Europa es un continente de una inmensa biodiversidad. Multitud de animales de gran exuberancia y majestuosidad pueblan sus tierras, y vale la pena conocerlos. En este artículo nos damos una vuelta por el continente europeo y sus más hermosos habitantes. Si quieres profundizar un poco más, aquí te dejamos nuestro artículo sobre los animales que sólo hay en España y dónde verlos. ¡Nos ponemos en marcha!
Bisonte europeo (Polonia)
Mucha gente asocia el bisonte con las grandes llanuras americanas, pero lo cierto es que Europa tiene su propio bisonte (eso sí, algo más pequeño). Protagonista destacado de muchas pinturas rupestres europeas, estuvo cerca de la extinción a inicios del siglo XX. Afortunadamente las labores de conservación han conseguido aumentar su población. Sin duda, es el Bosque de Białowieża en Polonia, uno de los más antiguos de Europa, el mejor lugar para verlos. También están presentes en otras reservas como la de Hateg, en Transilvania (Rumanía). Y bastante más cerca en San Cebrián de Mudía, en la Montaña Palentina. Es la única reserva de bisonte europeo en España, así que no dudes en darte un salto para contemplar a este magnífico animal.
Osos (Rumania)
Los osos pardos son otra de las especies que, mucho tiempo atrás, poblaron profusamente el continente y que, hoy en día, sobreviven muy localizados geográficamente. Esta especie de oso es, de hecho, una de las más grandes que existen dado que puede alcanzar hasta los 300 kg de peso. Hoy en día se encuentran en los Pirineos, en Asturias y Cantabria, en la región de los Cárpatos e incluso en Escandinavia. La población más numerosa se extiende por los Cárpatos, siendo Rumanía el mejor país para verlos. Dos buenos lugares para hacerlo es el Parque Natural de Piatra Craiului y el Parque Nacional de Retezat. En España están presentes de manera más limitada, pero puedes verlos en Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Eso sí, hazlo siempre mediante un tour guiado para que la experiencia sea de lo más segura.
Águila real (España)
Estamos ante uno de los reyes de la fauna europea. Y es que se trata de una de las rapaces más grandes del continente, pudiendo alcanzar una longitud de 2 metros de ala a ala. Aunque su existencia estuvo gravemente comprometida tiempo atrás, hoy en día su situación no es tan crítica y es un animal protegido. La podemos encontrar en España, en Escocia y en los Cárpatos. Lugares caracterizados por la geografía montañosa y agreste. Nuestro país destaca como uno de los mejores para avistarla, así que, si este es tu deseo, no tienes más que desplazarte a enclaves como la Sierra de Guara en Aragón y los Picos de Europa en Asturias.
Cachalotes (Azores)
¿Cachalotes en Europa? ¡Pues sí! Aunque, para ser honestos, hay algo de “truco”. Y es que estos colosales cetáceos se encuentran en las Azores, un enclave geográfico ultraperiférico de Europa pero que, política y administrativamente, depende de Portugal. Sus aguas profundas atraen a este gigante de los mares, que puede llegar a medir 20 metros de largo. ¡Se dice pronto! Si quieres verlos, lo mejor es contratar un tour que salga de Pico y São Miguel, en las Azores.
Lince ibérico (España)
El rey de la fauna endémica española es este soberbio felino. Durante un largo calvario en el que no pocas veces estuvo a punto de desaparecer, en los últimos años la población de linces se ha asentado. Sin ser en absoluto grande cuenta actualmente con 1.200 ejemplares. ¡Pero es que hace unos años apenas llegaban a los 500! Una buena noticia, en cualquier caso. Sobre todo porque podemos disfrutarlos, especialmente en Doñana. Como están muy protegidos no vas a estar muy cerca de ellos, pero sí podrás verlos a lo lejos. Todo ello gracias a los tours disponibles en el Observatorio del Lince Ibérico ubicado en el Centro de Visitantes El Acebuche de Doñana.
Ciervo rojo
Pocos mamíferos tan majestuosos como este. No en vano, es uno de los emblemas de la fauna europea. Criatura sagrada para los celtas y codiciado trofeo para los cazadores durante mucho tiempo, el ciervo rojo es soberbio como pocos. Los machos, de hecho, pueden llegar a pesar 200 kg y son especialmente llamativos por sus astas, que en ocasiones, superan el metro de longitud. Sus berreos no son menos conocidos; incluso hay personas que prefieren verlos en los meses de septiembre y octubre, su temporada de celo y cuando emite sus característicos berridos que resuenan por todo el bosque.
Antiguamente estuvo presente muy ampliamente en Europa, aunque hoy, con una población bastante más disminuida, se encuentra más localizado en los Cárpatos, Escocia, el Centro de Europa, Francia y España. Si quieres verlo sin salir de nuestro país, no tienes más que darte un salto a los Pirineos, al Parque Nacional de la Sierra de Cazorla y al Parque Nacional de Doñana. Con todo, la mayor población de este animal se encuentra en los Cárpatos, así que si buscas algo un poco más alejado de casa, el desplazarse al Parque Nacional de los Cárpatos Rumanos sería una gran opción.