La región portuguesa de “El Algarve”, conocida hasta ahora por su turismo clásico de sol, playa y campos de golf, quiere revalorizarse y dar un salto hacia delante. ¿La forma? Otorgar la importancia que se merece a su entorno natural, razón por la que han creado una nueva Cicloruta para recorrerla en bicicleta.
Siendo conscientes del cambio necesario en el mundo del turismo, esta región ha dado el primer paso para adaptarse y diferenciarse de la competencia. Una muestra de ello es la creación de esta ruta, símbolo de esa mirada hacia delante, hacia el turismo verde o ecoturismo, activo y sostenible que representa el futuro necesario del sector.
Las consecuencias positivas de esta medida son múltiples, van desde aspectos medioambientales como la reducción de emisiones por el uso de la bicicleta, menos contaminación acústica, reducción del consumo de combustibles,… hasta otros como el desembotellamiento por el elevado número de vehículos que recorren sus carreteras en temporada alta o la concienciación de la necesidad de respetar el entorno natural.
Por supuesto, esto implica una dinamización económica, pues se minimiza la temporalidad y se reactivan regiones cerca de los parajes naturales que hasta el momento quedaban en un segundo o tercer plano. Además, esto conlleva un aumento de las inversiones en la conservación y adecuación de estos entornos, algunos de ellos necesitados de un lavado de cara por un deterioro debido a la dejadez y a la actividad humana.
Gracias a esta ruta, podemos decir que Europa queda un poco más conectada con Ciclovías, las cuales podemos descubrir a través del proyecto Eurovelo. Cuando este completo, podremos recorrer sobre las dos ruedas nuestra vieja Europa desde Noruega hasta “El Algarve”, y pasaremos por Francia, Irlanda o Reino Unido con caminos paralelos a la costa Atlántica.
Descripción breve de esta Cicloruta
Es necesario aclarar que, aunque en un principio está pensada para bicicletas, también la podemos recorrer a pie o a caballo. En algunos casos supondrá la rehabilitación de antiguas vías pecuarias, caminos rurales o carreteras secundarias que ya no tenían practicamente uso.
Actualmente, a falta de finalizar algunos tramos, la Ecovía tiene cuatro ejes principales:
- Ecovía Algarviana del Litoral
- Ecovía Algarviana del Guadiana
- Ecovía Algarviana de la Costa Vicentina
- Ecovía Algarviana del Interior
La primera, quizás la más importante, al menos en principio, pues seguro que las otras nos sorprenden gratamente, va desde el Cabo de S. Vicente (Vila do Obispo) hasta Vila Real de San Antonio, en el límite con la provincia de Huelva. En esta solo quedan unos tramos por concluir, estos se encuentran en el entorno de Lagos y de Portimao.
Características
Las vías tendrán un ancho de unos 1,8 metros, salvo en ciertos tramos. Además, encontraremos 21 estructuras entre pasadizos y puentes a lo largo de los 214 kilómetros del recorrido.
En el camino descubriremos la cala de Boca do Río, los acantilados de Roche, pueblos como Ferragudo, Vale do Lobo, Olhao, Tavira (la llamada Venecia de El Algarve),… entornos y parajes donde reencontrarse con la riqueza natural, las tradiciones y la cultura local.
Esta vía aspira a llegar a formar parte de las Grandes Rutas Transeuropeas o GR, una meta posible y accesible.
>> Alojamientos baratos en Portugal
Aquí os dejamos un vídeo que os puede dar una idea de como es y será la ruta: