45.000 metros cuadrados, más de 1.100 cuadros expuestos… El Museo del Prado es una de las mayores pinacotecas del mundo y eso se nota. Probablemente, esté en tu lista de obligaciones a la hora de visitar Madrid. Y no te equivocas. Sin embargo, mucha gente comete el error de lanzarse a caminar por sus galerías observando todo lo que va saliendo a su paso. Algo que mitigará la calidad de tu experiencia y que, lo peor de todo, puede acabar empachándote. Incluso, al estar deambulando durante horas puedes hacer que acabes con la cabeza algo embotada. Y es que el Prado ha de degustarse como un buen licor, sorbito a sorbito. Por eso te indicamos diferentes itinerarios para ver lo indispensable según puedas detenerte en él 1, 2 o 3 días. ¡Comenzamos! Aunque antes de hacerlo, compartimos contigo nuestro artículo sobre los mejores museos de Madrid por si quieres seguir explorando las alternativas museísticas que ofrece la capital.
Sólo tienes 1 día
Has ido a Madrid por unos pocos días y hay mucho que ver. No puedes detenerte mucho en el Museo del Prado pero estás dispuesto a ver lo esencial. Te vamos a mostrar el itinerario básico para pasar por sus galerías y poder decir luego que has visto lo indispensable.
- Velázquez: No puedes perderte a uno de los dioses de la historia de la pintura. Lo bueno de El Prado es que concentra buena parte de sus obras maestras en una misma sala. Así, de un sólo golpe podrás contemplar Las Meninas, los retratos de los bufones y sus retratos más conocidos, como el del retrato ecuestre del Conde Duque de Olivares. Para saber más, te aconsejamos un ojo a nuestro artículo sobre dónde ver los cuadros de Velázquez a lo largo del mundo.
- Goya: Son muchas las obras que alberga este museo. Pero necesitarías una visita única para poderlos ver bien todos. Por eso, lo recomendable es que contemples la Familia de Carlos IV, para conocer al Goya retratista y más dieciochesco. Para el Goya más Goya, podrás ver en la misma sala los Fusilamientos del 2 de mayo y La carga de los mamelucos. Y, para el Goya más moderno y expresionista, has de ir a la sala dedicada a las Pinturas Negras.
- Otras obras maestras indispensables: Una vez hayas visto estas obras, lo aconsejable es que contemples algunas obras escogidas. Esas que no puedes perderte bajo ningún concepto. Serán como pequeños traguitos de un buen licor. Por eso, no dudes en contemplar El jardín de las delicias de El Bosco y el Descendimiento de la cruz de Rogier van der Weyden.
Tienes 2 días
Dos días mucho mejor que uno, sin duda. Podrás detenerte más y descubrir otras obras de grandes maestros. Te proponemos lo siguiente:
Día 1
Lo mejor es que el primer día sigas el itinerario anterior; es decir: ver lo esencial de Velázquez, Goya y otras obras maestras indispensables. Será la mejor manera de entrarle al Prado y quedarse con ganas de más para el segundo día.
Día 2
Vale la pena que, en este segundo día, explores las obras de otros grandes de la historia de la pintura. Por ejemplo, Tiziano, Murillo, José de Ribera, Durero, Rembrandt y Rubens.
- Tiziano: no te pierdas sus retratos y La Virgen con el niño entre san Antonio de Padua y San Roque. Otro de los cuadros que aparecen en todos los manuales de Historia del Arte es La bacanal y, para rematar, su Adán y Eva y Venus recreándose en la música. Los más aficionados a la historia seguramente disfruten con su Carlos V en la batalla de Mühlberg.
- Murillo: Uno de los maestros de la pintura barroca española. Es muy famoso por sus inmaculadas. Uno de estos cuadros sobre la virgen, y de los mejores, que puedes ver en El Prado es la Virgen del Rosario con el niño. También puede contemplarse una de sus obras maestras, La Sagrada Familia. Y, cómo no, ese tipo de cuadros que han hecho famoso su pincel en todo el mundo. Esas obras caracterizadas por un estilo suave y amable. El Buen Pastor es, en este sentido, uno de los mejores que puedas ver en El Prado.
- José de Ribera: Uno de los genios del barroco español, aunque viviera y trabajara en Nápoles. Se le considera un maestro del claroscuro y tiene un puñado de obras maestras en el Prado. Entre ellas, El patizambo, sus retratos de filósofos y el Martirio de San Bartolomé.
- Durero: El maestro alemán no es uno de los grandes artistas mejor representados en El Prado, aunque sí que la pinacoteca española puede preciarse de albergar uno de sus mejores lienzos, el Adán y Eva.
- Rembrandt: Otro artista del que El Prado tiene poco pero bueno. Su Judith en el banquete de Holofernes es una maravilla. Y te hablábamos de ella más en extenso en nuestro artículo sobre dónde ver a Rembrandt alrededor del mundo.
- Rubens: El pintor flamenco estuvo trabajando un tiempo para la Corte española y allí le conoció Velázquez. Es por ello que El Prado conserva algunos de los mejores cuadros de este autor. Por ejemplo, su Adán y Eva, el Juicio de Paris o Saturno devorando a su hijo. Un cuadro este último que puedes comparar en el mismo museo con el más oscuro y tenebrista obra del genial pincel de Goya.
Cuentas con 3 días
Como cuentas con 3 días, podemos plantear la visita como un menú. Es decir, primer plato, lo esencial, segundo plato, las obras maestras del segundo día y, de postre, lo que más te interese. A continuación te mostramos otras obras de gran calidad que puedes ver según se vayan acomodando a tus intereses. Te mostramos cuál es la carta para que dediques tu último día a ver las curiosidades.
- Romanticismo y siglo XIX: El Prado tiene un buen surtido de obras de la época romántica y de otros de los estilos que se fueron sucediendo a lo largo del siglo XIX. Para la primera, nada mejor que sumergirse en los lienzos de Rosales o Madrazo. Si te interesa ver la obra de un pintor extraordinario que, desgraciadamente, murió muy pronto has de ver los lienzos de Mariano Fortuny.
- Pintura histórica: Durante el siglo XIX también tuvo mucho éxito la pintura histórica. En el Prado puedes ver dos muy representativas de este género en la pintura española: Doña Juana la Loca de Pradillo y el Fusilamiento del General Torrijos de Antonio Gisbert.
- Escultura antigua: Los monarcas españoles eran grandes coleccionistas de escultura grecolatina y se nota. El Prado cuenta con dos obras de excepción, la Cabeza de caballo de la Grecia Arcaica y la Ofrenda de Orestes y Pílades, de plena época romana.
- Pintura románica: España puede preciarse de conservar algunos de los mejores ejemplos de pintura románica, un tipo de pintura que no abunda tanto como cualquier amante del arte querría. De hecho tiene reservada toda una sala para contemplar estas maravillas. Muchas de ellas son pinturas murales trasladadas a lienzo que se han ubicado imitando los elementos arquitectónicos que debían decorar. Una auténtica gozada.
¡Y queda tanto, tanto para ver! Sin embargo, lo que te hemos mostrado es lo que no puedes perderte. Para seguir explorando… ¡sólo vuelve! El Prado siempre te estará esperando.