Bacterias, microbios, virus,… aunque no en el asiento del inodoro como se podría pensar… ¿Qué es cierto y qué no en lo referente a higiene? Un estudio canadiense reveló muchas falsas creencias que circulan entre la población occidental y que hacen referencia a este asunto.
En aseos públicos
El mito: siempre estamos convencidos de que no están nada bien, incluso cubrimos de papel higiénico la taza antes de sentarnos en ella, pues es sinónimo de infección y la enfermedad está casi garantizada.
La realidad: la taza es, probablemente, lo más limpio de un baño. El motivo es que normalmente se limpia con regularidad. De hecho, las bacterias se suelen encontrar en el tirador de la cisterna, en el pomo de la puerta o en el secador de aire, pues no se suelen limpiar de la misma forma. Paradójicamente, es el lavabo quien suele tener una mayor concentración bacteriológica: es húmedo y reúne las condiciones perfectas para la proliferación de estos elementos.
En aviones
El mito: los elementos dañinos o perjudiciales viajan libremente por el aire en este medio de transporte, se trata de un espacio confinado y ciclos cerrados. Si un pasajero estornuda, sus gérmenes viajan por toda la cabina pudiendo afectar a todo los viajeros.
La realidad: los gérmenes lo tienen muy complicado en los aviones, estos cuentan con sistemas de filtrado muy meticulosos. La única forma probable de enfermar sería que su compañero de al lado tuviera la gripe y le estornudara encima en repetidas ocasiones, esperemos que no tenga mucho interés en compartir sus virus…
En hoteles
El mito: la principal preocupación se centra en las sábanas como posible portadoras de virus, bacterias o gérmenes.
La realidad: aunque el hotel no cambie las sábanas, algo de por sí poco habitual, las bacterias no permanecen. El mayor riesgo, por llamarlo de alguna forma, lo encontramos en los mandos de TV y en los interruptores. Evite pasar la noche en un hotel económico si este no parece respetar las normas generales de limpieza diaria.
En lavanderías
El mito: con tanta gente que lava su ropa sucia en el mismo lugar, las lavadoras están sucias y pueden transmitir gérmenes.
La realidad: lo cierto es que estas lavadoras son más limpias que la que tiene en casa. ¿El motivo? Las que se usan en estos establecimientos son de uso profesional, con lo que la temperatura del agua se eleva por encima de lo normal respecto a las domésticas, siendo así más eficientes combatiendo estos posibles elementos nocivos. Además, se limpian con más frecuencia que las particulares.
muy bonito y sigan adelante
muy bueno esta todo y sigan adelante
Hola Elena!
Nos alegra que te haya resultado interesante!
Saludos!
Articulo buenisimo, conciso y muy cierto.