El Magazine del Viajero
Si eres un amante de la vida sana y cumples con una rutina, ésta puede verse arruinada mientras viajas. Sobre todo si el viaje es largo. Algo que puede suponer un fastidio y, para algunos, ser una disuasión a la hora de elegir ciertos destinos o ciertas duraciones de viaje. Sin embargo, es posible no desconectarse con nuestra rutina de ejercicio mientras visitamos un destino. En este artículo te desvelamos cómo. Aunque si tu intención es planificar un viaje donde el ejercicio sea protagonista aquí te dejamos nuestro artículo sobre cómo planificar un viaje cicloturista.
Sé flexible
Lo primero que conviene tener en cuenta es que, ante todo, estamos de viaje. Si algo tienen de bueno es que son un escape de la rutina, por lo que tampoco sería lo más óptimo obsesionarnos para que nuestra rutina de ejercicio permaneciera intacta. Al final vas a tener que cuadrar planes turísticos y ejercicio, por lo que es necesario tener cierta flexibilidad. Tal vez no puedas ejercitarte a las mismas horas que en casa, ni con ejercicios idénticos. Pero lo que cuenta es que no te has descolgado de la rutina, y eso es lo que importa.
Planifica tus sesiones de ejercicio
Como vas a estar a tope de actividades, la planificación es clave. Será muy útil que te hagas un horario en el que puedas ir encajando tus sesiones de entrenamiento a lo largo de tu estancia. Todo dependerá de lo que más te guste. Las mañanas son momentos muy apropiados para correr, por ejemplo. Asimismo si el problema que tienes es la falta de material, puedes informarte sobre si el destino en cuestión tiene parques con máquinas. Si lo sabes de antemano podrás planificarte a la perfección y cuadrar el tiempo que necesites para ir y volver con tu planning turístico.
Infórmate sobre lugares al aire libre para hacer ejercicio
Es habitual que en las ciudades de cierto tamaño existan parques y lugares públicos bien acondicionados para hacer ejercicio. Por ejemplo, los parques con máquinas de los que te hemos hablado en el anterior punto. Pero no son los únicos. Si el destino es costero es muy posible que cuente con algún gimnasio de playa. También no son raros las zonas de bosque en una ciudad donde hay senderos o rutas de trekking. ¡Las opciones son más amplias de lo que piensas!
Sustituye algunas rutinas por turismo activo
Si todo lo anterior no te convence y lo que quieres es aprovechar a tope el viaje sin importar el seguir lo más fielmente posible tu rutina diaria, siempre puedes optar por el turismo activo. De hecho, las opciones de actividades relacionadas con el turismo deportivo es enorme y están presentes en prácticamente el 100% de los destinos. Senderismo, escalada, cicloturismo, deportes acuáticos… ¡la oferta es prácticamente inagotable!
Contrata tours o actividades que supongan ejercicio físico
Ya que estamos de viaje, siempre se agradece el poder interactuar con personas, especialmente si ellos son locales. Existen apps como Parkrun que te informan de eventos de running al aire libre a los que te puedes sumar. No es en absoluto mala idea utilizar apps de estas características para hacer ejercicio al mismo tiempo que estamos en contacto con otras persona
Aprovecha las instalaciones de tu hotel
Otra opción de poderte ejercitar en destino sin tener que desplazarte a algún lugar público o gimnasio es, directamente, alojarte en un hotel pensado para clientes como tú. De hecho no son para nada escasos los hoteles que ofrecen gimnasios. Y no sólo eso. También pistas de tenis o de pádel. Tampoco son difíciles de encontrar los hoteles que incluso cuentan con entrenador personal. Únicamente es cuestión de realizar una búsqueda en internet antes de reservar tu alojamiento.
