Te descubrimos lugares que parecen remotos pero que están muy, muy cerca.
Todo indica que en breve los hábitos turísticos van a tener que cambiar, al menos por un tiempo. Ello muy probablemente nos empuje a redescubrir lo que teníamos cerca y no conocíamos. Incluso de descubrir lo que estaba a nuestro lado y salíamos a buscar muy lejos. En este artículo te descubrimos algunos parajes de España que, a pesar de que puedan parecer propios de lugares foráneos e incluso exóticos, están a un tiro de piedra de nosotros.
Bárdenas Reales (Navarra)
Para conocer un sobrecogedor desierto no es necesario ir al Sáhara o al Gobi, pues en España contamos con algunos de lo más enigmático y cautivador. Tal vez el más interesante se ubique en las Bárdenas Reales, en la comunidad foral de Navarra. Nada más y nada menos que 42.000 hectáreas desérticas salpicadas de cabezos, esas formaciones rocosas fantasmagóricas y caprichosas. Probablemente ya hayas visto las Bárdenas Reales con anterioridad aunque no en persona: algunos episodios de la sexta temporada de Juego de Tronos se rodaron en este fascinante paraje.
Hayedo de Montejo (Madrid)
Los hayedos son bosques muy representativos de Centroeuropa, especialmente de las regiones abarcadas por países como Alemania, Austria, Eslovenia y algunas naciones carpáticas. Sin embargo, no es tan conocido que en España contamos con hermosos hayedos y uno de ellos en especial, el Hayedo de Montejo, cuenta con la particularidad de ser el más meridional de Europa. Consiste en 250 hectáreas de bosque ubicadas a las faldas de la Sierra de Ayllón, limitando con Guadalajara y el río Jarama. En otoño este hayedo se enciende con colores ocres y rojos, un espectáculo cromático que puedes disfrutar fácil y cómodamente con un alquiler de coches en Madrid.
Nacimiento del Río Cuervo (Cuenca)
Tampoco hace falta irse muy lejos para disfrutar de unas cascadas bellísimas. No nos referimos, por supuesto, a unas cascadas colosales como las del Iguazú sino más bien a esas mucho más pequeñas donde el agua cae tan delicadamente que visualmente parece una veladura de la roca. El nacimiento del Río Cuervo, ubicado en la serranía de Cuenca, es una de las cascadas más hermosas de España. Declaradas Monumento Natural, puedes visitarlas cuando quieras aunque en invierno puedes encontrarte con un bonus track inesperado: la congelación del agua sobre el musgo de las rocas o las ramitas de los árboles.
Ribeira Sacra (Galicia)
Los amantes de los cañones recubiertos de árboles espesos pueden disfrutar de esta formación natural sin necesidad de irse a Centroeuropa. En Galicia encontrarán uno de los cañones más hermosos que puedan conocerse: el que sigue en algunos tramos a los ríos Miño y Sil. En algunos de estos tramos la profundidad del cañón puede ser hasta de 500 metros. ¡Nada que envidiar a otros cañones foráneos! Además, cuenta con el atractivo de encontrarse en lugar de ensueño cuyas laderas están recubiertas de viñedos y salpicadas por hermosos monasterios, algunos de ellos convertidos en paradores.
Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido (Aragón)
Un paraje de gran belleza natural como acredita su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ubicado en el norte de Huesca, es una de las regiones pirenaicas más impresionantes que puedas ver en nuestro país. De hecho, si te gusta el clima de montaña que puede disfrutarse en regiones como los Alpes, aquí no sólo encontrarás un sustituto sino un más que solvente competidor. Lo integran más de 15.000 hectáreas de montañas, valles, bosques, localidades pintorescas y, sobre todo, una biodiversidad espectacular.
Valle del Jerte (Extremadura)
Los cerezos en flor son uno de los grandes espectáculos de la naturaleza. Conocemos de sobra lo hermosos que pueden llegar a ser en lugares lejanos como Whasington o Japón, pero eso es probablemente porque no hemos estado en el Valle del Jerte. Este hermosísimo paraje se ubica en el norte de Cáceres, muy próximo a la frontera con Salamanca y Ávila. Se extiende entre dos cordilleras pertenecientes al macizo de Gredos y su paisaje es, como puedes imaginar, auténticamente impresionante. Aunque tal vez lo más recomendable es verlo cuando se viste de blanco con el florecimiento de los cerezos en la primavera. En pocas palabras: imperdible.
Palmeral de Elche (Comunidad Valenciana)
El palmeral, tan característico de algunos países árabes, tiene un duro competidor en España. Y es que este palmeral, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es con sus 500 hectáreas uno de los más grandes del mundo. Algunas de las palmeras que en él se ubican tienen 300 años y abundan los ejemplares datileros además de las especies traídas de todos los rincones del mundo, como el norte de África e Irán. Destaca de entre ellas la conocida como Palmera Imperial. Se trata de una palmera con siete hijos de la que se dice que la mismísima Sissi, en una visita al palmeral en 1894, dijo que era “digna de un Imperio”. ¡Si lo decía Sissi será verdad!
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Hola Javier.
Tenemos un país precioso, por eso el turismo es uno de los principales motores de nuestras economía. Mientras unos vienen a conocerlo, nosotros nos vamos fuera a descubrir lo que tenemos en la puerta de nuestra casa. Estos siete ejemplos que nos muestras, son una buena pincelada, pero son tantos, que necesitaríamos más de una vida para conocerlos tantos. Por cierto la Bardena Aragonesa poco o nada tiene que envidiarles a las de Navarra.
Un saludo
Hola, Eduardo. Muchísimas gracias por tu comentario. Sobre la Bárdena aragonesa habrá un artículo muy pronto para ponerla en valor. ¡Gracias y un saludo!