El Magazine del Viajero icon
El Magazine del Viajero
  •   4 min lectura

Para muchos el otoño es una estación melancólica, aunque, en algunos lugares, puede llegar a ser tan colorida como la primavera. No son pocos los lugares que esta estación viste con los colores más espectaculares y brillantes que puedas imaginar. Si te gusta la contemplación del otoño, o mejor, el realizar excursiones, estos destinos te pueden interesar. Te aconsejamos que complementes la lectura de este artículo con otros dos que podrían interesarte: los mejores destinos de otoño y el mejor roadtrip de otoño en Austria.

Hallstatt

Comenzamos la lista con el que probablemente sea uno de los destinos de otoño más demandados: la pintoresca localidad austriaca de Hallstatt. La verdad es que no puede ser más pintoresca, dado que es coqueta y en otoño se inflama de infinitos tonos ocres. Además se pueden obtener hermosísimas instantáneas de la ciudad reflejándose en el lago Hallstätter See. Su ubicación no puede ser más idílica, pues se enclava en los Alpes Austríacos. Un lugar que no está precisamente cerca de Viena pero que vale mucho la pena. Si quieres ir hacia allí desde la capital de Austria te esperan 3 o 4 horas en coche. Aunque, bien pensado, incluso este trayecto puede ser una perfecta inmersión en los paisajes otoñales del país.

Vistas de Hellstatt en otoño

Hayedo de Montejo (Madrid)

¿Sabías que en España, muy cerca de Madrid, se encuentra el hayedo más meridional de Europa? Se trata del Hayedo de Montejo, ubicado en plena Sierra de Ayllón, a medio camino entre Guadalajara y el río Jarama. Eso sí, visitarlo no es del todo fácil, dado que se encuentra muy protegido y es necesario reservar tu visita por Internet. Te esperan nada más y nada menos que 250 hectáreas de hayas que, en otoño, se convierten en todo un festival de tonos ocres y anaranjados.

Hayedo de Montejo, en Madrid

Selva de Irati

Y, para bosque frondoso y hermoso, nada mejor que irnos a la Selva de Irati, ubicada entre España y Francia. Un bosque de aproximadamente 17.000 km2 donde abundan hayas y abetos. La razón: ubicarse en los Pirineos Atlánticos. Si te gustan las leyendas en este bosque te sentirás, literalmente, como un niño, puesto que son muchas las historias que hablan de sus moradores. Por ejemplo Basajaun, el señor del bosque, o los geniecillos Laminak. Sin duda, uno de esos casos en los que la naturaleza estimula la imaginación.

Bosque de Irati

La Selva Negra (Alemania)

Uno de los bosques europeos más frondosos y auténtico corazón de Alemania, la Selva Negra es uno de esos parajes denominados paisajes naturales y culturales. Que sea natural salta a la vista, pues son 6.000 kilómetros cuadrados y es ahí donde brotan las fuentes del mismísimo Danubio. Aunque su vertiente cultural es tan impresionante que hay que estar ahí para descubrirla. Y es que la Selva Negra está repleta de pueblos y localidades pintorescos. Por ejemplo, Triberg, famosa por sus cascadas, Lafenburg o Baden Baden (una ciudad balneario legendaria). Aunque tal vez la joya de la corona sea Friburgo, una ciudad encantadora que, además, ha albergado históricamente una de las universidades más potentes de Alemania. Lo cual es decir muchísimo.

Laufenburg, en la Selva Negra y en pleno otoño.

Transilvania (Rumania)

Transilvania ha pasado al imaginario popular como el novamás del terror, aunque eso es un tanto injusto. Por un lado tiene lógica que una de las mayores masas boscosas de Europa esté rodeada de ese lado de leyenda, de naturaleza salvaje y de misterio. Pero, por otro lado, te aseguramos que hay pocas cosas tan hermosas como sus paisajes en otoño. Especialmente la del bosque Hoia Baciu. Por lo demás, es una zona perfecta para realizar un viaje en coche, dado que está salpicada de encantadoras localidades, algunas de la belleza de Cluj Napoca, la capital de la región. En definitiva, Transilvania en otoño es tan bonita que hasta la visión del popularmente denominado Castillo de Drácula es casi idílica.

Transilvania en otoño

Consuegra (Castilla-La Mancha)

Cerramos la lista con un lugar que se sale un poco de los paisajes frondosos y multicolores que nos regala el otoño. Aunque en Consuegra, en Castilla-La Mancha, nos encontramos también mucho color, éste no viene de los árboles sino del azafrán. La cosecha de esta secularmente apreciada flor se produce a finales de octubre y se realiza una fiesta para celebrarlo. Tiene lugar entre el 25 y 27 de octubre y es una ocasión inmejorable para acercarse al maravilloso folklore de la región. Si te pasas antes de la cosecha podrás admirar un espectáculo de lo más bello: los campos tapizados de azafrán. Puedes llegar a ella en coche desde Toledo, pues se encuentra bastante cerca, concretamente a 60 km.


¡Encuentra con Liligo los mejores vuelos para tu próximo viaje!


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

footer logo
Hecho con para ti