Estación abandonada de Canfranc

Hay lugares en los que su propia historia rezuma leyenda y magia, en los que el paso del tiempo parece suspendido entre muros abandonados que hablan de tiempos pasados, de oscuros rumores que recorren lúgubres pasillos en los que el polvo inunda el espacio. La estación de Canfranc, todo un símbolo de una época, ha caído en los brazos del olvido las últimas 4 décadas…

En la comarca de Jacetania, Huesca, en plenos Pirineos aragoneses y junto a la línea fronteriza con Francia, se levanta majestuosa e imponente la estación de Canfranc. En un frondoso valle en el que la vida se abre paso entre los peñascos y las inclemencias meteorológicas de la alta montaña, el aire es tan puro y el verde tan intenso que se nos eriza la piel.

Hablamos de un proyecto internacional llevado a cabo por España y Francia, cuenta con una serie de vías y túneles que conectan las cara sur y norte de los Pirineos. Destaca el túnel de Somport, el cual cuenta con una salida en la península ibérica y otra en territorio galo. Se trataba de la segunda estación de trenes en tamaño del Viejo Continente, tras la alemana de Leipzig.

La imagen nos deja una imponente construcción de corte clásico que contaba con una zona aduanera, oficinas de correos y telégrafos, comisaría de policía, el impresionante Hotel Internacional, las zonas para pasajeros,…

Su historia es compleja, pues tras su inauguración en 1928, las tropas franquistas la toman en 1936 para evitar una huida masiva al país vecino. Ya en 1940 recupera la actividad, pero desde entonces la leyenda nace y se cierne bajo sus maltrechos pilares…

El pasado: oro nazi

Con la Segunda Guerra Mundial la estación se cierra por las obvias diferencias existentes entre el legítimo gobierno francés y la dictadura franquista. Sin embargo, con la llegada del colaboracionismo nazi al país galo, entran en escena la oscura SS y la sangrienta GESTAPO, quienes alzan aquí la bandera de la dictadura hitleriana.

Es entonces cuando la historia vuelve a jugar a las paradojas, esas que pueden hacer que la puerta del infierno sea al mismo tiempo la mejor salida al terror y el exterminio. Del mismo modo que se convirtió en la vía de salida para el oro nazi, tan marcado por el hedor a muerte, y de miembros del ejercito del holocausto que cuando se veían perdedores evitaban ser juzgados, se convirtió en una puerta trasera para la huida de muchos judíos.

Tras el final del conflicto bélico recobró una relativa normalidad, sin embargo, en 1970 se produjo un hecho que se convirtió en el final para estas instalaciones. Un accidente en un puente del lado francés acabó con el uso ferroviario de este mágico entorno, siendo este el momento en el que su leyenda comenzó la búsqueda definitiva de un hueco en la historia.

El presente

Actualmente sus vías férreas se integran en la naturaleza que recupera el espacio perdido, tan solo pequeños tramos son usados a nivel local o regional.

El futuro: hotel de lujo

Ante las escasas, o nulas, posibilidades de que la estación de Canfranc recuperara su espíritu original de enlace entre las dos caras de los Pirineos, una opción se abrió espacio entre la maleza: la reconversión en hotel de lujo. El proceso ha comenzado, la historia le ha insuflado una nueva oportunidad para la vida humana, de recuperar el esplendor y grandeza perdida.

Pese a todo, la leyenda, sus luces y sombras, imperecederas y misteriosas, seguirán respirando entre los antiguos escombros recuperados para el mundo de los vivos.

En blanco y negro…

Un toque de color…

 

Y vosotros, ¿habéis descubierto ya los secretos que esconden los Pirineos? ¿Habéis caminado por la vías del tiempo y la historia en Canfranc?

Alquiler de coches

Fotos:  SbasAy, Anvica, SantiMB, Pablo Abad, ranpaio, jd (A), benoitcops, macfacizar, Danny McL, sergis blog, gatogrunge, Estrella de Queso