El Magazine del Viajero
Llega el verano y, con el tiempo libre, aparecen las ganas de leer. Probablemente ya tengas reservado alguna que otra lectura para tus vacaciones estivales, puede ser incluso que sea una de las mejores lecturas viajeras que te recomendamos en este artículo. Si lo tuyo es más el cómic, también tienes varias opciones de temática viajera. Te las mostramos a continuación. Por cierto, si quieres ampliar información sobre el cómic y los viajes aquí te dejamos los mejores destinos para los amantes del cómic.
Cualquier cómic de Tintín
Comenzamos la lista con un clásico de clásicos: las aventuras del famoso personaje de Hergé Tintín. Se trata de uno de los personajes de cómic más célebres y, a pesar de contar casi con 100 años (apareció en 1930), sigue resistiendo el tiempo y las variaciones del gusto. Muchos de los cómics de Tintín son una aventura que implica un viaje o desplazamiento a un lugar más o menos lejano o desconocido. Así, podemos leer sus peripecias en Escocia, en el Tíbet o en el Congo (esta, sin duda, una de sus historias más polémicas vistas con ojos de nuestros días). Si eres un apasionado de Tintín, te recomendamos que visites el Museo del Cómic de Bruselas, en cuyo interior te esperan 6.000 cómics con Tintín como protagonista. Por cierto, tenemos un artículo sobre los lugares reales que aparecen en los cómics de Tintín que podría resultar interesante.
Prácticamente cualquier cómic de Corto Maltés
Traemos ahora a otro personaje célebre, en esta ocasión hijo del historietista italiano Hugo Pratt, que empezó a publicar las historias de su inmortal creación a partir de los años 60. Qué decir sobre esta serie de algo más de 30 historias que no se haya dicho ya. Realmente Corto Maltés lo tiene todo: un protagonista carismático, historias llenas de aventuras y viajes y también cierto toque “gourmet” que hace que sea también muy apreciado por la crítica más culta. Y es que en pocos cómics los personajes se cruzan con gente tan granada como James Joyce, Hemingway o Jack London. Como te decimos, muchos de sus cómics recorren muchos lugares y hechos históricos. Pueden ser una buena manera de sumergirse en su mundo La casa dorada de Samarcanda (donde viaja al centro de Asia), Las etiópicas (donde recorre varios países africanos) o Corto Maltés en Siberia.
El Buscón en las Indias
Para aventuras y viajes, la Historia de España. Esto, la Historia de España, es lo que explota el muy interesante El Buscón en las Indias. Ya desde su título nos evoca el Siglo de Oro español y el auge imperial y explorador de España. Y es que el cómic se plantea como una continuación de la novela de Quevedo El Buscón, donde seguimos a Don Pablos en sus aventuras por América, naturalmente buscando El Dorado. El cómic está dibujado con virtuosismo y coloreado con gusto, por lo que no puede ser más grato a la vista. Pero lo mejor es su historia, donde los más aficionados a la Historia con mayúscula se verán totalmente colmados: referencias a la situación europea y americana de la época, apariciones de Velázquez… ¡y mucho más!
El fotógrafo
Al igual que le ocurre a la literatura (por ejemplo, con los libros de Kapuściński), algunos de los mejores casos de cómics de aventuras se desarrollan en un entorno bélico. Es el caso de El fotógrafo, un cómic que se basa en la figura real de Didier Lefèvre, un fotógrafo de guerra. El cómic, primorosamente dibujado, nos lleva tras los pasos de Lefèvre, que ha de cubrir la guerra soviético-afgana. Eso le obligará a vivir un periplo desde Pakistán a Afganistán. Un viaje donde se recalará en hospitales, en campamentos, en localidades dejadas de la mano de dios… y donde que le saldrán al paso personajes increíbles y donde será de la grandeza y la miseria de la guerra, que saca lo peor y lo mejor del hombre.
El viaje de Shuna
Terminamos la lista con el caso más sui generis de todos. Y es que El viaje de Shuna está a caballo entre el cómic y el libro ilustrado. Estructurado a base de viñetas, es cierto que no cuenta con bocadillos, sino que todas sus páginas son fascinantes ilustraciones y pequeñas acotaciones de texto. Si te encanta Miyazaki y las producciones de su célebre estudio no puedes perderte esta obra, realizada dos años antes de que fundara su estudio de animación en 1985. La historia es un tanto onírica y no se sitúa en un lugar exacto, aunque el tono es claramente oriental. De hecho, se inspira en una leyenda tibetana que Miyazaki reelabora con lo mejor de su talento. El cómic nos cuenta las aventuras de Shuna, un heredero de una tierra estéril que, informado por un extraño anciano de que existen unas semillas mágicas que devuelve la abundancia a las tierras, se embarca en su búsqueda. Eso sí, se encuentran en un lugar remoto; nada más y nada menos que el lugar donde muere la luna.
