El Magazine del Viajero
En esta ocasión miramos a América Central, en concreto a Costa Rica, ese improbable y estrecho puente que separa el Atlántico del Pacífico, al tiempo que conecta el norte y sur del continente americano. Y este nexo, ese vínculo terrestre, tiene una peculiaridad: es el resultado de terremotos y erupciones volcánicas consecuencia del choque de las placas tectónicas de Cocos y el Caribe, hecho que ha moldeado el entorno… Bienvenidos a este paseo por una tierra viva…
Podríamos decir que América Central es una línea volcánica, dentro del que podríamos destacar el del Arenal, en Costa Rica, como el más activo de todos. Su última erupción significativa se produjo en 1968, su estallido provocó la muerte de 87 personas e innumerables daños. Su garganta aún rezuma ese humo con aroma a azufre que indica que sigue ahí, que ni siquiera está dormido.
Este hecho, por un lado realmente trágico, convirtió al pueblo de La Fortuna en un destino turístico clave. Nadie quería perderse la experiencia de ver y fotografiar un espectáculo natural como este, ¿acaso esa imagen de laminaciones brillantes de lava roja no nos dejaría con la boca abierta?
Del Atlántico al Pacífico
Todos hemos oído hablar del Canal de Panamá, pero lo que pocos saben es que el plan original era que cruzara por esta parte del istmo centro americano. De hecho, se llevó a cabo a falta tan solo de unos escasos 25 km… Finalmente, terceros motivos llevaron a que acabara construyéndose en Panamá.
Esta es la historia de esa ruta entre mares, de una ruta entre naturaleza, entre países y entre mares. ¿Queréis acompañarnos en este camino de naturaleza, volcanes y lagos?
La Fortuna, Costa Rica
La localidad de La Fortuna está inundada de postales del volcán, de camisetas, discos,…. casi todo lo imaginable y algunas cosas inimaginables relacionadas con las exhalaciones de esta herida abierta para relajar las tensiones de la tierra.
Pasear por la colina del Arenal nos puede llevar a una de esas lenguas de lava solidificada o bien una lengua aún incandescente, depende de lo “afortunados” que seamos. En cualquier caso, su entorno está lleno de secretos: hay cascadas en plena selva, lagos, una naturaleza imponente e indómita,…
Si algo caracteriza a América Central, a parte de pos su actividad sísmica y volcánica, es por su marcado clima tropical. Las incesantes lluvias han sido las responsables de, a parte de la botánica existente, del elevado número de ríos y lagos.
Estas vías acuáticas ejercen de caminos conectando de una forma relativamente sencilla, siendo una buena opción el moverse en barco entre selva y selva. Otra opción, más compleja pero muy atractiva es recorrer a pie el Monte Verde, algo más complejo pero también más espectacular.
Cruzando fronteras
Sea como fuere, la ruta en transporte por tierra primero y, luego, en barco, con un coste que ronda los 25 dólares, es mucho más rápida. Este Taxi – Boat – Taxi se puede contratar en la web arenal.net
Un aspecto a tener en cuenta, Costa Rica no es barato, sus precios quedan muy por encima de los de Nicaragua, por poner un ejemplo. Vecinos, entornos naturales igualmente espectaculares, aunque grandes diferencias en el precio a un lago y otro.
Curiosamente, los costarricenses no suelen ir a Nicaragua, quizás por la fama de insegura, pero los nicaragüenses sí que suelen ir a Costa Rica, eso sí, en muchos casos como trabajadores. Una muestra de las circunstancias a uno y otro lado de una estrecha frontera física, una por desgracia mayor a nivel socio económico.
Y hacemos referencia a esto, porque este barco que nos ocupa es el que nos cruza la frontera. Por tanto, en este punto, pasaportes preparados para pasar el control. Destacar que los ciudadanos de la UE no necesitan visa para entrar, sin embargo, es posible que nos encontremos con algunos inconvenientes imprevistos en el paso de la frontera, pero nada que no quede en una simple anécdota.
San Carlos, Nicaragua
El paso de La Fortuna a San Carlos es claro, incluso impactante por el contraste. Las limpias calles dejan de estarlo, el nivel de los alojamientos cae junto con el precio. El aroma de la ciudad es, cuanto menos, peculiar. El alumbrado público, escaso. Sin embargo, por partes y a grandes rasgos, las diferencias entre un lugar y otro no son tan abismales como cabría pensar.
Sea como fuere, posiblemente no nos llame la atención lo suficiente como para pasar más de una noche aquí, es hora de proseguir nuestro viaje. Vamos al puerto de la localidad de San Miguelito y comprobamos las opciones para continuar, mejor decidir comparando los datos con los que contemos. Podemos avanzar por el río San Juan, prácticamente deshabitado en su trazo pero que nos puede llevar hasta el Mar Caribe, o bien podemos hacer el trayecto por tierra, en bus.
Isla de Ometepe
La idea orginal será dirigirnos a la isla de Solentiname, la cual se ha convertido, con el paso del tiempo, en una colonia de artistas, sobre todo pintores. Hay un par de barcos al día que nos llevan aquí, con lo que es posible que tengamos que descartarla por cuestiones de tiempo y planificación.
Otra opción, muy interesante también, es la isla de Ometepe, en pleno lago Nicaragua. Este cúmulo de agua formó parte una vez del Mar Caribe, sin embargo las modificaciones de la masa de tierra ha echo que se fuera aislando hasta convertirse en un lago. Esta peculiaridad hace que, pese a ser de agua dulce, está habitado por tiburones.
En este tramo es donde se detuvieron los trabajos del famoso canal que acabó en Panamá, pese a encontrarse a tan solo 25 km de la “salida” del océano Pacífico.
Cabe destacar que, si esta obra se hubiera concluido, la historia de Nicaragua habría cambiado radicalmente. Sin embargo, a día de hoy, el país sigue pensando en acabar un día este canal, aunque parece que el momento queda aún lejano. Pese a todo, sigue a la caza de inversores extranjeros necesarios para su conclusión, entre ellos destacan los contactos con Rusia y con Emiratos Árabes.
Una curiosidad sobre los precios: si en Nicaragua se pagan unos 2,5 dólares por un trayecto de 9 horas, en Costa Rica esto se multiplica como ya vimos anteriormente. Para llegar a la isla necesitaremos tiempo, pero el presupuesto no nos agobiará.
En Ometepe nos podemos alojar en, por ejemplo, una de esas fincas en medio de una plantación de café con vistas. Un momento idílico lleno de magia, hasta el punto de que los coatis nos vienen a visitar en el porche…
Es el momento de descansar, pronto continuaremos nuestro viaje… De momento, puedes comenzar a buscar vuelos baratos a San José de Costa Rica.
Y vosotros, ¿conocíais la historia de ese “otro canal”? ¿Conocéis esta región? ¿Cómo fue vuestra experiencia?
El volcan mas activo de Centro América siempre há sido El volcan Masaya, El único de tipo havaiano en América, El primero en ser observado estudiado y dibujado por los conquistadores en todo El continente.
great blog 🙂 any other sites?