Te descubrimos Estella, también denomida Lizarra; un pueblo que conjuga un gran patrimonio cultural, natural e histórico. ¡Una opción perfecta para hacer turismo rural!
El turismo rural puede ser una gran opción de viaje si lo que deseamos es una escapada breve o un fin de semana. España está repleta de pueblos y localidades pequeñas que ofrecen al viajero la mejor combinación: un encanto cultural, histórico y natural en un entorno tranquilo y, sobre todo, manejable. Estella – Lizarra es una de esas localidades.
Situada en el la parte occidental de Navarra y con poco más de 13.000 habitantes, constituye una población cuya existencia no se entiende sin los viajeros; o, al menos, por lo que en los tiempos de su fundación (el año 1090) se entendía como viajeros: los peregrinos que iban a Santiago.
Un destino que pasamos a descubrirte y que tal vez podría ser un lugar a valorar en tu viaje a Navarra. Las posibilidades a tu disposición para viajar a Estella son muy amplias, sobre todo desde que en liligo.com hemos puesto en marcha nuestro sistema de búsqueda multimodal en avión, tren, bus y coche compartido.
El puente sobre el río Ega
Uno de los símbolos de Estella.También llamado Puente de la Cárcel o Puente Picudo se erige sobre el río Ega. Aunque en su origen era un puente románico, fue reconstruido de nuevo tras su voladura por parte del ejército liberal en el contexto de la Tercera Guerra Carlista. Sin embargo, sigue siendo un puente de prestancia envidiable; de hecho es todavía hoy uno de los emblemas de Estella.
La Iglesia de San Pedro
Es la iglesia mayor de Estella y uno de los monumentos que más contribuye a crear ese perfil inconfundible de la localidad navarra. Además de la belleza que salta a la vista, impresiona de esta iglesia su torre y, sobre todo, su magnífico claustro. Si has estado en Santo Domingo de Silos tal vez encuentres muchas similitudes. Y si no, déjate caer: agradecerás su tranquilidad y su entorno hermoso y sereno.
La Plaza de los Fueros
Uno de los espacios más concurridos de Estella al que podrás llegar enfilando la Calle Mayor. La Plaza de los Fueros está presidida por la Iglesia de San Juan que domina el espacio con la prestancia de su fachada neoclásica. Te recomendamos que te pases por esta plaza para imbuirte del ambiente de Estella mientras te tomas algo. Por cierto, cada jueves se celebra un mercado en el que se venden, entre otras muchas cosas, productos artesanales y de la tierra.
El Palacio de los Reyes de Navarra
Considerado como el único ejemplo de románico civil en toda Navarra (fue construido durante el siglo XII), este palacio es una de las visitas obligadas. Hoy en día alberga el Museo Gonzalo de Maeztu, pintor de muy interesante obra que fue hermano del periodista, escritor y ensayista de la Generación del 98 Ramiro de Maeztu.
La herencia histórica: el Carlismo
Estella fue durante mucho tiempo uno de los bastiones de los carlistas, el ejército que defendía la línea sucesoria al trono de España de Carlos María Isidro de Borbón. Unos hombres que se batieron con bravura contra el gobierno liberal hasta en tres ocasiones durante el siglo XIX. Aunque actualmente el carlismo ya no es lo que era, Estella sigue recordándolo cada año mediante la recreación de algunos de los episodios más importantes de la Primera y la Tercera guerras carlistas. Por unos días, Estella se llena de boinas rojas que desfilan e incluso imitan algunas batallas y refriegas.
Además, si eres un apasionado de la Historia y sobre todo de este capítulo indispensable de la Historia de España, has de saber que Estella alberga un Museo del Carlismo muy interesante. Allí podrás recrearte contemplando uniformes, monedas, documentos y fotografías que muestran la trayectoria del Carlismo desde su nacimiento hasta 1939.
Parque de los desvelados
Aunque cuando lo veas tal vez te recuerde a las fantasías de Tim Burton, lo cierto es que es obra del artista Luis García Vidal. Un espacio que nació en los años 70 para albergar la escultura de una calavera realizada con maleza. Con el paso de los años, la imaginación del artista fue ampliando el proyecto, por lo que el parque fue poblándose de más calaveras y de chatarra: coches desguazados y bicicletas destrozadas entre otros muchos artefactos que remiten a lo perentorio de este mundo. Si te gustan las curiosidades disfrutarás mucho visitándolo: es bello y perturbador al mismo tiempo.
Gastronomía: el ajoarriero
Y después de tanto turisteo, nada mejor que sentarse a degustar un plato típico. Estella destaca especialmente por su bacalao ajoarriero, una receta que combina este pescado con ajo, tomates, pimientos y cebolla. Una delicia de la que los estelleses están muy orgullosos; tanto que una vez al año se convoca en Estella un concurso de elaboración de ajoarriero. ¡Si coincide con tu visita no sería mala idea colarse como jurado!