Qué ver y hacer en Perpiñán

Con sus plazas a la sombra de las palmeras, su laberinto de calles históricas, sus coloridas fachadas y su ambiente típicamente mediterráneo, Perpiñán es una escala de primer orden cuando se visitan los Pirineos Orientales. Sus abarrotadas terrazas, sus pequeños restaurantes típicos y sus fascinantes lugares históricos nos sumergen en un universo de mil sensaciones… Pero, ¿cuáles son las cosas imprescindibles que ver y hacer en Perpiñán? Te lo mostramos ahora. Y, si quieres darte un garbeo por los Pirineos, aquí te dejamos nuestro artículo sobre 5 planes para ir de ruta por los Pirineos franceses.

1. Piérdete por su casco histórico

El centro histórico de Perpiñán cuenta con más de treinta edificios protegidos. Se trata, por tanto, de un auténtico museo al aire libre que está a punto de descubrir aquí. No dude en pasear por las estrechas calles empedradas y admirar las casas antiguas con sus coloridas fachadas… La ciudadela, construida en forma de estrella, alberga multitud de comercios independientes, así como el famoso Castillet, monumento simbólico de la ciudad, construido en el siglo XIV.

2. Visita al Palacio de los Reyes de Mallorca

Construido en el siglo XIII, este edificio permite sumergirse en la historia del reino de Mallorca. Los amantes de la arquitectura descubrirán un palacio que mezcla los estilos románico tardío y gótico. La visita guiada al interior del monumento permite tomar conciencia de la importancia cultural, política y económica de Perpiñán durante la Edad Media. También es una oportunidad para descubrir uno de los edificios más bellos de la ciudad.

3. Degusta la gastronomía local en las Halles Vauban

Situadas en pleno centro de la ciudad, las Halles Vauban son el mercado cubierto permanente de Perpiñán. In situ, más de veinte artesanos gastronómicos te invitan a descubrir las especialidades de Perpiñán y sus alrededores. En el menú: tapas, pero también embutidos, quesos, pasteles… Es el lugar perfecto para comer sobre la marcha o para hacer algunas compras y traerse algún recuerdo gourmet de tu escapada.

4. Respira aire puro en el Parque de Sant Vicens

Es EL parque urbano más bonito de Perpiñán. El parque de Sant Vicens es el punto de encuentro preferido de los vecinos en los días soleados. Sus parques infantiles, sus magníficas colecciones de plantas y sus estanques ofrecen un entorno de lo más agradable cuando se quiere escapar del bullicio de la ciudad, ¡sin salir de ella! Qué placer pasear por sus caminos sombreados, admirar sus patos y observar sus árboles en flor… Este parque de 10 hectáreas es un auténtico pulmón verde para Perpiñán y está situado en pleno centro de la ciudad.

5. Visitar el museo Hyacinthe-Rigaud

Ubicado en un conjunto de dos mansiones privadas en el centro de Perpiñán, el Museo Hyacinthe-Rigaud es un museo de arte completamente renovado en 2017. Es uno de los mejores lugares para recorrer la historia de la ciudad desde la Edad Media hasta nuestros días, a través de las obras maestras del pintor franco-catalán Hyacinthe Rigaud. Junto a estas obras barrocas, los visitantes también pueden admirar obras maestras más modernas de Pablo Picasso, Raoul Dufy y Aristide Maillol.

6. Admira el interior del palacio art déco del Hôtel Pams

Construida a finales del siglo XIX, esta antigua casa del centro de la ciudad perteneció al acaudalado Pierre Bardou, creador del papel de fumar JOB. En 1892, tras la muerte del promotor, su hija y su marido, Jules Pams, decidieron transformar esta fábrica en un palacio Art Déco. Hay que decir que su arquitectura metálica y su gran techo de cristal se adaptan especialmente bien a este propósito. En su interior, los visitantes descubren la obra maestra del arquitecto Léopold Carlier, y en particular sus salones de ceremonias, sus galerías art nouveau y su soberbia escalera con pinturas de Gervais.

7. Asistir a un espectáculo en el Campo Santo

Si durante su viaje a Perpiñán te apetece descubrir la escena cultural local, acércate al Campo Santo. Este gran claustro del cementerio, construido en la Edad Media y el más grande de Francia en su género, está rodeado de grandes arcos góticos de mármol blanco. Durante los meses de verano, la ciudad organiza espectáculos y eventos de todo tipo, sobre todo en el marco del festival “Visa pour l’image”. Se trata de una oportunidad para que la ciudad muestre su escena local y, al mismo tiempo, dé a conocer una auténtica joya del patrimonio.

8. Visitar la catedral Saint-Jean-Baptiste

Construida entre los siglos XIV y XVII, la catedral de San Juan Bautista es una joya del arte gótico medieval en Francia. Su exterior es inconfundible, con su imponente nave de 70 metros de largo y su puerta exterior decorada con esculturas románicas. En su interior, los historiadores y amantes de la arquitectura y el arte disfrutarán admirando su majestuosa caja de órgano, monumento protegido y aún en su estado original. Es uno de los órganos más antiguos e imponentes del mundo. En el interior también hay magníficos retablos religiosos que representan parte de la vida de San Juan Bautista.

9. Paseo por la calle Paratilla

En el corazón de Perpiñán, en la intersección de la Rue de l’Ange y la Place des Poilus, la Rue Paratilla es sin duda la calle con más encanto de la ciudad. Tómate su tiempo para pasear por esta pequeña calle y disfrutar de sus tiendas típicas. Como un pequeño mercado perpetuo, la calle alberga puestos de productos originales, tiendas de especias, puestos de recuerdos locales, puestos especializados en tapas… En definitiva, ¡es una auténtica inmersión catalana lo que te espera aquí!

10. Descubre el Sea Lodge

Reconocible por su estilo gótico catalán, la Logia del Mar fue construida entre los siglos XIV y XVI. Desde la época medieval, parece vigilar desde siempre el centro histórico de Perpiñán. Edificio ornamental por excelencia, presenta encantadoras arcadas y vastas ventanas esculpidas. Si no se puede visitar el interior, sólo por el exterior merece la pena divertirse. El edificio, macizo y rectangular, revela magníficas fachadas decoradas con entrelazados.