Qué mejor que celebrar una de las fiestas mundialmente más conocidas del verano en La Rioja, región del vino por excelencia. El 29 de junio se desarrolla en Haro esta batalla campal, que en vez de dejar heridos, une a toda la familia riojana para disfrutar de la cultura y diversión de este pueblo catalogado patrimonio del vino español.
Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, se celebra en conmemoración a un posible litigio por la propiedad de unos peñascos, entre la ciudad de Haro, La Rioja, y la población vecina de Miranda de Ebro (si vienes de lejos puedes utilizar el comparador de liligo.com para buscar vuelos).
El ritual tiene su origen después de la muerte del Patrón de la ciudad, San Felices de Bilibio, el año 533 y comienza cuando el Regidor, elegido por la comunidad, llega a la ermita construida en su recuerdo. En lo más alto de estos ricos el Regidor Síndico coloca el pendón de la ciudad como prueba de posesión, para luego dar paso a la misa y después a un almuerzo que reúne tanto a ganadores como vencidos. El rito consiste en que si los jarreros no acuden cada 29 de junio a este encuentro, pierden la jurisdicción del territorio que pasaría a formar parte de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
Luego de esta ceremonia, comienza a estallar una gran batalla del vino, donde se desarrolla un enfrentamiento pacífico, pero no por eso falto de ingeniosas armas.
Botas, jarras e incluso sulfatadoras sirven como herramientas para lanzar miles de litros de vino que transforman los riscos de Bilibio en un escenario pletórico de alegres manchas granate. Después de la comida los bandos enfrentados de desplazan a la Plaza de la Paz, que se encuentra junto al Ayuntamiento de Haro. Acompañados de música y prendas blancas bañadas de color uva, la gente continúa su ruta por la calle de la Vega para terminar en la plaza de toros donde corren las vaquillas.
Haro es considerada la capital del Rioja y es un perfecto destino para hacer enoturismo. Su prestigio por tener conocidas bodegas y vastas zonas de viñas la convierten en un gran exponente de la Ruta del Vino español.