Góndolas, palomas, Calatrava, carnaval, una discoteca escondida… aquí tienes nuestra lista con lo mejor de Venecia.
Cómo y cuándo ir a Venecia
Se pueden encontrar vuelos a Venecia directos desde España con Ryanair, Vueling, Volotea o Iberia, desde Madrid, Barcelona o Bilbao. También se suelen operar vuelos chárter a Venecia desde numerosas ciudades españolas, sobre todo en la temporada alta.
El mejor período para ir a Venecia quizá sea antes justo antes de Semana Santa, cuando ya empieza a hacer bueno. Los precios de los vuelos y los hoteles en Venecia suben en Carnaval, verano, Semana Santa o Navidad, y además la ciudad rebosa de turistas. Por cierto, si necesitas más orientación sobre cuál es la mejor época del año para disfrutar del país, aquí te dejamos nuestro artículo sobre cuándo viajar a Italia.
Enamorarse de Venecia y perderse por sus calles
Es lo primero que tienes que hacer nada más llegar a Venecia, “La Serenissima”, una de las ciudades más bellas del mundo: ¡dejarte enamorar por ella! Descubre Venecia sin rutas, sin planes, sin mapas… sólo tienes que perderte por sus calles e ir descubriendo sus lugares más famosos, los que aparecen en todas las guías, intercalados con otros rincones desconocidos de igual belleza.
La Plaza de San Marcos, el Puente de Rialto, la Basílica de San Giorgio Maggiore, la Ca’ d’Oro, el Puente de los Suspiros, las góndolas, los canales… la lista de las mejores atracciones de Venecia es interminable, así que lo mejor es sencillamente pasear dejándose llevar por la sublime belleza de la ciudad.
Pasear, descubrir y admirar, y enamorarse para nunca olvidar Venecia.
Admirar la Plaza de San Marcos
El Palacio Ducal, la Iglesia de San Marcos con su Campanile, la torre del Reloj… este lugar se merece un punto dedicado en nuestra lista de lo mejor de Venecia.
Aunque es seguro que la encuentras, ya que la ciudad no es tan grande y es la única plaza de la ciudad, no conviene correr riesgos y si hay un lugar que no te puedes perder en Venecia, es la Plaza de San Marcos.
Un consejo, si vas en época de “acqua alta” (las inundacines que ocurren entre octubre y marzo), no se te ocurra chapotear en el agua. Aunque pueda parecer divertido, recuerda que es en ese agua donde desembocan las alcantarillas de la ciudad. Avisado quedas.
No dar de comer a las palomas de Venecia
Se cuenta la historia de un adinerado hombre de negocios que, en viaje por Venecia, estaba echando unas migas de pan a una bandada de palomas en la plaza de San Marcos cuando, para su desgracia, un diamante se desprendió de su anillo y fue inmediatamente engullido por una de estas aves. El hombre trató de capturar a la paloma tragona, pero fue en vano, al producir una desbandada de todas ellas al asustarlas con sus bruscos movimientos de su intento desesperado por recuperar su preciada joya.
Sea verdadera o no la historia, lo cierto es que en Venecia hay muchas palomas. Muchísimas. Así que no necesitan que promuevas su demografía dándoles comida gratis. Además de ser caro para la ciudad —se estima en unos 250 € por veneciano al año el gasto de limpiar los residuos de las palomas— también sería caro para ti: desde hace unos años está prohibido, y se han establecido multas de hasta 500 € para el que alimente a las palomas.
Polemizar con el Puente de Calatrava de Venecia
Diseñado por Calatrava e inaugurado en 2008, el Puente de la Constitución une el Piazzale Roma con la estación de trenes de Santa Lucía, y es uno de los cuatro únicos puentes que atraviesan el Canal Grande de Venecia.
Su estética, los aplazamientos y retrasos en la construcción, sus sobrecostes (más del triple del original), sus problemas de accesibilidad y el propio hecho de haber sido creado por el polémico Calatrava, hace que este puente sea una excusa perfecta para iniciar una animada discusión con tus amigos o con los mismos venecianos.
Fascinarse con el interior de la Basílica de San Marcos
San Marcos es el santo más importante de la ciudad; es, de hecho, su patrón. Esto puede verse en el mismo emblema de Venecia, en donde luce el león de San Marcos (animal con el que se suele representar al evangelista). Esta basílica se edificó en el siglo IX para albergar las reliquias del santo, aunque alcanzó su definitivo look bizantino a lo largo del siglo XI. La construcción es especialmente famosa por sus cinco cúpulas y su interior fastuoso. Se cuenta que este lujo se debe a la tradición según la cual cada mercader que cerraba un buen trato debía aportar algo que enriqueciera la basílica. Y teniendo en cuenta que Venecia fue una de las potencias mercantiles de Occidente hasta el siglo XVIII, ¡ese lujo se explica mejor!
Venecia durante el Carnaval
Durante los 10 días que dura el Carnaval, uno de los más especiales del mundo, la ciudad adquiere un ambiente único, casi diríase fantasmagórico. Extraños personajes ataviados con artificiosas máscaras y trajes de época deambulan por la ciudad, entre la muchedumbre.
Este es uno de los momentos más impresionantes y espectaculares de la ciudad… y también cuando más turistas hay en Venecia, ya de por si abarrotada. Nuestro consejo es que, aunque te agobien las multitudes, es algo que merece la pena ser visto al menos una vez en la vida.
Comer y beber como los venecianos
“Donde fueres, haz lo que vieres” así que en Venecia toca desayunar con un cappuccino y un cornetto, tomarse unos Spritz con el aperitivo, y cenar a base de “Cicchetti e Ombre”, el equivalente italiano a ir de tapas y chatos de vino.
Navegar por los canales de Venecia
Si tu presupuesto te lo permite, navega en góndola por los canales de Venecia. Un placer culpable de a 80 € la media hora (se puede compartir viaje, eso sí), de los que de vez en cuando conviene darse. Así podrás presumir de haber hecho una de las cosas más típicas que existen en el mundo, con el extra de que, si tienes suerte, te tocará un gondoliero cantarín, que te amenizará el viaje entonando el “Oh sole mio!”
Si tu economía no es tan boyante, siempre tienes una opción barata para navegar por los canales de Venecia: subir a un Vaporetto o un Traghetto. Los Vaporetti son las embarcaciones utilizadas como medio de transporte público y los Traghetti son las góndolas compartidas que permiten a los venecianos cruzar los canales en los sitios donde no hay puente… ¡por tan sólo 0,5 €! Definitivamente no es lo mismo que una góndola… pero el precio tampoco.
Ir de excursión a Murano y Burano
Estas dos islas son ideales para una excursión de un día desde Venecia… además de servir de excusa perfecta para viajar en Vaporetto.
Allí podrás dar un paseo entre las coloridas casas de Burano y conocer la famosa artesanía en vidrio de Murano, donde además podrás aprovechar para comprar uno de los mejores recuerdos de Venecia: una figurita de auténtico cristal de Murano, con la que quedarás como un rey ante padres, suegros u otros compromisos difíciles de agradar.
Visitar el Museo Peggy Guggenheim
El mejor museo de Venecia, y uno de los mejores de Italia es la colección personal de Peggy Guggenheim, también llamada Museo Guggenheim de Venecia. Esta famosa coleccionista y mecenas de arte llegó a tener una de las mejores colecciones de arte europeo y americano del siglo XX.
Perteneciente a la millonaria familia Guggenheim —era hija de Benjamin Guggenheim, muerto en el naufragio del Titanic, y sobrina de Solomon R. Guggenheim, creador de la Fundación Guggenheim—, Peggy estuvo casada con el artista Max Ernst y fue una de las principales mecenas de la obra de Jackson Pollock.
Un año después de la muerte de Peggy, en 1980, se inauguró el museo en su antigua mansión veneciana, y en él se exponen obras maestras de artistas como Pollock, Picasso, Dalí, Miró, Modigliani, Kandinsky, Magritte, Duchamp o Mondrian.
- Información práctica sobre el Museo Peggy Guggenheim: se encuentra en el Palazzo Venier dei Leoni, en el distrito de Dorsoduro, abre todos los días de 10 a 18 horas y la entrada vale 14 €. Para más información puedes consultar la página del museo.
Bailar en el Piccolo Mondo
En nuestra opinión, una de las mejores discotecas de Venecia. Quizá tengas que buscarlo un poco, ya que está medio escondido en la calle Contarini Corfu del distrito de Dorsoduro, pero una vez que llames a su timbre y te dejen entrar, te darás cuenta que ha valido la pena. Además de ser uno de los pocos locales de Venecia que abre hasta tarde, su atmósfera sesentera y glamurosa, junto con su buena música hará que lo des todo hasta las tantas.
Inaugurado como una sala de exposiciones en 1963, desde sus inicios el “Piccolo Mondo” se convirtió en uno de los locales favoritos del artisteo veneciano. De hecho, se cuenta que fue Peggy Guggenheim la que lo bautizó como “El Souk”, su nombre original.
Dado el pequeño tamaño y el ambiente “semiexclusivo” del sitio, los porteros regulan de forma “subjetiva” la entrada, por lo que es aconsejable ir medianamente bien vestido, y no ser impaciente si te hacen esperar.
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2 comentarios to “10+1 cosas que ver y hacer en Venecia”