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Te mostramos lo que hay que saber sobre los Dólmenes de Antequera, lugar español  incorporado a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Entre los innumerables sitios en España declarados Patrimonio de la Humanidad se encuentran los Dólmenes de Antequera. Probablemente el menos conocido pero no por ello el menos interesante. Te descubrimos los encantos paisjaísticos y culturales que podrás disfrutar visitándolos. Y, si ya te has decidido a explorarlos, te mostramos también cómo sacarle todo el partido a la provincia en nuestro artículo sobre qué ver y  hacer en los alrededores Málaga.

Dólmenes de Antequera

¿Qué son los Dólmenes de Antequera?

Los Dólmenes de Antequera son monumentos de piedra construidos en la época Neolítica aproximadamente hace 6.500 años y que forman espacios generalmente con fines rituales y funerarios. Se trata de uno de los grandes exponentes del Megalitismo europeo por la monumentalidad de su concepción.

Consisten en dos monumentos de estructura adintelada (los elementos sustentantes y sustentados se articulan sin formar espacios curvados) y un tercero en el que se experimentó con una audaz falsa cúpula. Estos espacios están integrados con la naturaleza circundante puesto que fueron enterrados bajo túmulos de tierra y presentan una clara orientación a dos elementos naturales: La Peña de los Enamorados y El Torcal. Se piensa que la función era funeraria, algo frecuente en las poblaciones sedentarias, las cuales acostumbran a erigir complejos monumentales para fijar simbólicamente su ligazón con la tierra y el lugar.

Dolmen de Menga

Se trata de un dolmen de más de 5.500 años y de grandes proporciones, puesto que la longitud total del conjunto alcanza los 27,5 metros. Está compuesto de un atrio -el espacio inicial-, un corredor y una cámara funeraria que destaca por incluir pilares centrales, una solución arquitectónica poco usual en las construcciones de esta época en Europa. Este hecho provocó que en el siglo XIX se pensara que su función no era funeraria sino de adoración, por lo que se llegó a sostener que se trataba de un templo celta.

Dolmen de Viera

El Dolmen de Viera es un sepulcro de corredor de aproximadamente 4.500 años. Como su nombre indica, está compuesto de un corredor que desemboca en un espacio de planta cuadrangular en el que se piensa eran depositados los cadáveres y sus ajuares. Está cubierto por un túmulo -una especie de montículo artificial- de 50 metros de diámetro. Su orientación presenta un fenómeno fascinante: está orientado de tal forma que en los amaneceres de los equinoccios de primavera y otoño los rayos del sol penetran por la entrada e iluminan la cámara sepulcral.

Dolmen de El Romeral

Es el sepulcro más grande de los tres. Se compone también de un corredor que conduce a una cámara funeraria, pero con la particularidad de que ésta presenta un espacio abovedado y con una falsa cúpula. El diámetro de la cúpula es de 5 metros aunque poco a poco, a medida que asciende, se va estrechando. El espacio está cubierto por un tumulto de 75 metros de diámetro y de 6 metros de altura.

El entorno natural: la Peña de los Enamorados…

Como apuntábamos más arriba,los Dólmenes de Antequera mantienen una misteriosa relación con el paisaje circundante. La orientación anómala de algunos de ellos, sobre todo el del Dolmen de Menga, ha llevado a pensar que existen relaciones simbólicas entre estos monumentos y la naturaleza. Es el caso del Dolmen de Menga con la Peña de los Enamorados. La misma peña ya es de por sí una presencia singular y misteriosa si la comparamos con los alrededores; además, en sus proximidades se han descubierto pinturas rupestres, lo cual indica que desde tiempos muy antiguos este lugar ha ejercido un hondo significado para los habitantes prehistóricos.

… y el Torcal

Relaciones simbólicas muy similares se establecen también entre Dolmen de El Romeral y la Sierra del Torcal. A su vez, en las inmediaciones de esta sierra se encuentra el yacimiento arqueológico neolítico de la Cueva del Toro, por lo que muy probablemente los significados simbólicos con este paraje vengan de mucho más antiguo. A pesar de desconocer en qué consistían, vale la pena dejarse caer por el Torcal: su prestancia y sus formaciones rocosas caprichosas son siempre inspiradoras.

El Torcal, en Málaga

¡Y Antequera!

Dado que unos vuelos baratos a Málaga dan para mucho, especialmente por los innumerables encantos de la región, una visita a la localidad de Antequera vale mucho la pena, y no sólo por su proximidad. Antequera no llega a los 50.000 habitantes pero que está repleta de ese encanto tan especial de los pueblecitos del Sur. Su casco histórico está muy bien conservado, por lo que podrás disfrutar de sus pequeñas iglesias, de sus recoletas calles y de las siempre hermosas casitas blancas.

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