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El Magazine del Viajero
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Desde los acantilados calizos de Grecia hasta las paredes de granito de los Alpes franceses, el Viejo Continente es uno de los mejores terrenos de juego para los escaladores. Recorrer laderas en busca de la próxima presa, descubrir panoramas inaccesibles para el común de los mortales… Esos paisajes hasta donde alcanza la vista que sólo los escaladores tienen el privilegio de contemplar… Eso es lo que te invitamos a descubrir en este artículo. Partamos juntos a descubrir los cinco lugares de escalada más bellos de Europa. ¡Inspiración para su próximo viaje! Aunque si quieres escalar también en tus conocimientos sobre lugares para practicar este deporte, puedes consultar nuestros artículos de los mejores lugares para escalar del mundo y los mejores lugares para escalar de España.

1. Kalymnos, Grecia

Te llevamos al corazón del mar Egeo, frente a las costas turcas, para descubrir la isla de Kalymnos. Conocida en todo el mundo por sus espectaculares acantilados de piedra caliza, cuenta con más de 3.500 vías repartidas en 70 sectores. Losas técnicas, paredes verticales, impresionantes salientes y cuevas decoradas con estalactitas… ¡Tu pasión quedará aquí plenamente satisfecha!

No te pierdas la Grande Grotta, uno de los mejores lugares de escalada de la isla, con sus formaciones de toba y sus espectaculares vías, entre las que destaca la sublime «Priapos» (7c). Si ya tienes un buen nivel, te recomendamos el sector Odisea y «Los Revolucionarios» (9a), ¡una ruta legendaria conquistada por Adam Ondra en 2009!

Pero no te dejes engañar por el hecho de que Kalymnos no es sólo para escaladores elitistas: casi el 55% de las rutas son accesibles para escaladores de hasta nivel 6b+. Así que es fácil iniciarse y progresar.

Accesible en ferry desde Kos, la isla también goza de un ambiente cálido, bellos paisajes y un clima suave casi todo el año. Te aconsejamos que viaje allí en otoño para aprovechar las temperaturas ideales y un mar que sigue siendo ideal para bañarse después de pasar el día en los acantilados.

Escalada en Kalymnos

2. Siurana, España

Encaramada en un espolón rocoso en el corazón de Cataluña, Siurana es el mejor lugar para escalar de España. Este pequeño y pintoresco pueblo de apenas 30 habitantes se ha convertido en una referencia mundial para los escaladores que buscan un reto. El lugar ofrece más de 800 vías de escalada, muchas de ellas de gran nivel. Entre las rutas que no hay que perderse:

  • «La Rambla» (9a+): equipada por Alex Huber en 1995, fue escalada por primera vez en 2003 por Ramón Julián Puigblanque.
  • «Golpe de Estado» (9b): una ruta extrema en la que se han distinguido Chris Sharma y Adam Ondra.

Es cierto que Siurana es famosa por sus rutas difíciles, pero también encontrarás muchas para disfrutar si estás empezando. La mejor época para escalar en Siurana es de octubre a abril.

Paisajes en Siurana, uno de los mejores lugares para escalar en España

3. Chamonix, Francia

Pon rumbo a los pies del Mont Blanc para descubrir uno de los mejores lugares de Europa para aprender a escalar. Desde peñascos de entrenamiento hasta grandes vías alpinas, encontrarás casi 40 rocódromos repartidos por todo el valle, con un total de más de 500 vías de 1 a 8 largos.

Algunos de los lugares más famosos son

  • Les Gaillands, con más de 100 vías de nivel 3 a 7, con fisuras, desplomes y placas.
  • La Pierre d’Orthaz, un búlder de entrenamiento al aire libre con 25 vías.
  • Le Brévent, frente al Mont-Blanc, con una cincuentena de vías de 5b a 7a.

Pero si Chamonix es tan famosa entre los aficionados a la escalada, es sobre todo por su escalada alpina, a medio camino entre la escalada en roca y el alpinismo. La temporada de escalada se extiende de mayo a octubre. En verano, lo mejor es escalar los acantilados al principio del día, y no dudes en apuntarte a un curso de escalada alpina para mejorar tu técnica en losas y grietas y aprender a dominar las vías principales.

Personas practicando escalada en Chamonix

4. Los Dolomitas, en Italia

Situadas en el norte de Italia, a unas 3 horas en coche de Venecia, las Dolomitas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, albergan escarpadas paredes rocosas y picos espectaculares. No es de extrañar, pues, que la región atraiga a escaladores de todo el mundo desde hace más de un siglo. De hecho, la escalada en los Dolomitas se remonta a finales del siglo XIX. Fue el pionero austriaco Paul Grohmann quien realizó la primera ascensión al Cimon della Pala en 1869. Posteriormente, otras figuras emblemáticas, como Emilio Comici, superaron sus límites técnicos. Sin ir más lejos, podemos recordar su ascensión a la cara norte de la Cima Grande di Lavaredo en 1933… Los Dolomitas también han visto nacer grandes inventos en el equipamiento de escalada. En los años 30, el zapatero local Narciso Delladio diseñó unas botas de alpinismo que más tarde se convertirían en la famosa marca La Sportiva.

Las Tre Cime di Lavaredo y el macizo de Sassolungo son algunas de las rutas imprescindibles de los Dolomitas. Hay grandes rutas alpinas, así como lugares de escalada deportiva y Trad climbing, con rutas en las que hay que ponerse la propia protección. Nuestras rutas favoritas son «Comici-Dimai» en la Cima Grande y «Spigolo Giallo» en la Cima Piccola.

Vistas del Lago di Braies, en los Dolomitas

5. Frankenjura, Alemania

Situado en Baviera, el Frankenjura es uno de los lugares de escalada más emblemáticos de Europa. Este vasto patio de recreo abarca una superficie de unos 80 por 50 km, con más de 1.000 acantilados y casi 12.000 vías. Descubrirás vías cortas, potentes y técnicas en acantilados de caliza compacta salpicados de bolsas y agujeros. Entre los sectores más emblemáticos:

  • Weißenstein y sus grandes clásicos «Dampfhammer» (7a) y «Krampfhammer» (7c)
  • Bärenschlucht y sus rutas de nivel principiante a muy avanzado
  • Steinbock y Powerplay y sus pasajes ultratécnicos

En los años 80, fue aquí donde Wolfgang Güllich revolucionó este deporte al lograr primicias mundiales, entre ellas la famosa «Action Directe» (9a), considerada la primera ruta de este nivel en el mundo. Los acantilados tienen la ventaja de estar situados en su mayoría al borde del bosque y de ser accesibles mediante cortos paseos de aproximación (raramente más de 10 minutos). En resumen, ¡un trocito de paraíso para todos los niveles!

Personas practicando escalada en Frankejura

IMG: iStock.

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