¿Siempre has soñado con pasear por las soleadas calles de Roma, saborear una auténtica pizza en Nápoles, lanzarte por las impresionantes laderas de los Alpes italianos o navegar por los canales de Venecia? Bienvenido a Italia, un país típicamente mediterráneo con una maravillosa mezcla de arte, historia, gastronomía y dolce vita… Pero ¿cuál es el mejor momento para descubrir Italia? Todo depende de sus intereses. Te contamos más…
Italia es uno de esos raros destinos que se pueden visitar durante todo el año. En primavera para disfrutar de la belleza de una naturaleza que renace y de eventos culturales, en verano para disfrutar de algunas de las playas más bellas de Europa, en otoño para sumergirse en las tradiciones italianas, en invierno para viajar lejos del turismo de masas… Cada estación trae consigo su propio conjunto de sorpresas. ¡Vamos a ello!
Descubre Italia en primavera por su efervescencia cultural y natural
Un poco como una obra maestra del Renacimiento que cobra vida ante sus ojos, la primavera en Italia revela árboles que brotan con colores brillantes y campos salpicados de flores silvestres. La famosa bota despierta de su letargo invernal, mientras el sol se vuelve cada vez más generoso. Es el momento perfecto para recorrer a pie las onduladas colinas de la Toscana, descubrir los olivares y viñedos de Umbría o pasear por las calles empedradas de los pueblos de las colinas de Cinque Terre.
Pero eso no es todo, porque las manifestaciones culturales vuelven con fuerza. En ciudades y pueblos, plazas y callejuelas se llenan de terrazas de cafés, mercadillos de flores y espectáculos callejeros. Museos, galerías de arte y monumentos históricos, lejos de las aglomeraciones de los meses de verano, abren sus puertas a los viajeros más curiosos.
Viajar a Italia en verano para disfrutar del dolce fare niente
Cuando llega el verano, Italia se convierte en el destino preferido de los aficionados al ocio de toda Europa. El sol brilla, las temperaturas superan regularmente los 30 °C, las playas están abarrotadas… Es el momento perfecto para unas vacaciones de relax en pareja o en familia.
De Cerdeña a Sicilia, pasando por la costa suroeste, las playas italianas no faltan. Y qué placer es posar la toalla sobre la arena blanca y fina, con el murmullo de las olas, el canto de las cigarras y las risas de los niños de fondo. Algunas de las playas más bellas de Italia son la de Mondello, en Sicilia, la de Cavoli, en Toscana, y la de Maldive del Salento, en Apulia, a la que se llega fácilmente en un vuelo a Bari. Por cierto, si quieres mirar más opciones, aquí te dejamos nuestro artículo sobre las mejores playas de Italia.
Pero el verano en Italia no es sólo playa, ¡también es La Dolce Vita! Explore las ciudades italianas al ritmo de aperitivos en terrazas, paseos por los canales de Venecia o en bicicleta por las estrechas calles de Florencia. Qué delicia sentarse en una trattoria a degustar una pasta alle vongole acompañada de un vaso de vino blanco bien frío, pasear por los mercados locales, probar gelati de sabores variados o saborear un spritz junto a la piscina o en una terraza con vistas a los tejados de Roma.
Descubre Italia en otoño por la vendimia y las fiestas tradicionales
¿Y si descubrieras una cara de Italia completamente distinta pero igualmente seductora? Si quieres evitar las multitudes de turistas y sumergirse en la cultura local, descubre Italia en otoño. Las hojas de las viñas y los árboles lucen un colorido flamígero, las temperaturas son más suaves y el ambiente es singularmente apacible y auténtico.
Es el momento perfecto para presenciar vibrantes celebraciones y tradiciones ancestrales. El otoño marca el inicio de la vendimia en los viñedos italianos. De la Toscana al Véneto, de Lombardía al Piamonte, los viñedos cobran vida con una actividad febril. Cuando las uvas alcanzan la madurez, se vendimian a mano antes de transformarse en vino.
Al mismo tiempo, no te pierdas las Sagras, esas fiestas gastronómicas y folclóricas imprescindibles para descubrir los productos locales y la cocina regional en un ambiente festivo. Cada fin de semana, las ciudades y pueblos acogen numerosos puestos que ofrecen especialidades culinarias que van desde el risotto de trufa hasta las castañas asadas y los buñuelos de calabaza. Es la manera perfecta de conocer a los lugareños. Y, si lo tuyo es la cultura, otoño puede ser una oportunidad para degustar el mejor arte renacentista y barroco sin prisas ni aglomeraciones. ¿Quieres ideas? Aquí te dejamos nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Florencia.
Sal de los caminos trillados y esquíe en Italia en invierno
Enclavadas entre los fabulosos paisajes de los Dolomitas y las alturas de los Alpes, las estaciones de esquí de Italia te dan la bienvenida en un marco espectacular. En cuanto caen las primeras nieves, las montañas italianas se transforman en una auténtica joya blanca que acoge a esquiadores y snowboarders en pistas impecables rodeadas de panoramas impresionantes. Encuentra un vuelo barato a Milán y descubra Cervinia, Sestriere, Cortina d’Ampezzo… ¡y mucho más!
Si es un amante de la naturaleza, diríjase a los parques nacionales para probar el esquí de travesía o el esquí de fondo. ¿Buscas nuevas aventuras? ¿Por qué no pruebas la escalada en hielo, las raquetas de nieve o los trineos tirados por perros? Y, si lo que buscas es algo más familiar y tranquilo, ¿sabías que visitar Roma en Navidad es una de las grandes opciones que ofrece Italia en esta estación? Durante estas fechas de celebración, la Ciudad Eterna se viste de luces de navidad y celebra multitud de mercados navideños y belenes callejeros. Y, ya cerca de los estertores del invierno… ¡llegan los Carnavales de Venecia! De hecho, los carnavales son siempre un punto imprescindible en toda lista sobre qué ver y hacer en Venecia.