15 cosas que ver y hacer en Nápoles

Nápoles es una de las ciudades con más personalidad de toda Italia. Para que no te dejes nada sin ver, y visites todo lo visitable, hemos creado nuestra clásica lista con lo mejor de Nápoles.

Nápoles, Napoli en italiano, es la capital de la región de Campania y una de las mayores ciudades de toda Italia. Situada en el golfo homónimo, a los pies del monte Vesubio, tiene una gran riqueza artística, cultural y gastronómica, siendo su centro histórico Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Todo esto hace que sea un destino turístico de primer nivel, recomendable para todo tipo de viajeros. Eso sí, con un mínimo de atención y precaución, ya que la ciudad —sobre todo ciertas zonas— tiene problemas de inseguridad. Para viajar allí puedes encontrar vuelos baratos a Nápoles con Meridiana desde Madrid o con Vueling desde Barcelona, o con las compañías aéreas Alitalia, Iberia, Lufthansa o Air France (con escalas).

Qué hacer en Nápoles

Pasear por la ciudad

La mejor forma de conocer Nápoles es recorrerlo a pie (si te gusta caminar, claro). En tu paseo no te puedes perder lugares como el Castel dell’Ovo y el Castel Nuovo, la Plaza del Plebiscito, el Palacio Real, el parque Vergiliano, la plaza del Gesù Nuovo… todo con la imponente figura del Vesubio como telón de fondo.

Visitar el Museo Cappela Sansevero

Uno de los más importantes e interesantes museos de Nápoles. Situado en la plaza de Santa Maria della Pietà, en el Museo Cappela Sansevero podrás admirar soberbias obras de arte, entre las que destacan el Cristo velato (Cristo con velo) de Giuseppe Sanmartino, las esculturas de la Pudicizia (la Pudicia) y el Disinganno (el Desengaño), o las macabras Máquinas anatómicas, esculturas que muestran la anatomía, realizadas con verdaderos restos humanos.

Darse una vuelta por el Palacio Real de Nápoles

Se trata de un monumento construido a principios del siglo XVII, durante la dominación española del reino. Andando el tiempo, fue modificado hasta adquirir el aspecto de hoy en día, el cual debe mucho a las reformas emprendidas a mediados del siglo XIX. No es la construcción más espectacular de Nápoles, pero conserva un fuerte encanto clasicista que vale la pena contemplar. Además, si te gusta la historia, puedes visitar las dependencias de la Biblioteca Nacional abiertas al público, donde podrás admirar piezas que dan cuenta de la agitada y siempre interesante historia napolitana. Además, el precio es de risa: 6 €.

Caminar por la Galería de Umberto I

Si te gustan las galerías comerciales cubiertas de cristal al estilo de la Galería de Vittorio Emmanuel II de Milán (aquí puedes descubrir mucho más sobre qué ver y hacer en Milán), entonces no puedes perderte la Galería de Umberto I. Es el mismo concepto de galerías altísimas decoradas con murales de las estaciones del año y signos del Zodiaco. Y, si te gusta la cultura y eres muy mitómano, no pierdas la oportunidad de ver la placa que señala el hospicio donde pasó Goethe alguna noche en Nápoles. Totalmente imperdible y muy visible en plena Avenida Verdi.

Sumergirse en el pasado español de Nápoles

Como seguro que ya sabes, Napoles estuvo bajo el dominio español casi tres siglos. Un periodo nada desdeñable de tiempo que, como no podía ser de otro modo, ha dejado una huella indeleble en la ciudad. Quizás la más visible y pintoresca es el denominado Barrio Español. Un entramado de calles estrechas que se extienden desde la Via Toledo, por lo demás una de las arterias comerciales de la ciudad. Será allí donde podrás disfrutar de las estampas más pintorescas de la ciudad, como su arquitectura tradicional de la que cuelgan ropa tendida. Multitud de iglesias te saldrán al paso, así como graffitis muy creativos, entre ellos el del verdadero rey de Nápoles: Diego Armando Maradona.

Pasear por la Plaza del Plebiscito

La Plaza del Plebiscito es un espacio enorme ubicado en el centro de la ciudad. Es un lugar que no puedes perderte dado que es el escaparate de algunos de los monumentos más interesantes de la ciudad. Nos referimos al Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefectura y el Palacio Salerno. Cerca de la Basílica y a gran distancia una de la otra se encuentran las estatuas ecuestres de Fernando I y Carlos III. No olvides que antes de ser rey de España, Carlos III reinó en Nápoles entre 1731 y 1735.

Admirar los cuadros de Caravaggio

Tanto si eres un amante del arte o no, te recomendamos que en tu visita a Nápoles entres en la iglesia de Pio Monte de la Misericordia (via dei Tribunali 253), donde podrás admirar (previo pago de 7 € de entrada) la obra maestra de Caravaggio Siete obras de misericordia. Y si te quedas con ganas de más Caravaggio, también tienes La flagelación de Cristo en el Museo de Capodimonte (via Miano 2) o El martirio de santa Úrsula en el Palacio Zevallos Stigliano (via Toledo 185).

Tomar un babà con un (excelente) café

Para reponer fuerzas durante tu paseo, nada mejor que tomar un babà. Este dulce típico napolitano es una especie de bizcocho remojado en ron, ¡delicioso! Y por supuesto, acompañado con un café: en toda Italia el café es bueno, pero es que en Nápoles es excelente en cualquier cafetería.

… y una pizza margarita

La tradición dice que la pizza margarita fue creada en Nápoles a finales del siglo XIX para honrar a la Reina Margarita de Saboya. Inspirándose en los colores de la bandera italiana —rojo, blanco y verde— se eligieron los ingredientes principales: tomate, mozzarella y albahaca. Que su sencillez no te confunda: si está bien hecha y con ingredientes de calidad, es realmente deliciosa. Nosotros te recomendamos las pizzerias Da Michele (via Cesare Sersale 1/3), Sorbillo (via dei tribunali 32) o Starita (via Materdei 27-28). En cualquiera de ellas te aconsejamos probar también la pizza marinera, la otra especialidad napolitana.

Rezar en el Altar de Maradona

Diego Armando Maradona jugó en el Napoli de 1984 a 1991, ayudando al equipo a conseguir varios títulos nacionales e internacionales… convirtiéndose así en toda una leyenda en Nápoles. Muestra de ello es el Altar de Maradona, situado junto al bar Nilo (via San Biagio dei Librai 129), lugar de peregrinación para fanáticos del “Pelusa” o turistas en busca de curiosidades. El altar contiene oraciones, plegarias e incluso maradonianas reliquias como un cabello del santo futbolero o un frasco con lágrimas de aficionados del Napoli recogidas durante la lesión de su santo. Te avisamos que también hay una —ligeramente “mafiosa”— recomendación de que si te haces una foto, te tomes un café en el bar Nilo. En fin, Maradona bien vale un café.

Sobrecogerse en Purgatorio ad Arco

La iglesia de Santa Maria delle Anime del Purgatorio ad Arco (este es su nombre completo) es una iglesia barroca del centro histórico de Nápoles (via Tribunali 39). En su interior, encontrarás macabras criptas dedicadas al culto de las almas del purgatorio, decoradas con calaveras, exvotos y otras referencias a la muerte.

Recorrer el Nápoles subterráneo

Por debajo del Nápoles actual hay otro Nápoles, vestigio de épocas pasadas. La asociación Napoli Sotterranea organiza visitas guiadas para recorrer túneles y galerías de la época romana, además de otros lugares usados durante la Segunda Guerra Mundial; y Catacombe di Napoli organiza recorridos en los que visitar las catacumbas de San Gaudioso, San Gennaro o San Severo.

Visitar Pompeya

Pompeya (Pompeii en su nombre original latino) era una ciudad de la Antigua Roma, sepultada por las cenizas de una violenta erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C. Después de que la ciudad quedara enterrada por la ceniza, Pompeya cayó en el olvido hasta que fue redescubierta en 1748. Desde entonces es un área arqueológica sin parangón, ya que la trágica erupción capturó en el tiempo la vida diaria de la sociedad romana del siglo I, aportando un testimonio histórico único.

… o Herculano

Otra antigua ciudad romana sepultada por la misma erupción del Vesubio del año 79 d. C. Al ser menos famosa que Pompeya, es menos turística, con la ventaja añadida de que está más cerca de la ciudad de Nápoles, por lo que es una opción a tener en cuenta si tienes poco tiempo en tu viaje. Tanto a Pompeya como a Herculano se puede llegar en tren con la línea Circumvesuviana, aunque siempre es más cómodo un alquiler de coches en Nápoles.

Extra: ¡escaparse a Capri!

Nada mejor que una excursión a la paradisíaca isla de Capri, para desintoxicarse de todo el arte (y Maradona) que inunda Nápoles, y relajarse con un poco de sol y playa. Para llegar allí, sólo tienes que dirigirte a a los puertos de Molo Beverello o Calata Porta di Massa, desde donde zarpan numerosos ferris rumbo a Capri. Dependiendo del tipo de embarcación, el viaje dura 50 u 80 minutos, con un precio de 13 o 18 €.

Volar a Nápoles: información práctica

Nápoles: lo más básico

• Moneda: La moneda de Italia es el euro.
• Clima: Veranos cálidos y clima templado el resto del año.
• Huso horario: La misma hora que España y una hora más que en Islas Canarias.
• Eventos anuales destacados: Destaca sin duda su vistosa Semana Santa, la cual se celebra con un fervor y despliegue artístico similar a España.

¿Cuándo es la mejor época para viajar a Nápoles?

Los encantos de Nápoles son aptos para ser conocidos en cualquier época del año, aunque si lo que te apetece es disfrutar de lo mejor del playeo en Italia, sin duda tu estación es el verano. Sin embargo, es también el momento del año con la afluencia más masiva y los precios más elevados. La primavera y el otoño son también estaciones perfectas, sobre todo la primera si lo que deseas es conocer de cerca la vibrante cultura popular napolitana en su fastuosa Semana Santa.

¿Qué aerolíneas vuelan a Nápoles?

La oferta para volar a la populosa ciudad italiana es muy amplia; de hecho, Nápoles es una ciudad muy turística. Podrás volar a ella con compañías regulares como Iberia, Lufthansa y Air Europa y aerolíneas low cost como Ryanair y Vueling. Como apuntábamos anteriormente, los precios varían dependiendo de la época en que quieras viajar, aunque si reservas con un antelación de al menos 3 meses podrás encontrar ofertas de vuelos más que ventajosas.

¿Cómo desplazarme por Nápoles?

Nápoles es una ciudad populosa y con un centro histórico muy transitado y con muchos tramos peatonales, por lo que la manera más cómoda de desplazarse como turista es a pie o en transporte público. Tienes a tu disposición el metro y el autobús. El metro cuenta con dos líneas y puedes hacerte con un billete sencillo por sólo 1,10 €, aunque por 3,50 € puedes hacerte con un ticket cuya validez dura un día y es válido también para viajar en autobús. Respecto a este último método de transporte, tienes a tu disposición hasta 150 líneas con las que podrás desplazarte a cualquier punto de la ciudad. El precio, del mismo modo que el metro, es de 1,10 € y también puedes adquirir un abono diario de 3,50 € que también te servirá para el metro.