El Magazine del Viajero
¿Cuáles son las cosas más molestas que puede hacer un viajero en pleno vuelo? Para la tripulación de cabina, ciertos viajeros se pueden convertir en un auténtico reto, sobre todo teniendo en cuenta que no pueden abandonar la sonrisa. Como encontrar la mejor solución y satisfacer las necesidades de cierto tipo de viajeros a 10.000 metros de altura.
Como en cualquier trabajo, hay días buenos y otros no precisamente… Una azafata que describe un buen día habla de un hotel de 5 estrellas en Bangkok o de como ganó con negras al Black Jack en Las Vegas. Una mal día sin embargo implica aterrizajes de emergencias, 12 horas de retraso y unos pasajeros infinitamente mosqueados. Pero, ¿qué es lo que realmente hace que los tripulantes de cabina se suban por las paredes?
Aquí os mostramos las cosas más intolerantes y desagradables que un pasajero puede hacer.
1. Reclamaciones
El hecho de que usted pagó por un billete de avión no da derecho a quejarse por todo. Por supuesto las azafatas de las aerolíneas tienen un ingenioso y sarcástico modo de tomarse estas quejas, los TCP son maestros de la moderación manteniendo una sonrisa y saliendo del paso. Algunos ejemplos de las quejas más típicas son:
- Mi asiento es demasiado pequeño.
- El té sabe raro.
- El vuelo se retrasa.
- El interior del avión es feo.
2. Pago excesivo
Como bien sabemos, el botón mágico que se encuentra en el reposa brazos de su asiento es la llamada para los TCP… ¿dispuestos a satisfacer todas sus necesidades? No podemos olvidar que es para un uso lógico y moderado, no como si fuera el joystick de un videojuego. En casi todos los vuelos existe una relación de 1/50, esto es, por cada 50 pasajeros hay un asistente de vuelo. Con lo que si necesitas algo, en vez de actuar como si de un servicio de habitaciones en un hotel de lujo, es más eficiente que te levantes y vayas a pedir lo que necesitas. Además, así estirarás la piernas, que es muy saludable.
3. “Esto no es un restaurante y yo no soy su camarera”
Algunos pasajeros no son conscientes de que no se encuentran en un restaurante, sobre todo cuando les sirven los menús en vuelo. Al fin y al cabo es comida producida en masa, al más puro estilo de un comedor universitario. Si la camarera pregunta “¿carne de ternera o pollo?”, olvídate si quieres pescado. Si deseas un menú especial, tienes que solicitarlo con antelación, por lo general al menos 48 o 72 horas antes de la salida.
4. ¿Llamadas telefónicas abordo? No, no…
Como sabes, cuando se pide a todos los pasajeros que apaguen sus teléfonos móviles durante el vuelo, eso te incluye también. Aunque en cierto modo siempre hay uno o dos pasajeros que se creen por encima de esta regla, y quieren hacer una última llamada en el momento del despegue. Pero en ese momento, lo creas o no, los pilotos no están pasando el rato hablando de sus últimas vacaciones, están comunicándose con la torre de control a la espera de que le den autorización para salir. La señales de los teléfonos móviles distorsionan una calidad de sonido ya de por sí no muy buena.
5. ¿Viajas con tu hijo? Pues actúa como un padre…
Los asistentes de vuelo no son niñeras, pero algunos padres aprovechan la oportunidad para dejar a sus hijos libres por el avión mientras ven una película o descansan un rato. No debemos olvidar que los tripulantes de cabina ya tienen 50 adultos que cuidar, y muchos de ellos no precisamente muy considerados, con lo que si les añadimos 12 niños… Si viajas tus hijos, se consecuente y actúa como debes, pues no olvides que tu eres su responsable. Además, es conveniente saber que la normativa acerca de líquidos abordo es más flexible con las madres, así como en lo referente al equipaje de mano.
6. Exceso de peso
Si has podido sacar la maleta de tu habitación, bajar las escaleras, subirla al coche y finalmente moverla por el aeropuerto, quizás la puedas meter en el compartimento superior. Los asistentes de vuelo no están obligados a ayudar a los viajeros con su equipaje, pues nadie les paga o compensa por los posibles problemas físicos derivados de estos sobre esfuerzos. ¿La solución? Lleva menos cosas y asegúrate que puedes levantar el bulto por encima de tu cabeza.
Y vosotros, ¿qué es lo más molesto que habéis visto hacer a un pasajero?
