Lagos y ríos interiores, formaciones naturales de fantasía, ambientes irreales… Adéntrate en las mejores cuevas de España.
España es uno de los países de Europa con una de las redes de cuevas más turísticas. Y, sobre todo, más diversa. En las diferentes cuevas de España puedes encontrar desde uno de los lagos más grandes de Europa al río subterráneo más largo del continente. Y todo sin contar las extraordinarias formas esculpidas en la piedra por la naturaleza y el tiempo. Si te ha parecido interesante, te aconsejamos que eches un ojo a nuestro artículo sobre las cuevas más interesantes del mundo.
Cuevas del Drach (Mallorca)
Situadas cerca de la localidad mallorquina de Porto Cristo, las Cuevas del Drach son uno de los atractivos turísticos más visitados de la isla si exceptuamos sus playas y sus calas. En estas cuevas te aguardan formaciones de fantasía, con sus estalactitas y estalagmitas tomando las más variopintas formas. De entre estas formaciones destaca la conocida como El Monje, en donde la piedra ha generado una figura similar a un guardián encapuchado.
Sin embargo, tal vez lo más conocido de las Cuevas del Drach sea su lago subterráneo, uno de los más grandes de Europa. Así es: 170 metros de largo que podrás disfrutar recorriéndolo en barca. Además, dentro de la visita se incluye un pequeño concierto en donde los instrumentistas realizan su interpretación a bordo de una de estas barcas. Algo similar a lo que ya aparecía en la siguiente escena, uno de los momentos más recordados de El verdugo de Berlanga.
Cueva de Montesinos (Albacete)
Si eres un aficionado a la literatura, muy probablemente te acuerdes de esta cueva inmortalizada en la segunda parte del Quijote. Y es que en esta formación se sitúa uno de los episodios más recordados de la novela: aquel en el que Don Quijote se queda dormido en su interior y tiene un sueño en el que conversa con el legendario personaje de Montesinos. Situada en las proximidades de la localidad albaceteña de Ossa de Montiel, la Cueva de Montesinos se ha formado gracias a las filtraciones de la lluvia. Puedes disfrutar de ella con visitas guiadas que te mostrarán toda su riqueza, su pequeña laguna y, por supuesto, todo su significado literario.
Cuevas de Nerja (Málaga)
Descubiertas en 1959, son unas de las cuevas más espectaculares de España. En sus 4 kilómetros de longitud podrás disfrutar de las más ricas y variadas formas creadas por la naturaleza. Destaca la conocida como la Sala del Cataclismo, la Sala de los Fantasmas o la Sala de las cascadas. Con estos nombres es difícil resistirse, ¿verdad? Sin embargo, las Cuevas de Nerja tambimén albergan una riqueza patrimonial enorme: se especula que las pinturas rupestres, conocidas como «las focas», puedan ser las más antiguas del mundo. Como ves, el mar y la buena comida no son sólo los únicos atractivos que podrás disfrutar reservando unos vuelos baratos a Málaga: el encanto natural es tal vez el punto fuerte de la provincia andaluza.
Cuevas de Altamira (Cantabria)
No podía faltar en la lista la cueva que alberga, quizás, las mejores pinturas rupestres del mundo: de hecho, algunos la denominan como la «Capilla Sixtina de la Prehistoria«. Y, salvando las distancias, puede serlo: Altamira contiene una gran variedad de pintura que abarca desde los dibujos abstractos hasta el realismo más detallista. Este último estilo ejemplificado por los conocídisimos bisontes pintados en las protuberancias de la piedra: una búsqueda del volumen inusual en la pintura prehistórica que no deja de sorprender en nuestros días.
La Gruta de las Maravillas (Huelva)
En la misma región de Andalucía podemos encontrar otra de las cuevas singulares de la Península. El motivo de esta singularidad radica en que la Gruta de las Maravillas fue la primera cueva turística de España al abrir sus puertas en 1914, justo 28 años después de haber sido descubierta accidentalmente por un pastor. Su interior es fascinante y presenta diferentes estancias, de las que destaca el denominado el Gran Salón, aunque también valen mucho la pena salas de nombres tan sugestivos como la Sala de la Catedral, la Sala de los Garbanzos y la Sala de los Desnudos. ¿Qué tal si descubres por ti mismo en tu visita el por qué de esos nombres?
Cuevas de El Soplao (Cantabria)
Esta cueva cántabra se trata de una de las formaciones más singulares de España y el mundo. Su peculiar nombre proviene de la palabra empleada por los mineros para denominar las cavidades que creaban fuertes corrientes de aire. Uno de sus mayores encantos son las helicitas de calcita, que dan ese particular toque blanquecino e irreal a esta cueva. La Cueva de El Soplao puede visitarse, aunque no todos sus espacios están abiertos al público. Sin embargo, es una parada de la ruta en tren de El Soplao que recorre varias localidades cántabras. Te hablábamos de ella en este artículo sobre las mejores rutas en tren de España.
Grutas de San José (Castellón)
Estas grutas situadas en el Vall d’Uixò albergan el río subterráneo navegable más largo de Europa. Un río que puede navegarse en barca aunque únicamente en un tramo de 1.400 metros. La gruta está compuesta de varias salas: la Sala de los Murciélagos, el Lago de diana, la Galería de los Sifones, la Zona Seca y la Catedral. Navegar por este río es toda una experiencia dado el silencio reinante y las aguas calmas del río. De hecho estas grutas están repletas de misterio: a pesar de las múltiples estudios de los espeleólogos, aún no se conoce a ciencia cierta el origen del río ni el final de la gruta.