El Magazine del Viajero
Osama Bin Laden, el que fue denominado como el terrorista y enemigo número uno para los EEUU, quienes supuestamente lo asesinaron el pasado mes de mayo, tiene un curioso pasado. Todos han oído de sus orígenes en el seno de una familia rica, con negocios en el mundo occidental, pero esto sí que es una sorpresa para todos…
Años del 76 al 78, la aerolínea española Iberia inicia las operaciones en la ruta Madrid – Riad, Arabia Saudí, el director en ese momento es Manuel Prado. Este es el punto en el que esta peculiar historia se comienza a gestar…
Tras Prado llegó Enrique de Guzmán, quien decidió abrir una oficina en Riad, para lo cual se “se buscó a un miembro de una familia saudí destacada como es costumbre en ese país… y se eligió a un joven muy religioso y estricto con las leyes del Corán, de una familia muy rica, como director general de ventas, que pasó a ser empleado de Iberia y cuyo nombre era Osama Bin Laden”. Curioso, ¿no?
Estas peculiares relaciones profesionales las ha recogido Mariano Guindal en su nuevo libro, “El declive de los dioses”. Entre otras muchas historias, se cuenta como actuaba Osama en la oficina, pues parece ser que no se metía en nada, excepto en una ocasión que actuó para exigir a la aerolínea que pagara el Zankat, impuesto religioso al que están obligadas a pagar las empresas saudíes. Este venía a ser nada menos que el 2,5% de los beneficios obtenidos, y viendo que fue casi la única intervención como miembro de la plantilla de la compañía de transporte aéreo, ya apuntaba el tema religioso como de especial importancia en su vida.
Curioso capítulo el de esta relación entre Iberia y Osama Bin Laden, aunque a buen seguro que hay muchos otros que aún no conocemos o que nunca lo haremos…
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