Te mostramos 5 aspectos que debes considerar cuando viajas para evitar el mal de altura.
Puede que durante tu gran aventura tengas pensado ir a lugares que superan los 2400 metros por encima del nivel del mar, en ese caso corres el riesgo de sufrir mal de altura. Es por ello que desde el Magazine del Viajero te damos diferentes consejos si viajas a países como Ecuador, donde hay muchos lugares que superan incluso los 7000 metros, para no sufrir el llamado mal de altura.
Bebe mucho
Es muy importante hidratarse, pero eso sí con agua o bebidas azucaradas. Con esto queremos decir, que no vale de nada beber alcohol, porque lo que hará será agudizar un posible mal de altura ya que disminuye el ritmo de respiración y te provoca deshidratación. Desde las guías de viaje especializadas en alta montaña, dan el consejo de beber de 2 a 3 litros de agua desde un día antes de comenzar tu aventura. Con viajes en los que el concepto del mismo no gira en torno a la alta montaña pero te vas a encontrar a grandes alturas, quizá no es necesaria tantas precauciones, pero cuando veas que la gente de alrededor se comienza a sentir mal por la altura pero tú no, agradecerás haber sido precavido.
Come poco
Cuando llegamos a un país nuevo, nuestros sentidos se disparan y nuestro olfato nos llevan por los restaurantes desde donde se ofrecen los mejores platos típicos del lugar. Es muy posible además que entres a un mercado con mucha hambre y ganas de comer a dos manos. Párate un momento y espera, si comes mucho en lugares de altura es posible que tu organismo no responda de una forma satisfactoria. Puedes sufrir problemas gastrointestinales, entre otros, y puedes estropear tu viaje si es de corta duración. Así que gestiona tu viaje, si es por países que están a mucha altura, para guardar esa glotonería que todos tenemos y así poder disfrutar al 100% de tu aventura.
Limita el esfuerzo físico
En el altiplano andino que recorre toda Sudamérica tienen una frase que comunican a los viajeros para evitar el mal de altura “Bebe muchito, come poquito y duerme solito”. A esta mordaz tercera parte de la frase nos referimos. La aclimatación es importante y si llevas a cabo un esfuerzo físico alto, ello conllevará un gasto de oxígeno muy alta y puede acarrear bastantes complicaciones. Tienes que hacer mucho caso a tu cuerpo y aunque estés desesperado por ir a recorrer todas las montañas que se levantan alrededor, espera unos días hasta que tu cuerpo se aclimate, si comienzas a subir una loma cuando tu organismo no se ha acostumbrado a la falta de oxígeno podrás sufrir un mal de altura con mucha más facilidad.
Síntomas
Existen numerosos síntomas que te pueden dar información sobre un posible mal de altura que estás sufriendo. Lo primero es saber a qué altura estás y es que encontrarte con mal cuerpo en tu viaje por Cuba puede significar muchas cosas, pero no mal de altura. Sin embargo si estás viajando por Nepal o por Tibet y visitando algún monasterio budista a más de 4.000 metros de altura, presta atención a algunos de los siguientes síntomas: Dolor de cabeza, agotamiento físico, trastorno del sueño, vómitos, trastornos digestivos, agitación o sensación de ahogo. Cualquiera de ellos puede darte información sobre un probable mal de altura, y como cada persona es diferente es muy posible que no los sufras todos a la vez, préstate atención.
Capacidad física
Una vez superada toda la aclimatación, te podrás desenvolver de forma bastante resolutiva si no estás a una altura muy excesiva. Bien es cierto que hay ciertas alturas que son incompatibles con la vida humana, cuando se superan los 8.000 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo cuando vuelvas a unas alturas relativamente normales, donde no hay falta de oxígeno, verás que tu capacidad física está muy por encima del resto y que mientras toda la gente está resoplando subiendo una cuesta empinada en cualquier montaña, tú la subirás como si anduvieses en llano. Sin duda serás la envidia de todos, aunque ten en cuenta que igual que te aclimataste a las grandes alturas, también tu cuerpo volverá a acostumbrarse a una altura baja y sufrirás de nuevo en las cuestas de la montaña.
Hola, mi recomendación es:
– No comer mucho ni cosas pesadas ya que la digestión en alturas es lenta.
– Tomar agua e ir al baño frecuentemente
– No correr ni hacer ni exigirse mucho esfuerzo.
– Caramelos de limón y azucares es recomendable.
– Tomar mates de hojas de coca ( que permite la mejor circulación de la sangre y regula la carencia de oxigeno).
– Las capsulas naturales de coca, muña, gengibre y Guaraná ayuda a aliviar los síntomas del mal de altura.
– No sugestionarse pensando en el mal a veces es psicológico pero mejor es prevenir.
¡Muchas gracias por tu recomendación! ¡Muy interesante!