¿Qué pasaría por vuestras cabezas si en pleno vuelo veis a través de la ventana del avión como una de las turbinas explota? ¿Qué sensación debe recorrer el cuerpo cuando sobrevolando el Pacífico se pierde un motor? Las respuestas a estas preguntas la tienen los pasajeros del Boeing 747-400 de las australiana Qantas.
El pasado lunes en el aeropuerto de San Francisco recibieron una solicitud de aterrizaje de emergencia, era el mismo vuelo de Qantas que había despegado de allí unos 15 minutos antes con destino Sydney, Australia.
Los ocupantes de la aeronave, 18 tripulantes y 212 pasajeros, seguro que no daban crédito a lo que sucedía, un motor acaba de explotar. Esto produjo daños en el fuselaje y el incendio de la turbina, instantes después los viajeros eran informados oficialmente por el capitán de lo que sucedía. Este confirmaba conocer la forma de actuar en estas situaciones, pero solo la había experimentado en la seguridad de los simuladores.
Tras el anuncio, se dispuso a volver al aeropuerto, no sin antes liberar combustible y así evitar mayores complicaciones o incendios en tierra. Poco después aterrizaron sin más problema que los que ya se habían producido, eran momentos para la alegría y la tranquilidad.
Por su parte, Qantas informó que fue la primera vez que uno de sus aviones tenía este tipo de problemas. Tras esto, alojó a los pasajeros en un hotel como marca el Convenio de Varsovia y al día siguiente volaron de nuevo hacia el país oceánico, esta vez sin mayores incidencias.
Como curiosidad, aquí os dejamos el vídeo que uno de los pasajeros grababa mientras se producían los hechos, imágenes de primera mano que nos ayudarán a ponernos en situación.
Hola Hector!
Muchas gracias por la información, ¡ahora sabemos algo más!
Eso sí, esperemos nos vernos en la misma situación que quien graba el vídeo 🙂
Gracias!!!
Una noticia espectacular, aunque me gustaría matizar un comentario que hace el comentarista en el video.
Cuando un avión que tiene que realizar un aterrizaje de emergencia no “riega combustible” para evitar explosiones mayores (eso no tiene sentido). La razón por la que eso se hace es por el peso: la carga de combustible que lleva un avión está calculada para el viaje en concreto que va a realizar, y se estima un peso máximo para que el aterrizaje sea suave. Si por cualquier causa el recorrido se acorta, el peso con el que se aterrizaría sería mayor y, por tanto, deben ajustar la carga de combustible para la nueva situación.