¡Ahoj! Praga es una de las ciudades más importantes del continente europeo. La capital de la República Checa está llena de historia. Dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, la ciudad vivió el período de los Habsburgo, la Guerra de Sucesión Austriaca, la Primavera de Praga y la Revolución de Terciopelo durante la segunda mitad del siglo XX, marcada por el comunismo.
Praga es, sin duda, una de las ciudades europeas más bellas (y también, según un estudio, una de las ciudades más artísticas de Europa). Y no lo es únicamente por su irrepetible atmósfera de ciudad de cuento de hadas. Varios son los atractivos que puedes disfrutar en ella: suntuosa arquitectura, calles repletas de encanto, cultura a la vuelta de cada esquina… Entre tanto encanto es posible perderse; por ello te proponemos una guía completa de lo que no puedes perderte en tu visita a la capital checa. Y, si te quedas con ganas de más, no olvides consultar nuestro artículo sobre qué ver y hacer en los alrededores de Praga.
Vuelos baratos a Praga
Si vienes de Austria o de otros países vecinos, también puedes consultar las ofertas de trenes.
El puente de Carlos IV
Puente histórico de la ciudad de Praga, conecta el centro de la ciudad y el barrio de Malá Strana. Lleva el nombre del Rey Carlos IV, que fue uno de los arquitectos del poder de Praga en el siglo XIV. Muchos de los edificios simbólicos de la ciudad fueron construidos en ese momento, como la Catedral.
El Puente de Carlos IV, justo después por la Torre de la Pólvora cuando vienes caminando del centro de la ciudad, ofrece una magnífica vista del Castillo de Praga. El puente está lleno de gente durante la temporada alta, pero eso no le quita nada de su encanto. Si tienes la oportunidad, te recomendamos que lo visites una vez durante el día para la vista y una vez por la noche para la paz y la tranquilidad del lugar.
Si has estado en Roma antes, este puente puede recordarte la atmósfera del Puente de Sant’Angelo, aunque sus estilos son radicalmente diferentes.
El río Vltava
Desde el puente Carlos IV, se puede ver el río Vltava que atraviesa la ciudad de Praga. Durante tu visita, podrás disfrutar de lo que ofrece la presencia de un río en la ciudad: viaje en barco de un extremo al otro de la ciudad, paseos en bicicleta o a pie por las orillas, o un descanso relajante en una de las barcazas del muelle. Praga es una ciudad muy animada, ya sea que vengas aquí en primavera o verano, no es raro que tantos eventos tengan lugar en el muelle.
Un pequeño pero importante detalle es que la gran mayoría de las barcazas de los muelles te cobrarán por el vaso de plástico que usas para beber. Si devuelves el vaso cuando te vas, puedes recuperar la misma cantidad de dinero. Qué bien, ¿verdad?
Castillo de Praga y Catedral de San Vito
Esta fortaleza, visible desde la parte baja de la ciudad, fue y sigue siendo utilizada por los órganos políticos de gobierno como sede del poder. El Castillo de Praga es el más antiguo del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Puedes visitar el exterior gratis pero tendrás que pagar para entrar a ver las magníficas joyas de la corona de Bohemia.
Como se sigue utilizando hoy en día, la seguridad es importante y tendrás que pasar por extensos controles en la entrada antes de poder llegar al castillo. Por lo tanto, durante la temporada alta, te aconsejamos que vengas un poco antes para evitar hacer cola durante 30 minutos.
Para llegar al castillo desde el casco antiguo, se puede subir por el puente de Carlos IV o tomar el tranvía que te dejará justo delante de una de las entradas principales.
Contiene una catedral de estilo gótico que no puedes perderte ya que domina la ciudad. Es el edificio religioso más grande e importante de la República Checa. Pequeño detalle, su construcción tomó más de 600 años. ¡Ni la Sagrada Familia tardará tanto!
Si la visita a la catedral de San Vito es gratuita, tendrás que pagar para entrar en la zona dónde se encuentra la entrada. Por lo tanto, podemos decir que tienes que pagar por entrar.
Los Jardines de Wallenstein
Estos jardines, que llevan el nombre de Alberto de Wallenstein, el general emblemático de los ejércitos del siglo XVII, están situados junto al Senado de la República Checa. Por desgracia, es imposible entrar en el Palacio, lo cual es una lástima. Sin embargo, ¡no te arrepentirás de esta pequeña pausa verde! Los jardines son hermosos y perfectamente mantenidos durante todo el año. Si vienes a visitar Praga, no dudes en pasar un momento por allí.
El Reloj Astronómico
Otro monumento emblemático de la ciudad que no puedes perderte durante tu visita a Praga: ¡su Reloj Astronómico! Situado en la Plaza de la Ciudad Vieja, es único. La leyenda cuenta que al creador de esta obra de arte le sacaron los ojos para evitar que hiciera un trabajo similar en otra ciudad. Una medida extrema que demuestra la belleza de esta creación en aquella época.
Para el pueblo de Praga, que se detenga el reloj es sinónimo de mal augurio. La última vez que esto sucedió, en 2002, la ciudad fue inundada por el río Vltava. Con más de 600 años de antigüedad, el reloj medieval marca cada hora y en este momento puedes ver un pequeño espectáculo en su parte superior. Si te apasionan este tipo de artefactos, a medio camino entre la astrología, las matemáticas y el arte, no puedes perderte nuestro artículo sobre los mejores relojes astronómicos del mundo.
El muro de John Lennon
Sin duda, John Lennon no es necesariamente la personalidad en la que pensaríamos primero en vincular con Praga. Pero hay una pared con su nombre allí. Pero sí que hay una razón. El cantante fue un gran defensor de la paz y un ideal para la juventud local, oprimida por el régimen comunista hasta la época de la Revolución de Terciopelo. Después del asesinato de John Lennon, han cubierto la pared con graffitis para celebrar y mantener vivo su mensaje. Una visita diferente pero imperdible durante tu viaje a Praga.
El barrio judío
El antiguo barrio judío de Praga todavía alberga 6 sinagogas. Al caminar por Josefov, puedes pasar por la residencia de Franz Kafka (dirección: Radnice 5). También situado en la Ciudad Judía, el antiguo Cementerio Judío es interesante de visitar. Por cierto, un detalle para los mitómanos que vale la pena conocer para no extraviarse: este cementerio no es donde podrás encontrar la tumba de Franz Kafka. La encontrarás el el Nuevo Cementerio Judío.
La Casa Danzante
La Casa Danzante es una obra de finales del siglo XX, del arquitecto checo Vlado Milunic y de Frank Gehry (sí, el del Guggenheim de Bilbao). Situado en la orilla derecha del río Vltava, su estilo arquitectónico todavía divide la población local en partidarios que defienden un estilo arquitectónico diferente que representa perfectamente la vida cultural de Praga, y escépticos que sostienen que este estilo no encaja en absoluto en el barrio.
Independientemente de tu opinión, una cosa es cierta: este monumento no deja a nadie indiferente y es único. Si te interesa, también puedes visitar el interior y disfrutar de la azotea con una magnífica vista del río Vltava.
La Colina de Petrin
La Colina de Petrin, también conocida como la “Colina de los Amantes”, se puede alcanzar en funicular o a pie si ya estás en el Castillo de Praga. Desde esta colina tendrá una maravillosa vista de la ciudad. ¡Te aconsejamos que vayas allí a la hora de comer o al final del día, durante la “hora dorada”. ¡Allí disfrutarás de un merecido descanso y una vista impresionante!
La Plaza de la Ciudad Vieja
La Plaza de la Ciudad Vieja es una visita obligada por varias razones.
- En esta plaza se encuentra el Reloj Astronómico.
- También podrás acceder a la iglesia de Nuestra Señora de Tyn, uno de los símbolos de la lucha entre católicos y protestantes. Un pequeño detalle es que la entrada se hace por el número 14 de la plaza. De hecho, la iglesia está rodeada por otros edificios y no se puede acceder a ella directamente desde la plaza.
- Este será tu punto de partida para descubrir los callejones del centro de Praga y dejarte seducir por el encanto de este distrito único en Europa.
Finalmente, si quieres una introducción a la historia de Praga, esta plaza es el punto de partida de muchas visitas gratuitas y de pago. Podrás reconocer a los guías sin ningún problema gracias a sus paraguas, usando los colores de las diferentes compañías que existen en Praga. Algunos recorridos están disponibles en castellano y la gran mayoría en inglés.
Plaza de Wenceslao
La avenida, la principal de la ciudad, posee mucho interés, sobre todo por su protagonismo en diferentes episodios cruciales de la historia checa.. La declaración de independencia de Checoslovaquia fue leída delante de la estatua de Wenceslao en 1918 y los nazis usaron la Avenida Wenceslao para los desfiles militares, por ejemplo, frente a la estatua también se puede ver un imponente edificio: el Museo Nacional.
La Ópera Rudolfinum
Si deseas un descanso musical durante tu viaje a Praga, echa un vistazo a las actuaciones disponibles. La sala principal tiene una gran acústica y una suntuosa decoración para que pueda disfrutar al máximo de tu actuación. Sin duda una de las mejores salas de Europa.
La casa de Franz Kafka
Si te apasiona la cultura y, en especial, la literatura, no puedes dejar de darte un salto a la casa de Franz Kafka. El escritor es, sin duda, una de las grandes glorias del país. Y no es para menos dado que se le considera como uno de los grandes autores del siglo XX. Encontrarás su museo en el número 22 de la Callejón del Oro, muy cerca del castillo. Y, sin irte mucho más lejos, en la misma orilla, en plena Mala Strana, tienes el Museo Franz Kafka. Un interesante museo, presidido por una escultura de lo más curiosa, que ofrece un recorrido excelente a la vida y la obra del genial autor judeo-checo. La entrada cuesta en torno a los 7 €.
Mala Strana
Mala Strana es un entramado de calles que se extiende a los pies del castillo. El haber permanecido cerca de uno de los centros de poder provocó que muchos nobles se mudaran a esta zona. La consecuencia: un despliegue de arquitectura increíble. De hecho, el sobrenombre de Mala Strana es “Perla del Barroco”. Te aconsejamos que, en tu visita al castillo, reserves también un tiempo para callejear. Te lo aseguramos: pasear por sus calles es totalmente encantador. Encontrarás joyas barrocas como la Iglesia de San Nicolás o la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria. Si quieres visitarlo sin estar abriéndote paso entre una masa de turistas, hazlo al atardecer, cuando los visitantes ya no acuden a ver al castillo y dejan bastante despejada (y tranquila) la zona.
Visegrad
Un lugar de gran importancia y belleza que, sin embargo, no es tan conocido como debiera. En parte por su ubicación fuera del meollo turístico. Se trata de un espacio ubicado en un mirador al río, donde se erige la Catedral de San Pedro y Pablo. Un hermoso monumento decorado en su interior por frescos del célebre pintor checo Adolphe Mucha. Pero eso no es todo. Se trata de un lugar concebido como homenaje a la nación checa y sus grandes hombres. Por eso, nos encontraremos con las tumbas de grandes artistas del país como los músicos Dvorak o Smetana. Y todo amenizado por unos alrededores repletos de jardines y relativo silencio. Si quieres tomarte un respiro del turismo más extremo que caracteriza el centro de la ciudad, Visegrad es el mejor sitio para hacerlo.
Viajar a Praga: información práctica
Praga: ficha práctica
- Población: 1,3 millones de habitantes.
- Idioma: Checo, pero la gran mayoría te podrás comunicar sin mucho problema en inglés
- Moneda: Corona checa. Un euro equivale a entre 27,25 coronas checas (tipo de cambio a octubre de 2020).
- Hora: No hay diferencia horaria con España
- Visado: No se requiere ningún visado, ni siquiera un pasaporte si eres ciudadano de la zona Schengen. No olvides tu carné de identidad.
¿Cuál es el mejor momento para viajar a Praga?
Praga es una ciudad que se puede visitar todo el año sin problema. Sin embargo, hay dos períodos muy diferentes.
- Primavera y verano
Con la llegada de la primavera, las temperaturas en la capital checa se suavizan y los días se alargan. Ideal para pasear por las orillas del río Vltava, tomar una copa en una de las barcazas del muelle, disfrutar de los diversos eventos que tienen lugar al aire libre, o dirigirte a uno de los parques en la parte alta para disfrutar de una vista preciosa de la ciudad.
Pero ten cuidado, abril y mayo son particularmente populares y el centro de la ciudad está siempre lleno. De hecho, esta parte de la ciudad se compone principalmente de callejones, creando esa sensación de “aglomeración” incluso cuando no hay mucha gente.
- Otoño e invierno
La temporada de frío es más dura en la República Checa que en España. La nieve no es rara y las temperaturas son a menudo bajas (incluso bajo cero). Sin embargo, esto le permitirá disfrutar de un paisaje diferente y una ciudad más tranquila.
El mes de diciembre es una excepción. Al acercarse la Navidad, aparecen mercados en la ciudad y muchos visitantes vienen a disfrutar de esta época mágica.
¿Dónde dormir en Praga?
Los lugares impredecibles de la ciudad están situados en el centro de la ciudad (o en el casco antiguo), así como en el distrito de Mala Strana. Si deseas visitar Praga principalmente a pie, te recomendamos que intentes encontrar un alojamiento en estas zonas. Por la misma razón, estas son obviamente las áreas más populares y costosas.
Si tu presupuesto es un poco más limitado, o si no te importa tomar el tranvía antes de empezar el día (o caminar un poco más), también puedes mirar los barrios de Smichov, Hradcany, Nové Mesto o Mustek.
También puedes, por el lado práctico, decidir dormir al lado de la estación de tren si vas a Viena en tren después de tu visita en Praga. En este caso, tendrás que buscar en Vinohrady o Zizkov.
¿Dónde alquilar un coche en Praga?
Se desaconseja el uso del coche para visitar únicamente la ciudad de Praga. La mayoría de los lugares que no te puedes perder están situados en zonas que no son accesibles a los vehículos o en zonas donde el estacionarte podría ser complicado.
Si por otro lado decides alquilar un coche en Praga para descubrir sus alrededores, debes tener en cuenta lo siguiente::
- Cuidado con la señalización, que no tiene el mismo significado que en España. Por ejemplo, las líneas azules indican que el estacionamiento está reservado a los residentes (que justifican su estatus con una pegatina especial). Si tienes la mala suerte de no prestar atención, tu coche se lo llevará la grúa en muy poco tiempo. Las líneas púrpuras, por otro lado, limitarán tu estacionamiento a 24 horas y tendrás que usar una aplicación especial para pagar.
- Es posible aparcar gratis en algunas zonas de Praga 5 o al final de la línea 9 de tranvía, pero no es realmente céntrico.
- Debes dejar al menos 3 metros entre tu vehículo y los pasos de peatones. Ten cuidado porque si no se respeta esta regla, la grúa también se encargará de tu coche.
¿Cómo moverse por Praga?
Praga no es una ciudad muy grande y deberías poder visitar los principales puntos de interés a pie. Sin embargo, según la duración de tu estancia, la ubicación de tu alojamiento y la lista de lugares que deseas visitar, puede valer la pena utilizar el transporte público. Hay varias opciones disponibles para ti:
- Utiliza la Prague Transport Card, que cuesta 310 coronas para 72 horas. Esta tarjeta te dará acceso ilimitado a los autobuses, tranvías y metro de la ciudad. Sin embargo, debes calcular antes si la compra de esta tarjeta te conviene, ya que un billete de 30 minutos cuesta sólo 24 coronas.
- El metro de Praga es práctico porque, como ya se ha mencionado, el centro de la ciudad está formado por calles estrechas y puede resultar difícil moverse con facilidad, especialmente si tienes una mochila o maleta grande contigo.
- El autobús es más cómodo pero también más lento.
- Por último, el tranvía es el transporte que más se ve en el centro de la ciudad o por el castillo. También es el más agradable según nosotros porque podrás disfrutar del hermoso paisaje mientras lo usas.
Un detalle importante: no podrás comprar billetes de transporte individuales en el tranvía (los conductores no los venden). Por lo tanto, te recomendamos que compres los tickets antes en los puntos de venta autorizados.
Si llegas en avión, puedes usar un taxi o un shuttle (Airport Express) que te llevará directamente a la Estación Central de Praga, y desde allí continuar con la red de transporte pública.
Cambiar dinero en Praga
La República Checa no utiliza el euro, por lo que no podrás utilizar la misma moneda que en España. Para evitar las comisiones de cambio de moneda, tienes a tu disposición varias opciones:
- Consulta con tu banco para conocer las comisiones por sacar dinero o pagar en coronas. La mayoría de los bancos cobran el 3% del importe y una comisión fija, pero depende de tu banco así que habla con tu gerente de cuenta para saber más sobre las tarifas que te aplicarán.
- Usa un banco en línea como N26 o Revolut para tu viaje, que cobran comisiones muy bajas.
- Cambia euros antes de irte.
Ten cuidado con las estafas si retiras dinero en República Checa. La mayoría de los cajeros automáticos ofrecen cobrarte en coronas o en euro, con un tipo de cambio que suele ser (muy, muy) desfavorable. Así que siempre ten en mente el tipo de cambio actual para ver qué opción te conviene más.