El Magazine del Viajero
Te mostramos 5 cosas que pueden ocurrirte si viajas solo.
Cuando planificamos un gran viaje a Sudamérica, por ejemplo, una de las decisiones fundamentales que tenemos que tomar es si será una experiencia compartida o en cambio te enfrentarás tu solo a los problemas y virtudes de una gran aventura. Desde el Magazine del Viajero no queremos decantarnos por una forma de viajar, pero sí te queremos mostrar las cosas que te pueden llegar a ocurrir en caso de querer lanzarte a un viaje en solitario.
Enamorarse
Las personas somos seres sociales, nadie lo puede dudar y necesitamos estar con más gente. Cuando viajamos estamos abiertos a nuevas experiencias, somos más sociables y los sentimientos se magnifican, y si viajas solo, esto se multiplica por diez. Si estás haciendo un viaje a pie, te cruzarás con personas, pero también si viajas en bicicleta o como sea. Puede que esa persona especial esté ahí, en el siguiente pueblo y debes estar atento, sensible a lo que el camino te enseña, una sonrisa fugaz puede ser el inicio de una gran historia de amor que ningún libro haya contado hasta el momento. Eso sí, siempre con respeto, con paciencia y con alegría, porque las sonrisas mueven montañas y corazones.
Variar tu viaje
Viajar solo te va a dar algunos beneficios, es cierto que por el contrario no vas a tener tanta facilidad para llevar una conversación. Uno de esos beneficios es decidir sobre tu viaje y las posibles variaciones que puede sufrir alejándose del plan inicial. Por este tipo de disputas vienen los principales problemas cuando viajas acompañado. Así que si hace falta borra todas tus pretensiones de los mapas y deja sorprenderte por los lugares que te vayan aconsejando. Está claro que cuando planificas una aventura es imposible tener en cuenta cada una de las experiencias que te vas a encontrar, así que si tienes que ir a un lugar porque allí se celebra algo extraordinario, viajar solo te lo pondrá más fácil para conseguirlo.
Quedarte a vivir en un lugar
¿Cuál es la razón para viajar? Quizá sea encontrar tu lugar en el mundo. Normalmente una aventura viajera tiene un inicio muy definido, pero no así el final del mismo. Muchas veces nos vemos obligados a terminar un viaje porque tenemos un vuelo de vuelta o debemos regresar a nuestros trabajos. Sin embargo cuando viajas solo te das cuenta de muchas cosas, y un dialogo interno tan rico puede conllevar grandes preguntas. No es raro sentirse muy bien en un lugar inesperado, encontrar un sitio donde querer quedarte una temporada más larga. Si viajas acompañado, esta decisión puede ser mucho más difícil y polémica, pero si viajas solo, a quien tendrás que dar cuentas es a ti mismo. Vida solo tenemos una, quien sabe si el lugar que se convierta en tu hogar puede estar detrás de esa puerta llamada viaje.
Aburrimiento
Es una de las posibilidades que te puedes encontrar viajando solo. El aburrimiento muchas veces es bueno también, vivimos en un mundo en el que no nos permitimos no saber qué hacer. Viajar solo te puede dar la oportunidad de no encontrar a nadie, de enfrentarte contigo mismo y conocerte mejor. Ya sea porque el lugar en el que estás es muy recóndito o porque la gente que normalmente viaja se encuentra trabajando, el aburrimiento puede que te adelante por la derecha y encuentres una buena mina de desidia. Que no te alarme encontrarte en esta situación, disfruta de que el tiempo también pase lento, porque la vida a veces también es aburrirse.
Encontrar tu profesión
Si tu viaje es low-cost, es muy probable que tengas que ingeniártelas para sacar algo de dinero durante el viaje, y siempre puedes buscar ideas para trabajar durante tu aventura. Puede que esa búsqueda te ayude a encontrar la que realmente es tu profesión, desde escritor a vendedor de comida, uno nunca sabe para lo que nació. Viajar solo te permite tomar las decisiones en cuanto a formas para ganarte la vida mucho más sencillas que si debes conciliar tu decisión con una o más personas. Además es muy probable que esa profesión encontrada tenga mucho que ver con otras personas, abre los ojos porque cada país, cada lugar puede esconder tu vocación más oculta.
