstancias

Un viaje de trabajo puede tener distintos objetivos, como, por ejemplo, reunirse con clientes y asistir a conferencias. También es habitual que en empresas multinacionales, con diferentes sedes, se organicen workshops o reuniones personales. La agenda te viene en buena medida marcada, pero entre obligación y obligación siempre hay tiempo para hacer algo de turismo. Por eso, lo recomendable es que localices la ubicación en el destino de los lugares que vayan a albergar tus reuniones o tus compromisos. Así podrás realizar una lista de los lugares turísticos que son interesantes. Una vez definido calcula con Google Maps cuanto tiempo puede llevarte el itinerario a pie o en transporte público. Así podrás empezar a encajar las piezas de manera viable.

Aprovecha el teletrabajo para alargar un poco más tu estancia

El teletrabajo es una opción en muchas empresas desde hace unos años. La pandemia no hizo sino extenderlo, por lo que ya no es tan raro que una empresa no tecnológica pueda ofrecerte esa ventaja. Depende mucho, también, de la política de empresa o de la tolerancia de tu supervisor. Hay empresas, por ejemplo, que permiten un tope semanal de teletrabajo. Si puedes contar con eso, ¿por qué no aprovechar uno de estos días para alargar tu estancia? Teletrabajar en un espacio público es cada vez más fácil por las conexiones Wi-Fi. O, si no, siempre tendrás la cafetería socorrida para hacerlo.

Coordínate con otros compañeros que vayan a viajar contigo

Como comentábamos anteriormente, las circunstancia que motivan un viaje de trabajo son muy variadas. Las multinacionales suelen organizar workshops en alguna de sus sedes para dar la oportundidad a sus trabajadores de conocerse y hacer teambuilding. Es en este caso cuando es más habitual que vayas a viajar con más compañeros. Si es tu situación, esto facilita mucho más las cosas. Seguramente más de uno también quiera aprovechar su tiempo para turistear lo que pueda. Habla con ellos y coordínate para organizar planes comunes.

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Aprovecha los trayectos o las escalas para adelantar trabajo

Si te es posible hacer una estimación realista del trabajo que necesitarás realizar, puede ser una buena idea aprovechar los tiempos muertos (normalmente escalas o trayectos) para adelantar trabajo. Por ejemplo, rematar esa presentación o contestar emails. O tal vez comenzar a comenzar a dar forma al informe que pueda resultar de tu compromiso. De ese modo podrás arañar algo de tiempo que, ya en destino, podrás emplear en visitar un poco más a fondo el destino de trabajo en el que te encuentres.

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Infórmate sobre tours nocturnos

Si tu agenda va a estar muy apretada, puede ser una buena idea el consultar los tours nocturnos. Esta modalidad de tours, lejos de ser poco habituales, abundan. Sobre todo en las ciudades más turísticas y pobladas. Hay de todo tipo. Desde los clásicos tours para conocer los encantos de la ciudad a los tours temáticos que, al ser nocturnos, suelen poner el acento en las curiosidades más misteriosas de la ciudad. Puede ser también una estupenda opción. Además, te permitirá también socializar con personas ajenas a tu entorno laboral. Y, si te apetece un buen trago después de un día extenuante, también son muy frecuentes los tours que te adentrarán en la gastronomía local, así como en sus bares y pubs más representativos.

Sé sociable y déjate llevar por los compañeros locales

Es evidente que el objetivo de un viaje de trabajo es trabajar con la mayor profesionalidad. Sin embargo, eso no está reñido con ser algo más que una mera presencia que va y viene por la oficina. Puedes intentar socializar con otros compañeros de la sede de tu empresa a la que te hayas desplazado. Si el motivo de tu viaje ha sido un workshop o un summit, la ocasión está que ni pintada. Tal vez tengas que hacer un esfuerzo porque estarás cansado, pero vale la pena. ¡Y es que nadie mejor que un local para enseñarte sitios interesantes después del trabajo!

Haz ejercicio por la mañana o ve en bici a trabajar

Si además de ser un buen profesional eres un deportista infatigable, el match no puede ser mejor en un viaje de trabajo. ¿Y es que hay mejor manera de conocer una ciudad que corriendo a través de ella? Así, mientras haces ejercicio podrás sumergirte en el ambiente de la ciudad. Otra cosa que puedes hacer es informarte sobre el servicio de bicicletas público. Así, los trayectos podrás ir a trabajar pedaleando.

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