El metjor match entre paisajismo y un chapuzón.
Para este verano, si dudas entre mar o montaña, he aquí el mejor compromiso: ¡las montañas de Suiza! Lugares con impresionantes paisajes que, al mismo tiempo, te brindarán frescas y claras aguas para darte un baño.
Una rica fauna y flora, imponentes montañas, desfiladeros que dan vértigo, bosques, llanuras cubiertas de verdor, cascadas… El cóctel ideal para recargar las pilas y respirar profundamente el aire puro. Suiza es también el país de los lagos, con más de 1.500. Este verano, le presentamos cinco lagos en los que podrá hacer una pausa refrescante en el corazón de un entorno excepcional. Una buena manera de recorrerla es con un alquiler de coches en Suiza para enfilar la conocida como “Ruta 66 helvética”. En este artículo te mostramos todo lo que ver en este curioso roadtrip en Suiza.
Lago Bachalp
Rodeado de bosques de abetos, praderas y los Alpes, el Lago de Bachalp se encuentra en un entorno idílico cerca de Grindelwald. Imagínate la estampa: un lago azulísimo que contrasta con el verdor y los colores de las flores que lo rodean y con el blanco de las nieves eternas de los Alpes, en la distancia… ¿Se puede pedir más?
Lago Blausee
A 900 metros de altitud en el Oberland bernés se encuentra el Lago Blausee, un pequeño lago de aguas cristalinas, perfecto para refrescarse en verano. Rodeado de bosques y montañas, alimentado por manantiales subterráneos, este pequeño lago se encuentra en medio de un gran parque natural de 20 hectáreas, cuyo paisaje se debe a un desprendimiento de rocas.
Lago de Ginebra
Es probablemente el lago más famoso de Suiza y por una buena razón: con una superficie de 582 km², el lago de Ginebra es también uno de los más grandes de Europa. Situada en la región de Lavaux, allí se puede disfrutar de mucho sol en verano, así como de muchas actividades estivales, como la navegación, la vela, el surf y el kayak. Para los que prefieren tomar unos colores al sol, el Lago de Ginebra también está rodeado de una playa natural de arena fina.
Lago Cresta
Enclavado en el corazón de un claro entre Flims y Trin, el lago de Cresta es un verdadero tesoro suizo. Con sus aguas que oscilan entre el verde y el azul, está rodeada de montañas y de una exuberante vegetación fluvial. Un entorno auténtico y natural que le da mucho carácter y encanto, todo ello en el corazón de una zona protegida.
Lago Lucerna
Situado cerca de la ciudad de Lucerna, el Lago de Lucerna es una vasta extensión de agua que se extiende a lo largo de 114 km² y ofrece, además de baños de verano, cruceros o incluso buceo para explorar el barco hundido Bruno, a 50 metros de la costa y a 15 metros de profundidad. Pero es el paisaje circundante el que perfeccionará este momento de relajación con un paisaje que recuerda a los fiordos noruegos.
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