Así como hay cosas que sólo pasan una vez en la vida, también hay las que pasan más a menudo pero en contados lugares del mundo. Este segundo es el caso de Ámsterdam, la ciudad donde los canales de agua, al helarse cada invierno, hacen nacer los esplendorosos caminos para el patinaje sobre hielo, convirtiéndose la ciudad en un lugar mágico.
Es durante los meses más fríos (enero y febrero) que los canales de Ámsterdam son más propensos a helarse. Cuando esto ocurre, el hielo se convierte en el protagonista de casi todas las conversaciones, mientras todos esperan a que el gobierno dé el permiso oficial para salir a patinar por las calles. La principal condición de seguridad es que la capa de hielo sume un mínimo de 15 cm, y su cumplimiento supone la prohibición de paso de cualquier yate, habilitando así las zonas para el paso de los patinadores.
En 2013 se celebra en Ámsterdam el 400º aniversario de la construcción de los canales, empezados en 1613 ante la voluntad de dialogar con la fuerza del agua que cruzaba la ciudad, apostando así por el crecimiento cultural y económico, su evolución social y el desarrollo de la dimensión artística. De hecho, 2013 es un año especial para Ámsterdam en muchos sentidos. Se celebra la apertura del Museo Nacional, el 150º aniversario de la abolición de la esclavitud, los 175 años del zoo Artis, o el 225º aniversario del centro de cultura, arte y ciencia Felix Meritis, entre otras. Toda esta conglomeración de celebraciones se ha bautizado con el nombre de Amsterdam 2013 y dará lugar a una serie de eventos que servirán para festejar la suerte de esta capital europea.
Amsterdam 2013 se inaugurará oficialmente durante la segunda semana de enero y, entre las cerezas del pastel, se sitúa la posibilidad de hacerlo coincidir con una nueva edición de la Elfstedentocht. La Elfstedentocht, la Ruta de las 11 Ciudades frisias, cuenta con unos 200 km de longitud y es la cursa de velocidad más larga en el mundo del patinaje sobre hielo, travesando canales, lagos y ríos helados. En en todo caso, además, la ruta constituye un adorable paseo de fruición obligatoria para cualquier ciudadano de a pie. Sin embrago, teniéndose que cumplir algunas condiciones meteorológicas y de seguridad, poder celebrar la Elfstedentocht cada año no es pan comido. De hecho, desde 1909 se ha disputado sólo 15 veces, siendo la última de ellas en el año 1997. En 2012, cuando parecía que todas las condiciones para la celebración iban a cumplirse, la cursa fue cancelada a última hora por razones de seguridad. Sin duda, tras 16 años, poder disputar la Elfstedentocht en 2013 multiplicaría la magia de la celebración. Y, desde luego, poder estar allí supondría ser, uno mismo, una personificación de la fortuna.
En 2010, los canales de Ámsterdam fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es que avanzar en barco a través de ellos implica disfrutar, a lado y lado, de la belleza arquitectónica e histórica de la ciudad. Pero ¿cómo debe ser la experiencia andar sobre las aguas heladas de los canales de Ámsterdam?
Los canales tienen hielo uno de cada diez ańos. El articulo parece que da a entender que cada ańo es posible patinar sobre hielo cuando esto no es cierto. Llevo 8 ańos viviendo en Holanda y tan solo este febrero, los canales tuvieron hielo. Ya nos gustaría aquí en Holanda tener hielo cada ańo! 😉