El gato cuenta con el honor de ser el único animal que ha conseguido domesticar al hombre. Quizás sea esta la explicación de la extraña fascinación que experimentamos por estos felinos. Su elegancia, su encanto, cierto aire enigmático… ¡Son tantas las virtudes de los gatos! No es de extrañar, por tanto, que existan cafés cuyo principal encanto sea el de albergar gatos. Una idea que surgió en Japón y que fue extendiéndose poco a poco a lo largo del mundo. Y es que son lugares apacibles y acogedores, abiertos a todo el mundo… excepto a los perros. Con todo, existen diferentes modalidades de cafetería gatuna: las que son parques temáticos felinos, las que crean un espacio hogareño para sentirse como en casa, las que conjugan la cafetería con el hogar de adopción… ¡Te mostramos los mejores de cada uno de estos tipos! Y, para saber más sobre cafeterías originales, aquí te dejamos nuestro artículo sobre las cafeterías temáticas más interesantes del mundo.
Neko Cafe MOCHA (Tokio)
En el barrio de Shibuya se ubica uno de las cafeterías gatunas más exuberantes de todo Japón: el Neko Cafe MOCHA Shibuya. Lo mejor, sin duda, además de los gatos, es su hermoso espacio cuyos ventanales ofrecen unas espectaculares vistas a la estación de Harajuku y a zonas verdes. Tienen nada más y nada menos que 25 gatos en nómina, muchos de ellos de razas distintas. Eso sí, no pueden tocarse, a menos que adquieras golosinas para ellos (y que cuestan en torno a los 3 €). La entrada cuesta alrededor de 1100 yenes (más o menos 7 €) y habilita para estar una media hora, la cual puede extenderse 10 minutos más por un extra de 200 yenes (algo más de 1 €). Pueden parecer demasiadas limitaciones, pero una vez dentro la experiencia vale mucho la pena.
Cafe Neko (Viena)
Aunque se llama de manera parecida a la célebre cafetería gatuna de Tokio, esta cafetería vienesa te propone un concepto diferente. El Café Neko de Viena opta por un espacio austero, más casero y hogareño, huyendo de grandes alardes decorativos. Si lo que quieres es tomarte un café vienés rodeado de gatos sin más, este es tu lugar. Ello no significa que el local rechace de plano la estética gatuna; de hecho, la tiene, y por todos lados: en los dibujitos del café, en las formas de algunos pastelitos… Los gatos que merodean por sus instalaciones proceden de centros de rescate y, aunque se ubique en pleno centro de Viena (cerca de Stephanplatz), también tiene productos japoneses como té y galletitas de arroz.
Gatoteca (Madrid)
La Gatoteca de Madrid es, además de cafetería, la sede de ABRIGA, la Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a los gatos a encontrar un hogar. Sin embargo, no es obligatorio adoptar un gato para poder disfrutar de un café rodeado por los 20 gatos que habitualmente tienen en sus instalaciones. La Gatoteca cuenta también con una tienda especializada en todo lo que puede necesitar un gato. Si te apetece una visita, sólo has de saber que es necesario reservar con 48 horas de antelación y que el tiempo permitido para estar con los gatos es de una hora, aunque si no hay muchas reservas esperando, ese tiempo no se va a contar con reloj. Este sistema de reservas se hace así para que el aforo en todo momento sea de unas 16 personas, lo mejor para no estresar a los gatetes.
Lady Dinah’s Cat Emporium (Londres)
Tomarse un café o, ya que estamos en el Reino Unido, un té rodeado 18 gatos es posible en Lady Dinah’s Cat Emporium. De nuevo, debido a la alta afluencia y a la necesidad de mantener un aforo que no estrese a los gatos, es necesario reservar con antelación. Puedes, además, optar por 3 modalidades. Por 16 libras podrás acceder y estar hasta 90 minutos con los gatos; por 24 libras puedes disfrutar, además, de una tostada de mermelada; y, por un poco más, 26 libras, podrás celebrar tu cumpleaños con los gatetes (en el precio entran unas orejas de gato para cada invitado, una cupcake y un pin de cumpleaños). Por cierto, también cuentan con tienda y eventos especiales de temática gatuna. Eso sí, antes de lanzarte a reservar ten en cuenta que no puedes entrar con niños de menos de 12 años.
Meow Parlour (Nueva York)
Este local neoyorkino se asemeja, en su concepto, al de la Gatoteca madrileña. Es decir, un espacio gestionado por una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es, sobre todo, el buscar hogar a gatitos. El poder tomar café o una bebida es una opción que, por supuesto, podemos llevar a cabo sin ningún compromiso de adopción. Como es habitual en este tipo de establecimientos, es necesario reservar con antelación a través de su web. El tiempo medio es de 50 minutos, aunque hay opciones que alcanzan la hora y media. Como buena noticia es que hay un horario especial si queremos visitarlo con menores de 9 años. Y, lo más novedoso, también hay un espacio para practicar yoga con gatos. ¿Lo has probado alguna vez?