Tanto para primerizos como para los que ya lo han probado, te damos algunos consejos y recomendaciones para la próxima vez que vayas a una playa nudista.
El verano se acerca, y el verano es sinónimo de mar y playa. Ya te contamos cuáles son las mejores playas naturistas, pero hoy te decimos ¿por qué no atreverse y probar una playa nudista? La sensación de libertad de estar en la playa tal como viniste al mundo es muy recomedable.
Consejos para ir a una playa nudista
¿Pensando dar el salto a esta experiencia? Si no estás habituado podría pasar que cometas los errores del novato. Te mostramos algunos consejos que harán de tu aproximación al nudismo algo totalmente satisfactorio.
Una toalla siempre a mano
Por cuestiones de higiene, en los resorts y piscinas nudistas siempre piden a sus clientes que lleven una toalla en la que sentarse. Y aunque no se pidan, siempre es mejor sentarse sobre tu propia toalla.
Nada de fotos ni mirones
Al igual que en las playas “normales”, en las nudistas es de mala educación mirar de forma descarada los cuerpos de los otros bañistas. Y esto incluye también a los que llevan gafas de sol, ¡que esconden los ojos pero no la cara de sátiro! Lo mismo vale para las fotos: es de mala educación y en la mayoría de las playas nudistas están expresamente prohibidas.
No te “calientes”
El nudismo no es sinónimo de lujuria, así que si tu pareja y tú os “animáis” demasiado al estar juntos desnudos, es mejor que volváis al hotel. La gente va a una playa nudista a relajarse y disfrutar del mar, no a ver intimar a los demás.
Llévate algún entretenimiento
Un buen libro, música, una baraja… los pasatiempos harán que te relajes y te entretengas, haciendo que pierdas un poco el miedo y la vergüenza de estar desnudo, sobre todo para los primerizos.
Ten siempre tu ropa a mano
Los lugares públicos en torno a las playas nudistas no siempre son nudistas, por lo que tendrás que cubrirte si decides ir a los baños o a tomar un café al bar más cercano.
Fíjate en la delimitación con las áreas no nudistas
Puede ocurrir que en un mismo espacio coexistan áreas nudistas y otras que no lo son. Te aconsejamos que prestes mucha atención a su delimitación, dado que un descuido o despiste podría atraer miradas sobre ti y hacerte sentir incómodo. Y también incómodos a los no nudistas.
Elige una zona tranquila
Las playas nudistas suelen ser ya de por sí lugares tranquilos. Pero si es tu primera vez, lo mejor es que escojas un lugar particularmente tranquilo. Es normal que la primera vez imponga respeto, por lo que vale la pena que te sientas totalmente cómodo.
Ve a tu propio ritmo
Otro consejo muy útil para neófitos. Si es tu primera vez, todo lleva un proceso. Es necesario adaptarse y cualquier persona que frecuenta playas nudistas lo sabe y ha pasado por eso. Por tanto, una vez que llegues no es preciso que te quites la ropa en seguida. Tómate tu tiempo, siéntete a gusto y, una vez logrado, simplemente disfruta.
Olvida los clichés sobre el nudismo
Existen ciertos prejuicios sobre el nudismo que pueden suponer cierta barrera de entrada (o, incluso, una falsa motivación que impulse a practicarlo). Nos referimos, sobre todo, al tópico según el cual el ligoteo es el leitmotiv del nudismo. Nada más opuesto a la realidad. La gente que practica nudismo lo hace por comodidad, por una manera diferente de ver las cosas y se sentirse a gusto. No es, por tanto, el flirteo el motivo que les lleva a quitarse la ropa. Si este tópico es el que te impide entrar ¡no te preocupes!
Y lo más importante: ¡mucha crema solar!
Si utilizar la crema de sol ya es importante cuando estás en bañador, cuando haces nudismo lo es aún más, ya que estarás exponiendo al sol partes de tu cuerpo que siempre están tapadas. Lo mejor es que utilices cremas con alto nivel de protección, y que te la apliques varias veces, sobre todo después de bañarte. Recuerda, si una quemadura solar ya es molesta en la espalda, imagínate en otras partes del cuerpo…
¿Sueles ir a playas nudistas? ¡Cuéntanos tus consejos!